Clínicas de fertilidad: ¡¡Os necesitamos!!

Como ya comenté, en esta columna se va a hablar de maternidad y creo que no hay nada mejor que empezar por el principio. Y el principio de la maternidad es cuando una mujer decide ser madre.

Creo que hay grados y que se empieza con pequeños detalles: ves bebés por todas partes, te fijas en el que está en la mesa de al lado del restaurante o en el que está delante de ti haciendo cola en el súper. Cuando oyes llorar un bebé pasas de pensar “por favor que se calle el niño de una vez” a “por favor cógelo en brazos de una vez no ves que está sufriendo el pobre” u “ohhhhh, que rico”.

Luego después quieres cogerlos en brazos, olerlos, preguntarle a la madre si duerme, si come bien, si es bueno, cómo le fue el parto, si le da el pecho o el biberón…

Y ya estás perdida del todo cuando ya te has leído tantos libros y has buscado tanto en Internet que sabes qué es un percentil, el calostro, la episiotomía, el rotavirus y un sinfín de palabras estupendas relacionadas con la maternidad. Ahí es cuando ya no hay vuelta atrás; sueñas que estás embarazada, con el parto, te interesan los carritos última generación, te imaginas como se te pondrá la barriga, es más, hasta te sorprendes a ti misma acariciándola alguna vez pensando en ese peque que algún día estará dentro.

Aunque hay que tener en cuenta que estamos hablando de maternidad compartida, lo que viene siendo de toda la vida hijos concebidos dentro del matrimonio; con la peculiaridad, si se me permite la expresión, de que en este matrimonio hay dos madres. Con lo que este deseo de ser madre tiene que darse también en la madre no gestante. Nadie habla de esta madre porque no necesariamente siente el deseo de tener el bebé en su barriga pero no por eso desea menos ser madre. Esta mamá también lee libros, mira bebés, carritos, se familiariza con términos extraños para ella hasta entonces, sueña con tenerlo en sus brazos y regalarle millones de besos y cuidados.

Entonces, si decidís que es el momento, tendréis que empezar a ver la parte menos romántica de la maternidad lésbica (y también de muchas parejas heterosexuales), “Las clínicas de fertilidad”.

Las clínicas de fertilidad son esos sitios fríos, llenos de enfermeras y médicos que se empeñan en llenarte de agujas como si fueses una muñeca de vudú y no cesan en su empeño hasta dejarte en estado de buena esperanza (o eso es lo ideal).

Hay muchas opciones en cuanto a tratamientos se refiere pero en todos te llevarás algún pinchacito que otro. Podéis elegir entre: IAD o inseminación artificial con semen de donante que consiste básicamente en estimular los ovarios con hormonas (pinchacitos), controlar la ovulación e inseminar cuando el o los óvulos (entre 1 y 2) están en el momento adecuado de maduración esperando una inseminación natural. FIV o fecundación in Vitro que son los mismos pinchacitos pero con más cantidad de hormonas para que en vez de desarrollarse uno o dos folículos (bolsitas que contienen los óvulos) se desarrollen 10 o más, los extraigan, los metan en un tubito y los fecunden en él y volvemos a esperar la fecundación “natural” para después ser implantados nuevamente en el útero de la futura mamá gestante. ICSI o Microinyección intracitoplásmica de espermatozoides que es muy parecida a la FIV sólo que en vez de soltar los espermatozoides a mogollón se coge un solo espermatozoide para cada óvulo y con la ayuda de una microaguja se introduce en él. Se fecundan todos y sólo se implantan en la mamá gestante uno o dos y el resto (como en la FIV) se pueden congelar ya fecundados para siguientes embarazos, previo pago claro. Por supuesto si vais a un centro de infertilidad os contarán lo mismo que yo pero con palabras mucho más científicas que queda mucho mejor aunque os enteréis de menos. Y así, muy resumido, es el maravilloso mundo de las técnicas de reproducción asistida.

No es agradable pero es necesario, ya que, por mucho que quieras a tu mujercita y ella a ti no lograreis quedaros embarazadas solitas.

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3 comentarios en “Clínicas de fertilidad: ¡¡Os necesitamos!!”

  1. Hola,

    Estoy totalmente de acuerdo con el post, he estado varios meses buscando clinicas y alfinal he conseguido quedarme embarazada, espero que las clinicas de fertilidad sigan haciendo un buen trabajo para nuestra sociedad.

    Saludos!!

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