Estamos profundamente conmocionadas por la brutal agresión que ha sufrido en Chile una mujer solo por ser como tú o como yo: solo por ser lesbiana.
Carolina Torres tiene 24 años. La noche del 14 de febrero paseaba de la mano con su novia Estefanía en Santiago, por la zona de Puente Alto, cuando fue sorprendida por un despreciable homófobo, cuyo cerebro, incapaz de procesar la diversidad sexual, decidió darle una paliza, y con un palo la golpeó en la cabeza provocándole una fractura de cráneo y una hemorragia interna.
Según la versión de la novia y la familia, cuando Carolina cayó al suelo inconsciente después del golpe, otro agresor homófobo de cerebro limitado, hermano del primero, comenzó a golpearla con sus puños y pies.
No fue una agresión al azar. El homófobo y agresor principal ya conocía a Carolina, según contó su madre a los medios de comunicación, la conocía y la había agredido verbalmente en un autobús. Carolina es de un grupo de fútbol chileno, Universidad de Chile, y el homófobo del contrario, Colo Colo.
Carolina se encuentra desde la noche del 14 ingresada en la UCI. Y aunque su situación es de extrema gravedad se encuentra fuera de riesgo vital. “No sabemos si volverá a caminar, si su cabecita volverá a funcionar. No sabemos nada”, declaró la madre.
La brutal agresión ha conmocionado a la sociedad chilena, quien hace unos años vio morir asesinado por una paliza inhumana a un joven homosexual, Daniel Zamudio, por quien se creó la Ley Zamudio para proteger a las víctimas de delitos de odio. La asociación lésbica Rompiendo el Silencio ha organizado varias manifestaciones por la agresión lesbófoba.
Juan Enrique Pi, presidente de la Fundación Iguales, que acompañará legalmente a la familia en todo el proceso, declaró: “Estos ataques siguen ocurriendo, la comunidad LGTBI sigue en peligro en la calle. Por lo tanto, el llamado es al gobierno a iniciar cuanto antes una ley anti discriminación. Esto es un compromiso del presidente Piñera y aún no vemos resultados…”.
Desde el Movilh, en tanto, entregaron los antecedentes del caso al Ministerio del Interior y ofrecieron asistencia a sus familiares. “Los ataques de odio deben ser erradicados de este país y los culpables deben contar la máxima sanción posible, por lo que es del todo relevan te reformar y perfeccionar la Ley Zamudio para alcanzar efectiva justicia”, manifestó el dirigente del movimiento, Rolando Jiménez.
En Chile las cosas parecen ir mal para las lesbianas. Aún no se ha hecho justicia ni se han esclarecidos los hechos del asesinato de una mujer ocurrido hace casi tres años: Nicole Saveedra. Ser lesbiana fue la única razón que encontraron sus asesinos para secuestrarla, torturarla y quitarle la vida.
De acuerdo a cifras del Movilh, entre los años 2002 y 2017 se han denunciado 2.439 casos de homofobia y transfobia. De estos, 38 han sido asesinatos y 29 correspondieron a ataques físicos contra personas LGBT.
Gracias por tener un…
Gracias por tener un periodismo que hable sobre las lesbianas, visibles o no, que seguimos luchando desde todos los rincones del mundo por el respeto a la diversidad. Gracias