Pasar al contenido principal

Café, tostadas y miedo

, publicado el 1 Abril 2010

[caption id="attachment_36" align="alignleft" width="300"] Directora Revista MíraLES[/caption]

Cuánta vida esconde un acto tan cotidiano como desayunar. Es una mañana de marzo en una cafetería de Madrid. Un café, unas tostadas con tomate, un periódico y, de fondo, la televisión donde una serie de personas que caben en 30 pulgadas analizan con la misma preocupación y profundidad el abuso sexual a un grupo de niños y el nuevo amor en la vida de una modelo.

En la mesa contigua un grupo de mujeres comenta que ésta será una muy mala primavera, sólo porque hoy llueve levemente, sólo porque hoy no ha salido el sol, como si un solo día fuera suficiente para juzgar una estación completa. Como si no fuéramos capaces de ver más allá de lo que se muestra ante nuestras pupilas.

En la televisión un hombre observa con ojos muertos cómo una grúa derrumba su casa mientras una periodista le pregunta con la mejor y más fresca de sus sonrisas: "¿Y ahora qué va a hacer? ¿Empezar de cero? Qué difícil, ¿no?"

En el periódico las letras están llenas de culpas añejas que no se olvidan, que aún causan remordimientos. Los turcos se enfadan cuando les recuerdan el genocidio armenio del que fueron ejecutores; los franceses, gracias a una película, revisan su historia y analizan su participación en la matanza de judíos franceses durante la segunda guerra mundial; y la Iglesia católica sigue en su eterno juego de medio reconocer, medio engañar y medio ocultar el abuso sexual que sufren muchos niños a manos de sus representantes: los sacerdotes.

Un artículo llama mi atención porque habla de oportunidades, errores y sueños. Habla de empresarios, de los que se atreven, los que apuestan por lo que creen. En España errar sale muy caro. Si fracasas en la creación de tu empresa se te cierran muchas puertas. En otros países se valoran los fracasos y, a veces, son indispensables para conseguir apoyos, subvenciones y préstamos. Porque el que se cae y se vuelve a levantar tiene algo de lo que muchos carecen: valentía y experiencia.

Emprender significa tomar un camino con la resolución de llegar al final. El artículo que menciono concluía con cifras; la cifra mayor englobaba a todas aquellas personas que no se atreven a llevar a cabo un sueño, un negocio, una idea por un solo factor común: el miedo.

La Real Academia de la Lengua define el miedo como: "Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea".

Para mí el miedo es la elección que hacemos día a día, hora a hora y segundo a segundo de vivir media vida, la mitad de nuestras posibilidades, la mitad de nuestros sueños, la mitad del amor que podríamos tener, la mitad de la visibilidad y la mitad de los derechos que podríamos conseguir.

Todo por el miedo a que las cosas no resulten como esperamos. Cuántas veces dejamos de creer en la primavera sólo por un día de nubes grises. Como si la vida no nos enseñara a cada momento que todo se mueve en ciclos, en pequeñas muertes y pequeños nacimientos.

Miramos con ojos muertos cómo lo que hemos construido se viene abajo con un golpe de grúa sin pensar en las renovadoras posibilidades que tiene la reconstrucción.

Nos molestamos si alguien nos hace ver nuestros errores, o peor aún, al estilo Iglesia católica, los ocultamos, los maquillamos para parecernos menos a lo que menos nos agrada de nosotros mismos. No vemos que lo que nos quita vida no es equivocarnos, sino el hecho de no reconocerlo ni enmendarlo. Así como es necesario huir del miedo, es necesario huir de las miradas parciales, la media vida. MíraLES no busca mitades. Quiere la vida completa. En el reportaje de este mes nos comprometemos con la necesidad de emprender, la necesidad de mirar no sólo con los ojos; dejar atrás los temores y construir y reconstruir, no sólo la vida que deseamos, sino también y sobre todo la sociedad que anhelamos y merecemos.

Categorías: Editorial , Opinión
Etiquetas: lesbofobia , libertad
Comparte este artículo

Comentarios 0

Deja tu comentario

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.
Acerca de formatos de texto

Texto sin formato

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.