La argentinas Mariana Solange Gómez y Rocío Girat están casadas y viven en Buenos Aires, una de las capitales latinoamericanas consideradas más gayfriendly en la región.
Hacen una vida normal, como muchas parejas, pero a veces la supuesta normalidad nos confunde, y nos impide ver bien la lesbofobia que afecta a otras personas. Hace dos días Mariana fue golpeada y detenida por la policía en una estación de metro, frente a su esposa (a quien estaba besando) y frente a varios testigos.
La versión de la policía, evitando reconocer la lesbofobia de los agentes, es que Mariana iba a fumar en una zona no autorizada y que se resistió al arresto.
“Tiene el cuello rasguñado, el tobillo golpeado, a mí me revolearon una bolsa de papas. La realidad es que esto fue un ataque porque somos lesbianas, porque a ellos les habrá molestado vernos durante una hora charlando ahí”, declaró a la cadena televisiva C5N Rocío Girat. “(Mientras estaba esposada) toda la gente pasaba fumando adelante de ella, así que parece claro que el tema no fue un cigarrillo”, continuó Girat. Según su testimonio, los policías se refirieron a Mariana en masculino (como pibe) y les pidieron el certificado de magtrimonio para comprobar si estaban casadas, una acción bastante humillante y ridícula, como si solo pudieras besarte con tu esposa en los espacios públicos.
No las detuvieron por besarse, ella misma reconoció que agredió a la policía, busquen el video donde declara ella misma.