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Todas somos Prossie N.

, publicado el 1 Enero 2014

[caption id="attachment_36" align="alignright" width="150"]www.mirales.es Directora Revista MíraLES[/caption]

Lo que nos deja 2013 es una extraña dicotomía, la sensación de pertenecer a un mundo bipolar, dos caras que se enfrentan. Prossie N. es el mejor ejemplo de heroína perdida en este sistema enfermo. Nació en Uganda. Sus padres fallecieron siendo ella muy pequeña. A los 8 años comenzaron los abusos sexuales por parte de su tío. A los 15, cuando descubrieron su lesbianismo, la echaron de casa y Prossie comenzó a vagar por las calles. Conoció a una mujer casada con la que mantuvo una relación, ella le consiguió pasaporte y la llevó a vivir a Reino Unido.

En Reino Unido Prossie exprimentó la libertad de ser ella misma, sin temor a represalias. Hizo una vida normal durante tres años, trabajó, conoció chicas. Hace unas semanas se llevó a cabo una redada de inmigrantes en la que Prossie fue detenida y enviada de vuelta a Uganda.

Reino Unido y Uganda representan las dos caras de este mundo que se mira sin verse, sin reconocerse.

Mientras Reino Unido estrena derechos para su pobación LGTB, aprobando el matrimonio igualitario (las primeras bodas comenzarán a celebrarse a medadios de 2014), Uganda estrena el odio legalizado y maltrato desmedido a homosexuales, aprobando un proyecto de ley que castiga con cadena perpetua las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo. Junto con otras penas de cárcel para quienes "promuevan" la homosexualidad.

En el avión que se trasladó a Prossie de un mundo a otro, de la vida a la muerte, sucedieron cosas. Activistas informaron a los pasajeros de la deportación de Prossie. Algunos se mantuvieron indiferentes, otros se negaron a tomar asiento y exigieron una oportunidad para ella. Aún así no pudieron evitarlo, no consiguieron torcer el camino de un sistema que quiere llevarnos al precipicio.

Año 2013, el año de las Prossies atrapadas en dos mundos, en dos hemisferios disociados, cada uno convencido de que defiende el correcto significado de lo injusto y lo justo, lo bueno y lo malo, los tipos de amor válidos e inválidos.

Año 2013, mientras España quita a las mujeres lesbianas el derecho a acceder a los tratamientos de fertilidad en la sanidad pública (derecho que las mujeres casadas con hombres sí tienen), a su vez reconoce la maternidad compartida sobre los hijos de dos mujeres lesbianas separadas. Una de cal, otra de arena.

Mientras Uruguay, Francia, Nueva Zelanda, Brasil, y varios estados de los Estados Unidos legalizan a favor del matrimonio igualitario, Australia lo declara inconstitucional en uno de sus principales estados. Mientras Vietnam despenaliza las relaciones homosexuales, India vuelve a penalizarlas.

Año 2013. Con la excusa de proteger a los niños, Rusia prohibe la "propaganda" de la homosexualidad, pero no los protege de la homofobia. Y las imágenes de niños y adolescentes golpeando a activistas gays, o jóvenes gays siendo torturados por jóvenes fascistas, dan la vuelta al mundo. Rusia abre la puerta para que cualquier persona armada de ignorancia e intolerancia pueda impunemente vulerar y acabar con gays, lesbianas, bisexuales, transexuales.

El 2013 ha tenido cosas buenas, muy buenas para la comunidad LGTB. Pero también puñaladas que aún remueven piel, órganos vitales, vida. Como decía Aristóteles, "Las naciones que ignoran la Historia están condenadas a repetir sus tragedias". La historia es de todas, para todas. Sólo cuando entendemos que nuestra energía, nuestro cuerpo no termina en nosotras, ahí sólo empieza, que soy tú, tú eres yo. Que yo soy todas, tambien soy una lesbiana en India, en Australia, en Uganda. Sólo cuando eres consciente de que eres Prossie, que soy Prossie, sólo en ese momento podremos hacer un 2014 diferente.

Categorías: Editorial , Opinión
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Comentarios 2

Sarampión, 13 Enero 2014

¡Bravo, bravo y mil veces bravo! Un artículo sublime pero doloroso.

En respuesta a por anonymous_stub

Yissel17, 18 Enero 2014

Hola!! Muy cierto lo que has escrito y al mismo tiempo esta es la triste realidad que muchos no aceptan que somos iguales y como dices tu, somos Prossie y lo que le pase a una es como si fuera a nosotras mismas. Me gusta tus artículos enhorabuena Guapa!

En respuesta a por anonymous_stub

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