Taiwan, un país no especialmente gayfriendly hace una década. Dos películas, Spider Lilies en 2007, y Drifting Flowers en 2008, se atrevieron a tratar en profundidad una historia de amor lésbico.
Lee también Lesbianas por el sudeste asiático
En ambas se cumple un cliché que ocurre mucho en el cine asiático, donde una de las protagonistas ha de hacer un rol más femenino y la otra más masculino. Sin embargo, ambas películas cuentan historias de amor emocionantes. No en vano el cine asiático es el mejor en captar la estética y la musicalidad de lo que quiere transmitir. Drifting Flowers es la más densa.
En ella tres historias entrelazan el pasado y presente de sus protagonistas, y relatan dos hermosas historias de amor entre mujeres artistas. Su juventud y la huella que deja en la vejez. Se atreve también a afrontar el tema de la disforia de género y la realidad no binaria.
Spider Lilies es más salvaje, y narra el amor entre dos mujeres en torno a un misterioso tatuaje. Su banda sonora es espectacular -ganó el Golden Horse de aquel año-.
Lee también: Las 13 mejores películas lésbicas de todos los tiempos
Ambas están bajo la firma de la directora Chou Zero, una abanderada de la visibilidad lésbica de su país, y fueron estrenadas en el Festival de Berlín de los años sucesivos, llevándose Spider Lilies el premio Teddy del festival.
Lee también Las 5 mejores películas lésbicas asiáticas de todos los tiempos
Ambas películas revolucionaron el mundo lésbico taiwanes, aunque nunca llegaron a la gran pantalla allí. Fueron de mano en mano, de amiga en amiga, convirtiéndose en un referente subterráneo que acabó estando en boca de todas.
Drifting Flowers la puedes ver online en Dailymotion (tiene dos partes) y Spider Lilies en Lesbianadepelícula.com. Ambas duran hora y media, casi un corto para ser cine asiático.