No sólo de Netflix vive el pueblo bollo.
Hace ya varios años que el entretenimiento no es sólo un monopolio de Hollywood o de los canales de televisión, sino que el contenido con personajes LGBTIQ+ que los gigantes del streaming como HBO o Netflix nos ofrecen se ha disparado para regocijo de grandes y pequeñas. Series como Black Mirror, cuyo episodio ´San Junipero ´se ha convertido en un fenómeno viral o películas como Laerte-se o La vida y muerte de Marsha P.Johnson son sólo algunos ejemplos.
Pero, ¿qué hacemos las estudiantes y/o receptoras de salario-base que no podemos permitirnos esos lujos del streaming? Hace años que tenemos una solución: YouTube.
El gran hermano del vídeo nos ha demostrado que no sólo es una web donde subir cortos de tu gato haciendo monadas sino que también es una plataforma para proyectos originales: tanto internacionalmente con series tan exitosas como Anyone But Me; como en España con Chica busca Chica, serie que se llevó al cine y contó con la colaboración de actrices de la talla de Adriana Torrebejano y Celia Freijeiro.
Ya vemos pues que la parte creativa está cubierta y que contenido no nos falta, pero seguimos, sin embargo, encontrando un gran vacío: la crítica.
Algo que es común a todas las artes es que casi lleva tanto trabajo crear como analizar la creación posteriormente, con criterio y desde el conocimiento de la misma.
Lo que algunas echábamos en falta era un programa en el que las películas y series fuesen comentadas; en el que seamos nosotras, las consumidoras, las que analicemos cómo se tratan los diversos temas que nos atañen, y, ¿por qué no?, también analizar aspectos como el guión o la actuación.
Drunk Lesbians Watch es un programa hecho por las chicas de Girl Ship TV presentado por Amanda Holland, directora del aclamado corto ´Last night was a mistake ´.
La premisa es sencilla: Amanda y su invitada, que será una actriz o activista LGBTIQ+ normalmente, preparan unas bebidas (alcohólicas en su mayoría) y dan al play. Gracias a la magia de la edición, vemos la imagen y las reacciones de Amanda y compañía simultáneamente, y es precisamente ese detalle el que hace de este programa una joya.
En menos de 15 minutos de programa cubren las partes más jugosas de cada película mientras se sorprenden, ríen y lloran como hacemos todas en la intimidad. Con el añadido de estar algo perjudicadas por la bebida. Unas risas vamos.
Para muchas, el solo hecho de ver a dos lesbianas comentando una película ya es único, pero Amanda, que es divertida, ocurrente y sin filtro alguno, y sus invitadas, quienes siempre rebosan personalidad y espontaneidad, hacen que el resultado sea mucho más limpio.
Formato aparte, Drunk Lesbians Watch, es un programa en el que nos informarán de películas que puede que no hayamos visto antes, como Pariah o El Último Suspiro, pero sobre todo con el que nos reiremos muchísimo, que falta nos hace.
Nota para las que gusten de series de ciencia ficción: Girl Ship TV tiene para ustedes Project Inferno en la que Emily, una chica que puede controlar el fuego, intenta descubrir el porqué de sus poderes, y en su camino a la verdad intentará ligarse a su vecina. Una serie indie muy recomendable de Amanda y sus compañeras, quienes nos harán muy felices en años venideros si siguen por este camino.
Es imposible leeros desde la tablet. Los anuncios tapan el artículo e incluso escribirt este comentario tengo que escribirlo medio a ciegas.