La Casa Blanca de Trump ha excluido a los periodistas LGBT y negros de su fiesta anual de Navidad con los medios de comunicación.
Es la primera vez que, desde que el presidente George W. Bush instaurara esta cena, los periodistas LGBT han quedado fuera de la lista de invitados y la primera vez en 20 años que periodistas negros han sido excluidos.
Chris Johnson, el principal reportero político y de la Casa Blanca para el Washington Blade, una de las publicaciones LGBT más antiguas del mundo, está entre los que no han sido invitados. “Mi primera reacción fue que supuse que debía haber sido un descuido“, dijo Johnson a The Independent.
Después de enviar un correo electrónico a los funcionarios de la Casa Blanca, fue pasado por numerosos portavoces y ninguno pudo responder su pregunta.
“Es coherente si pensamos que el secretario de prensa de la Casa Blanca no me ha llamado para las últimas reuniones de prensa en la cámara“, dijo a un periódico, señalando que había sido llamado dos veces en los últimos seis meses.
Él cree que el tema de la invitación “está en la línea política de excluir a las personas LGBTQ“.
April D. Ryan, corresponsal de la Casa Blanca y jefa de la oficina de DC para American Urban Radio Networks, que es negra, también fue excluida de la lista de invitados.
“No creo que me hayan pasado por alto“, dijo la Sra. Ryan al Washington Post acerca de la fiesta de este año. “Creo que no me quieren”. La Sra. Ryan había sido invitada durante los últimos 20 años.
Reporteros del New York Times, Washington Post y Politic han sido invitados como de costumbre. CNN, sin embargo, ha optado por boicotear el evento este año.
Un portavoz de la Primera Dama, Melania Trump, ha dicho: “Esto no pretende ser un evento de noticias, sino una oportunidad para que los medios y sus invitados disfruten de una recepción en la Casa Blanca en esta temporada navideña”.
No es la primera vez que Trump ignora a la comunidad LGBT en los últimos días. El Presidente hizo una declaración para conmemorar el Día Mundial del SIDA que de alguna manera no presenta una sola mención de la comunidad LGBT.
En una declaración firmada en el sitio web de la Casa Blanca, el presidente Trump dice: “Hoy, en el Día Mundial del SIDA, honramos a quienes perdieron la vida por el sida, celebramos el notable progreso que hemos logrado en la lucha contra esta enfermedad y reafirmamos nuestro compromiso continuo para terminar con el SIDA como una amenaza a la salud pública”.
A medida que las personas LGBT se ven afectadas desproporcionadamente por el VIH, los presidentes anteriores han utilizado sus proclamaciones del Día Mundial del SIDA como una oportunidad para acercarse a la comunidad LGBT.
Sin ir más lejos, el presidente Obama mencionó explícitamente a la comunidad LGBT + en su declaración de 2016, diciendo: “En los Estados Unidos, más de 1,2 millones de personas viven con el VIH. Hombres homosexuales y bisexuales, personas transgénero, jóvenes, estadounidenses negros y latinos, personas que viven en el sur de los Estados Unidos y personas que se inyectan drogas corren un riesgo desproporcionado”.
A diferencia de la candidata presidencial demócrata, Hilary Clinton, Trump no dio a conocer ninguna información de su política con respecto a la prevención del SIDA durante su campaña, lo que provocó preocupación sobre la financiación desde el principio.
El hecho de que el presidente Trump no mencionara a la comunidad LGBT en esta declaración ha recibido críticas significativas.
Parece que el hecho de que al día siguiente de su elección desapareciese la pestaña “LGBT” de la página web de la Casa Blanca no fue más que la punta de un iceberg que ni siquiera nos atrevemos a imaginar.