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, publicado el 4 Diciembre 2018

Sheri y Alyssa Monk son una pareja de lesbianas, casadas, del oeste de Canadá a las que despidieron de su trabajo, en los servicios de emergencias, por ser "demasiado lesbianas".

Sheri y Alyssa afirman que fueron discriminadas y tratadas de manera diferente a sus compañeros y compañeras heterosexuales. La pareja renunció a sus empleos en Pincher Creek Emergency Services en julio de 2017 porque, según relatan entre otras cosas, sus compañeros se sentían ofendidos por que utilizasen el término "esposa".

En su momento, presentaron una queja formal ante la Comisión de Derechos Humanos de Alberta, donde viven, sobre el trato que habían recibido. En una entrevista con un medio local, Sheri explicó que ambas, una de las cinco parejas casadas en su departamento, fueron convocadas a una reunión con la subjefe Margaret Cox en mayo de 2017.

"La conversación comenzó con: 'Esto no es porque eres lesbiana, pero hay algunas personas que nunca aceptarán el matrimonio entre personas del mismo sexo y se ofenden por el uso de la palabra esposa' . Preguntamos si esto se aplicaría a todos y la gerente dijo: 'No, porque sois la única pareja de la que hemos tenido quejas'". También éramos la única pareja de lesbianas ".
“Nos acercamos a la gente y nos disculpamos por ser demasiado lesbianas. Queríamos saber qué habíamos hecho mal ".
La pareja se conoció en el trabajo en 2014 y se casó en 2016. No contaron en la empresa nada sobre su relación hasta que se mudaron juntas en 2015. Después de la reunión de mayo de 2017, la pareja comenzó a grabar conversaciones con sus colegas para proporcionar evidencia de discriminación.
"Creo que las demostraciones públicas de afecto, ya sea físico o verbal, destacan más, porque ambas son mujeres, que en la población heterosexual", fueron las palabras del supervisor de la pareja, sacadas de un fragmento de grabación que fue publicado por CBC News.

Un ex compañero de trabajo ha apoyado la versión de la pareja.  James Raffan, que así se llama el compañero, dijo que algunos miembros del personal eran religiosos y estaban "ofendidos por su presencia", y agregó que "se convirtió más en una fuente de conflicto". Los servicios de emergencia de Pincher Creek han negado la discriminación por motivos de orientación sexual.

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