Se ha escrito bastante sobre los niños nacidos por donación de gametos. Publicaciones catastrofistas de fuentes ultra conservadores y sin base científica sobre lo que es nacer “sin padre” y gracias a un donante, publicaciones serias basadas en estudios que dejarían conforme y tranquila a cualquier madre lesbiana.
Y más allá de los escritos, si tienes como yo en casa un niño o niña nacido gracias a la donación de esperma, sin duda puedes hacer observación participante día a día y responder a la pregunta que da origen a este artículo: “muy bien, a los niños nacidos por donación de esperma les va muy bien”.
Pero no puedo centrarme solo en mi caso al ver a mis dos hijos felices y amados crecer con apego, confianza, convirtiéndose en personas a las que no les falta nada. Niños que conocen su origen y que se sienten afortunados por la familia que les tocó.
Es lo mismo que veo al observar en mi ambiente a otros hijos de madres lesbianas y madres solteras que necesitaron de un donante de esperma para nacer.
Y es lo que veo al leer el testimonio de Emma, una joven mujer que nació gracias a un donante de esperma y trabaja en el banco de semen más grande del mundo, Cryos, con sede en Dinamarca. “Siempre me sentí como la niña más buscada del planeta”, afirma.
Emma recomienda a las familias ser siempre honestas con sus hijos sobre su origen. No tener miedo a usar la palabra donante y poner siempre el foco en el amor. Emma cuenta que sus padres hicieron un álbum de fotos para contarle su historia y lo mucho que deseaban tenerla.
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A los niños nacidos por donación de esperma les va muy bien. Un estudio de 2018 en el Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics mostró que los hijos de padres homosexuales estaban tan bien adaptados psicológicamente como aquellos criados en hogares heterosexuales.
Y un estudio europeo de 2019 evidenció que los hijos de parejas del mismo sexo se desempeñaban mejor en los estudios y tenían más probabilidades de graduarse.
“Nuestros hallazgos sugirieron que a los niños con padres del mismo sexo les va bien, tanto en términos de ajuste psicológico como de comportamiento prosocial”, dijo Roberto Baiocco, profesor de psicología del desarrollo en la Universidad Sapienza de Roma, autor del estudio.
También afirmaba que las dinámicas no sexistas dentro de parejas de lesbianas son beneficiosas para los niños, que crecen sin tantos estereotipos de género.
Es el amor lo que hace una familia, no la genética. Eso lo sabemos y lo demostramos cada día. Si quieres leer más testimonios de madres, padres y de hijos nacidos por donación de esperma, no te pierdas el blog de Cryos, donde puedes encontrar historias como la de Ana y sus dos mamás.