Concussion (que significa “conmoción cerebral”) es un drama dirigido por Staci Passon y protagonizado por Robin Weigert que cuenta la historia de Abby Ableman, una mujer entrada en la cuarentena, casada y con dos hijos. Su vida transcurre entre las tareas domésticas, el cuidado de sus hijos y la anodina relación con su mujer, Kate, abogada de éxito. Un día, después de que su hijo le golpee con una pelota de béisbol accidentalmente en la cabeza y harta de su situación, decide que quiere volver a trabajar. Abby empieza reformando un ático y, como quien no quiere la cosa más la colaboración de Justin, el hombre que trabaja para ella, acabará dedicándose a la prostitución de lujo para mujeres.
Concussion, en mi opinión, tiene tantas cosas interesantes como desaprovechadas.
*(spoiler) Su historia es cíclica, es decir, que su protagonista después de todo lo que vive vuelve al punto de partida. Algo que debería haberme dejado reflexionando profundamente y, sin embargo, me resultó indiferente (fin del spoiler).*
Y esa fue mi sensación al final de la película: indiferencia. ¿Por qué? Porque la mayor parte del tiempo me resultó una película fría y sin ritmo, y me hizo sentir como una observadora distante a la que le importaba poco lo que pasaba en pantalla. Si en una historia donde el motor principal son los personajes y sus emociones, estos no están del todo definidos y la cámara que los muestra casi siempre parece ajena a ellos, por mucho que los actores se esfuercen en sus interpretaciones será difícil despertar en alguien como yo un mínimo de empatía.
Para mí, lo mejor de esta película transcurre entre las paredes del ático. Y no me refiero sólo a las escenas de sexo, mal pensadas, también a la intimidad emocional que la protagonista comparte con cada unas de las mujeres que contratan sus servicios. Lo peor, o la parte más desaprovechada, es su vida familiar y más que nada conyugal. Un error porque ahí se encuentra el factor desencadenante, el porqué del estado anímico de Abby, las razones que la llevarán a hacer lo que hace, sin eso no habría nada que contar. Abby es una mujer que ha renunciado a sí misma, a sus deseos y metas personales, a cambio de los de su familia. Y siente que su mujer, no sólo ya no la desea, sino que ya no la quiere.
En definitiva, Abby se siente perdida y atrapada, y, lo que es peor, no tiene el valor para enfrentarse a ello, así que elige una vía de escape un tanto particular: ser “Eleonor”, el alter ego que se crea para ejercer la prostitución.
Por otro lado, y sin entrar demasiado en temas técnicos, hay cambios de plano o elipsis que lo único que me provocaron fue desconcierto. Hay una especie de flashback para justificar o explicar algunos, como si de una serie policíaca se tratara, que creo no produce el efecto deseado.
En resumen, Concussion es una película con un tema sugerente que se queda a medio camino porque es más valiente mostrando las escenas de sexo que el interior de sus personajes. Al menos eso pienso yo. ¿A vosotras qué os ha parecido?
Patricia Reimóndez
La vi hace tiempo ya. En esencia es interesante, pero en la puesta en escena se queda corta. Si estas aburrida un domingo en la tarde sele puede echar un vistazo.