Creo que es de las pocas, si no la única, película lésbica que habla del amor entre mujeres en la comunidad judío ortodoxa.
A mi, particularmente, me encantó esta película. Protagonizada por dos actrices que me gustan mucho, Rachel Weisz y Rachel McAdams. Es la historia de dos mujeres que tuvieron una relación amorosa en el pasado, y ahora, por la muerte del rabino, padre de Weisz, vuelven a encontrarse.
McAdms está casada con el que será el futuro rabino, pero parece que en esta historia de amor lésbica hubo mucho fuego, porque quedan muchas cenizas.
Comentarios 0
Deja tu comentario