Helen Bicknell y Nicola Rothon son una pareja británica afincanda en Ecuador hace años, donde han nacido sus hijos (Satya, de seis años, y Arundel, de dos) y donde solo una de ellas ha podido reconocerlos legalmente, ya que allí no es legal el matrimonio igualitario ni la adopción homoparental.
Comenzaron el proceso de legalizar la filiación de sus hijos en 2012, intentando que el Registro Civil les permitiese llevar los apellidos de ambas.
Han tardado nada más y nada menos que seis años en lograrlo pero se han convertido en pioneras en conseguir algo histórico para el país y, con ello, dejar una puerta abierta al resto de familias con dos mamás o dos papás. Es muy posible que tras esta sentencia haya una avalancha de solicitudes de familias que deseen legalizar la situación por el bien de sus hijos e hijas.
A partir de ahora, los hijos de Nicola y Helen llevarán los apellidos de sus dos madres.
Seguimos peleando porque no queríamos eso. Empezamos esta familia juntos y mantenemos que queremos una familia de dos madres.
En Latinoamérica solo en cuatro países está legalizado el matrimonio igualitario: Brasil, Colombia, Argentina, Uruguay y casi la mitad de los 32 estados mexicanos.
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