Somos muy fans de Megan Rapinoe, la capitana de la selección de fútbol de Estados Unidos. No es la primera vez que le marca un gol al Presidente americano, Donald Trump. En esta ocasión, estuvo en silencio y sin la mano en el corazón durante el himno americano en señal de protesta por la política LGTBI y de otras minorías del gobierno estadounidense.
Hace solo unos días la escuchamos declarar que si ganaban el Mundial "no iría a la puta Casa Blanca". El Presidente, que ya sabemos que no tiene el don del saber estar, le respondió "Termina primero el trabajo". Ahora, con el Mundial debajo del brazo, el Balón de Oro (mejor futbolista del campeonato) y la Bota de Oro (máxima goleadora) puede decirse que ha terminado el trabajo y le ha dado en las narices a Trump (que debe estar ya preparando su próxima perla).
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Y es que lo que más nos gusta de Megan es su activismo LGTBI. Siempre firme defensora de los derechos de las personas LGTBI. Ahora queda saber si finalmente acudirá a la "puta Casa Blanca" y le dirá un par de cositas o no irá. Pero lo que sí sabemos es que la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez ha invitado al equipo a la Cámara de Representantes, la precandidata presidencial Kamala Harris al Senado y el alcalde de Nueva York anunció un desfile para el miércoles. Esa foto va a traer mucha cola y ahora todo el mundo adora a esta mujer.
VER: Megan Rapinoe y su lucha por la igualdad
https://twitter.com/FLOTUS/status/1147916295339462662
A los pocos minutos de alzar la copa de mundo Melania Trump felicitaba a las jugadoras por el éxito, no como Trump que tardó más de dos horas en hacer lo propio, sin mucho aspaviento y no sin polémica.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1147946170293071872
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