Hacía tiempo que quería escribir este artículo de opinión (o rebelión).
Y es que alguna vez he llegado a pensar que mi ginecólogo de turno pensaba que, al ser lesbiana, no se que tengo entre las piernas ni para qué sirve.
Fue mi última y reciente visita la que me alentó a escribir. En ella fui gratamente sorprendida por una médico especialista muy cercana y simpática. Tras la imprescindible pregunta de “¿Usas preservativo?” vino mi recurrida respuesta “Soy lesbiana”. (No esta relacionada una cosa con otra, lo sé, pero eso da para otro artículo).
Pues bien. Esta vez no tuve que ver las cejas de la enfermera adjunta levantarse hasta alcanzar su propia frente, ni escuché una risita paternalista de un ginecólogo casi fosilizado. Nada cambió en la expresión de nadie y yo pensé “Bien, algo esta evolucionando en este país”.
Sin embargo, enseguida me volvieron a entrar mis comunes ganas de hacer un taller informativo sobre lesbianismo para los ginecólogos de este planeta. Y es que a continuación, mostrándome el espéculo con su mano derecha, me dijo, con cara compasiva; “Te importa que te lo introduzca. Si no te sientes preparada no lo hacemos, eh?. Como tu quieras”. ¡¿Cómo que como yo quiera!?, pero cómo pretende hacerme si no la prueba correspondiente. ¡Pues claro que quiero. Lo que no quiero es tener que volver mañana por no habérmelo hecho hoy!
Al proceder a hacer su trabajo, tuve que escuchar constantes “Supongo que te dolerá”…”Si no soportas el dolor, salgo”. ¡Señora, por los dioses, que no es la primera vez que algo entra en mi vagina! (Eso fue lo que quise y no me atreví a decir). En fin. No me hizo nada de daño. Nunca me ha hecho nada de daño un espéculo, (tengo suerte). ¡Cuantas amigas mías heterosexuales ven las estrellas de dolor! Y echan de menos que se les trate con un poco de cuidado… Porque oye -dándole la vuelta a la tortilla-, ¡Que tener relaciones sexuales con hombres no le da derecho al ginecólogo a meterte aquella cosa como si se le fuera a pasar la hora de la comida!
Aun con este sombrío contexto, confío en que algo sí este cambiando. Mucho peores son las historias de otras amigas mías algunos años atrás. No os aburriré enumerándolas, me sirve para resumir la que a mi me impactó por encima de todas ellas: Cuando a mi amiga Sonia le dijo un ginecólogo, con un perfil muy a lo Fraga, mostrándole el espéculo: “No te gusta nada este aparatito, ¿eh?”
En fin. Este artículo tiene la ambición de que algún ginecólogo curioso llegue hasta él y encuentre por fin sus ansiadas respuestas:
a) Las lesbianas tenemos vagina.
b) Las lesbianas contemplamos nuestra vagina en nuestras relaciones sexuales y en nuestra vida, igualito que bisexuales y heterosexuales.
c) Ser lesbiana no es sinónimo de tener pavor a cualquier objeto susceptible de penetrar, porque ser lesbiana y odiar la penetración no son dos conceptos relacionados… (¡Es mas…a mi me encanta!)
d) Si te quedaba alguna duda: No. No nos hacen gracia tus chistes de lesbianas durante la sesión de ginecología.
Y tu ¿Has vivido alguna situación espeluznante o desternillante en el ginecólogo?
Ana Rojas
Algo parecido me pasó a mí. Le dije que no había tenido relaciones con hombres, y me dijo la enfermera, que era bastante mayor y creo que no estaba habitualmente en esa consulta, que igual no podían hacerme la prueba.
Después de estar 3 años esperando a que me hicieran una simple revisión, así va la Seguridad Social, para encontrarme con esto.
La ginecóloga puso cara de circunstancias, quiero pensar que no estaba muy de acuerdo con su enfermera.
La próxima vez iré con el Kama Sutra lésbico, para que vea que la penetración entre lesbianas también existe.
La primera vez que me hice una citología fue hace 5 años, a los 30. Cuando la enfermera me preguntó si mantenía relaciones sexuales con preservativo y le contesté que no porque solo mantengo relaciones sexuales con mujeres, me echó una bronca, que no supe qué contestar. Me dijo: esta prueba es solo y exclusivamente las que mantenienen relaciones con hombres, SOLO CON HOMBRES. Ante mi perplejidad a lo que estaba escuchando hablé con mi médico de cabecera, muy cercana y simpárica, le conté lo ocurrido y me dijo que si tiene algo que objetar que me lo diga ah mi, y ya veré lo que la contesto, la prueba te lo he mandado yo, y sabré lo que tengo que hacer.
Obviamente no todos los profesionales son iguales, pero el mal rato que me llevé con la enfermera, me pasa una y no más, a la próxima la contesto que no está en predisposición de comentar nada.
A mí me han negado, por mutua, hacerme la citología en dos ocasiones. La próxima vez mentiré y me haré la hetera. A tomar por saco.
A mí cuando el médico de cabecera me recomendó ir al ginecólogo por unos dolores que tenía me avisó de que por mi edad (20 años) tendría que ir al de planificación familiar. Cuando llamé para pedir cita me hicieron las preguntas de rigor: mi edad, si mantenía relaciones, si usaba anticonceptivo… Al responder que no lo usaba, la encantadora mujer al otro lado de la línea comenzó a gritarme (sin permitirme explicarle nada) acusándome de irresponsable. Finalmente me colgó el teléfono diciendo que no podía darme cita porque ahí sólo atienden a gente que se preocupa por su salud.
Me parece una vergüenza el trato que tienen algunos ginecólogos. ¿Acaso las lesbianas no tenemos derecho a hacernos una citología por cualquier problema que podamos tener, independientemente de que hayamos tenido penetración o no? Cuánta ignorancia, qué triste.
Soy ginecóloga y lesbiana. Es cierto que es menos probable tener cáncer de cuello de útero (la citología es la prueba de detección) si no has tenido relaciones sexuales con hombres, pero eso no quiere decir que no sea probable. El principal problema reside en que prácticamente no existen estudios científicos con mujeres lesbianas, por lo que la evidencia científica para establecer recomendaciones es mucho menor.
Respecto a las visitas al ginecólogo siendo lesbiana, creo que vamos mejorando (poco a poco) y desde luego ¡ser lesbiana no es una contraindicación para poner un espéculo! Con las pacientes con el himen íntegro o con las mujeres menopaúsicas se usa un espéculo virginal, que resulta menos molesto.
Os recomiendo visitar esta página, que ofrece mucha información sobre el tema del VPH: http://es.thehpvtest.com/about-hpv/hpv-faqs/#Are-lesbians-at-risk-of-getting-HPV
A mi tambien una ginecóloga me dijo que no era necesario que me hiciera el Papanicolaou pero que yo decidiera. Yo le pedí que me lo hiciera e inmediatamente se dió cuenta que tengo un ectropion cervical que abarca el 80% del cuello uterino pero yo nunca he tenido relaciones con hombres ni uso juguetes de ese tipo. La doctora me dijo que me lo causo la ropa ajustada. Mi pregunta es ¿ es posible que eso se deba a la ropa?
No tengo ninguna molestia solo un flujo más abundante
Ayuda por favor
El ectoprion es un proceso fisiológico normal que se produce en las mujeres jóvenes sobretodo. Simplificando podríamos decir que son células que están dentro del canal endocervical y que “salen”. Probablemente en tu próxima revisión ginecológica no lo tengas. No te preocupes de verdad.
Después de leer todas vuestras experiencias, a mi me gustaría dar un poco de luz, y decir que nunca he tenido problema con mi ginecólogo ni sus enfermeras, ni he sentido un trato diferente, me ha hecho todas las pruebas, … En estos últimos meses, mi mujer y yo nos hemos aventurado a ser mamás, y su trato y apoyo ha sido impecable. Ánimo que hay doctores/as maravillosos!
Jajaja me parto!!! Pero por dios esto me parece de camara oculta!!! Que si son pruebas para mujeres que tienen relaciones con solo hombres…. que si nos va a doler!! Que se les pasa por la cabeza a estos pobres. .. jajaja k nos damos besitos nada mas jajaja
En serio os leo y no se si reir o llorar. En mi caso: fui al ginecólogo por picores. Después de las preguntas obvias y decirle q soy lesbiana acudieron 4 enfermeras más (no se si era el primer coño de lesbiana q veian) me recetaron ginecanesten.Hasta aqui bien y me dio por preguntar si era algo q se contagiará porque convivia cn dos mujeres mas. Y me soltó: mira q seas bollera lo estiendo pero q vivas cn dos mas… le pregunte q si ser lesbiana era un impedimento para compartir piso o si se pensaba q queria acostarme cn toda falda q veia. N se si fui muy violenta pero se marcharon sin decir ni mu.
Lamentablemente todavía existen personas de mente cerrada y actitudes discriminatorias porque no entienden a las personas que son distintas de pensamiento o estilo de vida y caen en la intolerancia por desconocimiento e ignorancia.