Diario de una adolescente: Confieso ser lesbiana sin pedigrí

Sí, soy una lesbiana sin pedigrí, ¿y qué?  Para los que no entienden el concepto de lesbiana de pedigrí o lesbiana golden, se llama así a aquellas lesbianas que no han catado varón. Que solo han tenido experiencias sexuales con otras mujeres.

En la sociedad lésbica actual pareces tener menos valor o ser menos lesbiana en cuanto mencionas ese dato. He llegado a escuchar comentarios al estilo de ‘’Estás fuera del club’’, ‘’ya no eres de las nuestras’’, o ‘’te requisamos el bollo carnet’’; evidentemente todos en broma, pero con un contenido interior punzante que puede llevar al rechazo hacia una misma si se enfoca de esa manera.

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Al fin y al cabo, en la adolescencia no se suelen tener las cosas muy claras y muchas veces se actúa casi sin pensar.

Siempre nos han dicho que todas y todos cometemos errores, que no hay nada de malo en eso y que todas las personas se equivocan. Pero, ¿y si no te lo tomas como un error? De alguna manera, es una experiencia que has vivido y te ha hecho aprender cosas. No me gusta etiquetar como error a nada, porque si lo has hecho es porque en un momento dado algo te llevó a hacerlo;  por eso no me gusta arrepentirme de las cosas que, aun queriendo, no se pueden cambiar, porque forman parte del pasado.

Por supuesto que me parece genial que haya personas que desde siempre hayan tenido muy clara su orientación sexual, pero también habría que resaltar que pocas son las lesbianas que conozco que nunca lo hayan probado con un hombre, aunque sea solo un beso.

De alguna manera, pienso que limitarte a un solo género, sin haber probado el otro, es perderte una experiencia, una parte de algo. No me refiero a que necesites acostarte con un hombre para confirmar que eres lesbiana, pero que, si lo has hecho, puede que no sea mas que algo que te ha apetecido probar, no por necesidad pero quizás sí por curiosidad.

La mayoría de heterosexuales que conozco han tenido experiencias con personas de su mismo sexo, creo que hoy en día hemos llegado a un punto en el que las orientaciones no son tan estáticas como quizás sí lo eran antes; hemos llegado al punto en el que no está mal visto que una persona lo pruebe con otra de su mismo sexo, aun sin ser homosexual ni bisexual, sobre todo entre mujeres.

Mi amigo Lorenzo me dijo una vez: ‘’Yo me enrollé con un tío en una ocasión, no me gustó, pero creo que es porque era muy feo. Ahora tengo novia, pero no descarto nada, a veces pienso que me atraen los integrantes de mi grupo de música favorito. ’’

Heidi me dice: ‘’Sabía que era hetero, pero siempre lo había querido probar con una chica. Un día lo hice y no me importó, pero simplemente no me sentía igual que con un chico. ’’

Otro amigo, César, me cuenta: ‘’Me he liado con colegas míos de fiesta.  No me ha importado. Tampoco me ha encantado, pero no me ha parecido tan horrible. ’’

Y, después de todo, ¿quién no se ha liado nunca con una hetero?

Personalmente, no volvería a tener nada con un hombre, pero no me arrepiento de haberlo probado. Ese hecho no cambia nada, aun así soy tan lesbiana como cualquier otra.

 

 

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12 comentarios en “Diario de una adolescente: Confieso ser lesbiana sin pedigrí”

  1. Vaya tela amigas…lo peor que podemos hacer es entrar en etiquetas nosotras mismas,cuando precisamente,es justamente por lo que luchamos,porque no nos etiqueten y de alguna manera se “normalice” la homosexualidad…

    1. Bueno…simplemente creo que hoy en día eso de la “orientación”…no es como era antes…no es algo tan “cerrado”…y bueno…que aunque se haya probado con un hombre jeje creo que muchas son igual de lesbianas que si no lo hubieran hecho…

  2. Pues yo me he encontrado alguna que otra con pedigrí, q a chicas como yo…nos siguen diciendo q estamos confundidas o simplemente somos lesbianas de pacotilla. En fin…no coment…

  3. Xicas un poco de humor. Es una gracia divertida y sin mas pretensión que rellenar un rato de tertulia y risas. Incluso yo creo q esto viene como contrapunto a estas lesbianas.golden q siempre se les habia dicho q lo eran por ni haber encontrado una buena tranca. Un poco de resarcimiento para ellas.

  4. Lo mejor…..la ilustración “since birth” jaiajajaajaj… Y sí, un poquito de humor!!! Yo quiero optar al premio de “pedigri para toda una vida”. Estoy deseando ver los premios….jeje

  5. pues no se que decir… yo el pedigrí ni lo encuentro ni lo quiero… sera como dicen de los perros, que a los Nisu, no los mata ni una bomba…

  6. La perra strikes back

    Desde siempre, he odiado las etiquetas, y más, entre un grupo de personas o colectivo que comparten algo en común.

    En nuestro caso, ya estoy un poco harta de este tipo de cuestiones – distinto es que sea una broma entre amistades – y de que algunas se lo tomen al pie de la letra hasta el punto de que, si no eres su prototipo de lesbiana favorita (su modelo estándar) pasa de ti porque no cumples con sus exigencias. He conocido a chicas – como muestra, un botón – que no aceptaba a chicas masculinas entre su grupo de amigas porque, para ella, no eran auténticas lesbianas, e incluso a una bisexual que no aceptaba relaciones con otras lesbianas porque no las consideraba “mujeres completas” (¿¿??). Tócate las narices y los ovarios, a mí me dejan patidifusa con estos argumentos…

    Exacto: estoy hasta arriba de oír que si bollera con pedigri, que si camionera, que si neutra, que si femenina, que si feminazi, que si heteroconfundida, que si ambigua, que si galletera (bisexual), que si marimacho, que si divina de la muerte mírame-y-no-me-toques, que si pijas, que si tal y Pascual… es lamentable. Todas somos mujeres, todas somos lesbianas y todas tenemos un estilo de vida diferente más no incompatible con nuestra tendencia sexual.

    Repito: que para una tertulia, en confianza y entre risas, es frecuente el uso de estos términos (yo misma, de hecho, los he empleado en ambiente distendido y entre colegas), pero su utilización “seria” no hace más que confundir. Porque nosotros, como minoría, necesitamos una unión: queremos nuestro sitio en la sociedad aunque seamos “diferentes” (de momento, claro, hasta la normalización). Pero no: entre nosotras ya nos estamos diferenciando, si no es porque Perica es una tia con cuerpo de tio o porque Fulana es tan exquisitamente femenina que todo lo que huele a “macho”, huye despavorida o porque la Pepa, aunque lesbiana, no la aceptamos porque no se identifica con nuestro mundo lesbiano.

    Es normal, por tanto, que algunos, con respecto al tema de defender nuestros derechos y demás, se mofen, porque no nos estamos aplicando el cuento ese de “aceptar que somos diferentes” cuando nosotras mismas nos estamos diferenciando. Creo que en el colectivo homosexual masculino sucede lo mismo…

    Que cada una haga con su vida lo que le apetezca, obvio, pero que abra un poco más la mente y se expanda más allá.

    Un besote de la perra, y perdonad la diatriba 🙂

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