Cómo salir de la monotonía sexual con tu novia

Sabes que es ella, sabes que es la mujer de tu vida y también sabes que hace ya tiempo que os habéis mudado al Ártico. Y es que es normal, es una relación de años y hay cosas que se han ido perdiendo, otras a las que os habéis acostumbrado y otras simplemente han cambiado. Estáis muy cómodas la una con la otra y casi te has acostumbrado a vivir sin sexo pero sois jóvenes y no puedes evitar preguntarte, ¿esto es todo?

Consejos sobre lo que NO tienes que hacer para recuperar la chispa

 Pues no, tranquila por que aún puede quedar cuerda para rato, ¡solo hay que saber dar con las teclas! Muchas veces hacemos cosas creyendo que van a animar la cosa y sucede justo lo contrario, veamos cuáles son esas mangueras apaga-incendios:

1) Ir a un hotel o spa.

No es que tenga nada en contra del plan, pero cuando ya está todo previsto y es evidente que cambias de lugar para ver si allí conectáis, el cerebro ya se ha aburrido antes de empezar. Es más, como probablemente ya estáis anticipando todo, puede que tengáis aún menos ganas que antes.

2) Presionarla o presionarte a tener relaciones

No funciona. No lo solucionarás por la vía racional intentando convencerte o convencerla de que hay que tener sexo sí o sí por que sino es el fin del mundo. No es el camino y solo empeorará las cosas.

3) Repetir un patrón antiguo.

Si antes ibais a tomar el aperitivo el domingo, luego a comer a un restaurante muy íntimo y finalmente al llegar a casa os acostabais, genial. Eso os funcionó un tiempo y luego ya no, por tanto me temo que repetir exactamente el mismo plan va a dar exactamente el mismo resultado, Polo Norte. Einstein decía que es de locos pensar que haciendo lo mismo encontraremos resultados diferentes.

Consejos sobre lo que SÍ puedes hacer para recuperar la chispa

1) Empieza a prestarte más atención a ti

Muchas veces las parejas de mujeres lesbianas o bisexuales acaban por mimetizarse. Es importante que declares de nuevo tu independencia. ¿Cómo?, pues dedicándote tiempo a ti, expresando lo que piensas y sientes y haciendo más lo que te de la gana. Tal cual. Cuanto más te dediques a ti, más también le estarás dedicando a la pareja

2) Olvídate de la rutina y conecta con tu deseo.

A veces no es que no lo sintamos, es que cuando lo sentimos no nos dejamos llevar por él. Bien por que estás cansada, bien por que no estás en el lugar “correcto”, bien por que estás contando las horas de sueño, el deseo no se satisface. Suéltalo, suéltate, déjalo salir, verás como no ha desaparecido.

3) Amplía tus límites.

Abre tu mente a nuevas posturas, juguetes, y prácticas que no hayas probado. El sexo es también novedad, y el interés muchas veces se pierde por que ya sabemos todo lo que vamos a hacer y lo que no. Atrévete a probar otras cosas.

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Al final, ¿qué perdemos por probar algo distinto?, hay que superar la vergüenza, hay que expresarse y sobretodo hay que reírse, ¿qué es lo peor que puede pasar?, ¿que te guste…?

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Raquel Moya, Psicóloga LGTB
¿Y Psi hablamos? 

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