La historia es ya atractiva. Seis adolescentes huérfanos abandonan el orfanato, en el que han pasado toda su infancia, al cumplir la mayoría de edad. Son tres chicas y tres chicos. Para llegar a la ciudad deben cruzar un bosque en el que necesariamente van a perderse. Perderse para lograr encontrarse a sí mismos, por supuesto.
La obra, que engancha, se titula “El último día de febrero” y tiene varios componentes que la hacen atractiva. La compañía que la representa, La hidra, está compuesta por adolescentes. El mayor tiene 19 años. Son ex niños actores que durante años han compatibilizado sus estudios y vidas infantiles con escuelas de teatro y trabajos en televisión. “Parte de la gracia de este proyecto es este, somos jóvenes, pero muy profesionales”, reconoce Elena Tarrats, de 18 años. Dramaturga y actriz de la obra en el papel de Julia.
Victoria y Julia son dos personajes que tienen una relación amorosa que no estará exenta de problemas, de dependencias y obstáculos por los que deberán pasar antes de que el amor viva o muera. Amor que oscila entre la pasión y infierno, y vuelta a empezar. “Quisimos hacer una historia que tuviera un amor entre mujeres, no porque esté de moda, para nada. Nosotros vivimos la sexualidad en la compañía como algo muy normal”, afirma Lidia Casanova, que representa a Victoria.
En la temática está también presente el juego de poderes, la fuerza, la violencia y el bullying. Temas, miedos y sensaciones actuales en la metáfora de todos perdidos en un bosque. Personajes sin padres, sin raíces, personajes que deben ir construyéndose a sí mismos. El viaje a una luz que exige decisiones, rupturas y crecimientos.
Miriam Escurriola, de 34 años, es la directora de “El último día de febrero”. Los actores la escogieron porque los marcó. Fue profesora de los seis integrantes de la compañía y, como asegura Lidia, “hasta que no la conocí no supe lo que era ser profesional y rigurosa en el trabajo”.
“Son niños prodigios. Hay un extraordinario talento. Tenemos una dinámica con trabajos más creadores, donde piensan que el actor también es un creador de su discruso y pueden crear su vida. Hablemos de voces que están silenciadas, voces que no hablan en el contexto informativo de la vida”, afirma Miriam.
El último día de febrero puede verse en Madrid desde el 20 al 23 de septiembre. En Garaje Lumiere, Calle Ciudad Real 12, metro Delicias. Y en Barcelona desde el 10 al 20 de enero de 2013 en Nau Ivanow, calle Honduras, 28-30.
Hola!
¿Cómo estan?
Me encantaria verla, el único inconveniente es que estoy al otro lado del Atrantico, en Mexico. 🙁
¿Cómo podrian ayudarme?
Gracias