¿Te has quedado repentinamente soltera? ¿Estás de vuelta en este lado de la acera, el que un día abandonaste feliz, mirando a tu nueva chica y pensando: sé que esta vez será para siempre? Ay, alma de cántaro.
¿O eres de las que lleva ya años sin una relación estable, desarrollando un vínculo de amor y odio con las aplicaciones del móvil que cada día te presentan posibles nuevas historias, posibles nuevas ilusiones que probablemente acabarán en una conversación insulsa que no va a ninguna parte?
Seas el tipo de soltera que seas, si estás leyendo este artículo es porque de pronto te encuentras en ese misterioso limbo en el que no sabes si esa chica que está ocupando el área sexual y romántica de tus pensamientos siente lo mismo por ti o si solo es un puto encanto de mujer y está siendo agradable.
Entonces, ¿cómo saber si le gusto como amiga o como algo más? Aquí algunos tips súper científicos e irrefutables.
– Sabe como te llamas.
No es broma, ¿eh? En el tiempo del exceso de información, de conocer a la gente del trabajo, a tus ex compañeros del colegio, de la universidad, de la comunidad de vecinos, las chicas del tinder, las de los tardeos de MíraLES, las amigas de tu ex y de la ex de tu ex, si sabe como te llamas aunque te haya visto una vez, es empezar con buen pie.
– Te presta atención especial.
Cuando hablas te escucha atentamente, y si ya además te mira fijamente a los ojos y a la boca, es una lanzada y nos gusta. Cuidado aquí porque hay bolleras que tienen por defecto profesional escuchar atentamente y despistan, como psicólogas, periodistas, psiquiatras, y lesbianas astrólogas y tarotistas.
– Hablará de ti.
Te nombrará con cualquier excusa, mostrará interés cuando hablen de ti o te nombren. El problema con este tip es que si no tenéis amigos en común o no la estás espiando, es imposible saber todo lo que habla de ti.
– Te buscará entre la gente.
Cuando hay un grupo de amigas y conocidas y todas parecen hablar alegremente, dos personas que se gustan encontrarán la manera, a veces casi inconsciente, de estar la una al lado de la otra. Lo que nos atrae funciona como un imán y se nos hace inevitable gravitar hacia esa persona. Si al final ella siempre acaba charlando contigo o acercándose con cualquier excusa, pinta bien.
– Te tocará sin motivo.
Como dice Shakira “ya ves que hasta mis manos de tanto no tocarte me duelen”, pues eso. Tocar el brazo, coger de la cintura, rozar, acariciar sutilmente (o no tan sutil si se ha tomado dos vinos). Encontrará cualquier pretexto para tener cercanía física, aunque sea hacer más intensos los dos besos con los que te saluda o se despide. Este tip no aplica para señoras mayores, las amigas de mi abuela no paran de sobarme cuando hablo con ellas.
– Se pone nerviosa / torpe.
Podemos tener mucha seguridad en nuestros puntos fuertes y atractivos, pero cuando alguien nos gusta nos ponemos nerviosas. Si la ves un poco más incómoda o inquieta en tu presencia, bien. Estos nervios pueden ser tan intensos que incluso la pueden llevar a hacer y decir tonterías, incoherencias o a ser borde. O puede ser que realmente sea solo idiota, pero esto no lo vas a descubrir hasta tres meses después de que seáis novias.
– Recordará detalles.
Si le gustas se acordará de cualquier detalle insignificante que le hayas contado. A no ser que sea Piscis o Leo.
– Se hará presente.
Le dará like a alguna de tus publicaciones en redes sociales, te comentará alguna foto, te mandará un meme o un whatsapp con cualquier excusa. Buscará la manera de hacerse presente.
Está claro que cuando alguien nos gusta nos volvemos idiotas (esto sí que es científico y puedes escucharlo en nuestro podcast sobre qué nos pasa en el cerebro cuando nos enamoramos), y nos cuesta ver las cosas y las señales con objetividad. Ya sea porque tenemos tantas ganas de “verlo” que lo vemos aunque no sea, o porque tenemos tanto miedo de no verlo que no lo vemos incluso cuando es.
Cuando le interesas a alguien acaba notándose si damos tiempo y espacio para que eso pueda manifestarse. Y si ahora que lees esto piensas que solo le gustas como amiga, no pasa nada. Muchas amigas acaban convirtiéndose en novias. O no. La vida es así.