Hace unas semanas tuve la gran oportunidad de entrevistar a Amarna Miller. Igual os suena por ser actriz porno, pero además es escritora, empresaria y una mujer muy apasionada. Amarna tiene 24 años y es licenciada en Bellas Artes. Dice que le encanta el BDSM, el sexo, la fotografía y el arte. Recientemente, ha ganado el premio Ninfa a mejor actriz del año.
Thais Duthie: ¿Peli favorita?
Amarna Miller: ¡Muchas! Siempre me cuesta elegir cuando me hacen esta pregunta… Adoro Enter the Void de Gaspar Noe, todas las de Terry Gilliam. Crash, Videodrome y Existenz, de Cronemberg y casi todas las de David Fincher y Wes Anderson. Von Trier, antes de que se volviese un moderno… (Risa) Kids y Ken Park de Larry Clark y Gummo de Harmony Korine.
TD: ¡Me las apunto! ¿Qué hay de literatura? ¿Algún autor que te inspire especialmente?
AM: Kerouak, Burrroughs o Ginsberg, aunque mi libro favorito es Ponche de ácido lisérgico de Tom Wolfe.
TD: Hablando de literatura, justamente este año has publicado tu primer libro. Lo defines como un espejo, como tu verdad, tu forma de desnudar tu alma… ¿Cómo ha sido la experiencia?
AM: Increíble. Publicar un libro es una de esas cosas en mi to do list que pensé que nunca llevaría a cabo. ¡Y aquí me tienes! Primer libro publicado a los 24. Es un sueño hecho realidad.
TD: Me alegra mucho. Yo todavía no he podido leerlo, pero sí que he visto algunas imágenes que compartes en Instagram. Tú estudiaste Bellas Artes y seguro que eso ha cambiado mucho tu forma de ver el mundo
AM: Totalmente.
TD: ¿Únicamente cuando haces arte o hasta en tu forma de ser?
AM: Hombre, creo que no es posible separar o segmentar las partes de nosotros mismos. Es decir, yo no puedo saber qué parte de mí ha sido influenciada por el arte porque es algo que llevo mamando desde que tengo uso de razón. No puedo concebirme a mí misma tal y como soy ahora sin la influencia del arte.
TD: Me resulta curioso porque pienso como tú, que todo nos influencia y nos amolda.
AM: Mmm…
TD: Una persona, una experiencia, una llamada, un mensaje de texto…
AM: Hombre, cada uno de nosotros somos una amalgama de nuestras vivencias. No podemos separar en cajitas qué es lo que nos ha influenciado porque sería tan caótico e infinito que dejaría de tener sentido. Para mí el arte, en todas sus formas, ha estado presente en mi vida desde siempre. La universidad me ayudó a moldear ciertos aspectos de mi personalidad, desde luego. Aunque también me quitó las ganas de dedicarme a nada relacionado con el arte. Y ojo, que no lo digo como algo malo o destructivo. Simplemente me ayudó a entender que yo lo que quería era hacer otra cosa.
TD: Entiendo. Pero ahora haces un arte diferente, ¿no? En una entrevista leí que para ti el porno era arte.
AM: Para mí las etiquetas son una estupidez. No quiero decir “esto es arte”, “esto es porno”, “esto es cine”. Etiquetando algo lo único que consigues es limitarlo. Me gusta lo que hago, lo disfruto y me hace feliz. Sea porno, sea cine convencional o sea una sesión de fotos. A veces el mundo pornográfico, el artístico y el cinematográfico interseccionan, y a veces no. Pero quedarnos en la etiqueta sólo sirve para simplificar conceptos que per se ya son bastante complejos.
TD: ¡Me dejas sin palabras! Quería preguntarte por tu bisexualidad, así te describes en tu blog personal.
AM: Sí, en efecto soy bisexual. Bueno, prefiero la etiqueta pansexual. Pero por no liar demasiado a mi público utilizo la otra.
TD: Por si alguna de nuestras lectoras no conoce el término, ¿podrías explicarlo un poquito?
AM: ¡Claro! Básicamente me siento atraída por las personas, no por su género. En la bisexualidad se incluye la atracción por hombres y mujeres. En la pansexualidad además añadimos a trans, queer, fluctuantes, etcétera.
TD: ¿Y qué hay del poliamor? Parece que se habla mucho en las revistas de curiosidades (he llegado a verlo en las de moda incluso), pero sigue siendo un concepto desconocido para mucha gente. ¿Cómo lo vives? ¿Normalmente tus parejas son también poliamorosas o lo respetan?
AM: Tengo una relación poliamorosa desde hace año y medio, y nos va genial. ¿Cómo lo vivo? Bien, con naturalidad. Toda la gente de mi entorno conoce mis opiniones al respecto y me siento respetada. Aunque todavía tengo que contestar a muchas preguntas y luchar contra los prejuicios. “Eso no es amor de verdad, sólo un rollo” suele ser el más recurrente. En cuanto a nuestras otras parejas, normalmente son gente liberal o de mente abierta. A veces poliamorosos y a veces no. ¡Depende!
TD: Has rodado en muchas ocasiones con mujeres y me imagino que en algún momento también habrás tenido relaciones con ellas. ¿Qué es lo que más te gusta de las mujeres? ¿Crees que hay algo que no tengan los hombres, por ejemplo?
AM: Sí, he tenido relaciones sentimentales con mujeres, la primera fue a los 19 años. No me gusta la separación por géneros, me parece que nuestra personalidad va más allá de lo que tengamos o dejemos de tener entre las piernas. Aunque, dicho esto, lo cierto es que estadísticamente me suelo llevar mejor con los chicos que con las chicas. Y mis parejas más duraderas han sido con hombres.
TD: Se dice que las mujeres somos más intensas…
AM: También puede que tenga que ver que con las chicas me siento más intimidada, me es más complejo llegar a una relación profunda.
TD: ¿Y cómo es un día normal de Amarna Miller?
AM: ¡Para mí no existen los días normales! Depende de en qué parte del mundo esté, si estoy viajando, o rodando o trabajando o un largo etcétera.
TD: ¿Escapas de la rutina?
AM: Ahora me pillas en Los Angeles, pero podría estar en Budapest o en Islandia. Sí, estar constantemente fuera de mi zona de confort es uno de mis objetivos vitales.
TD: Has viajado mucho, pero seguro que tienes una ciudad que te tiene el corazón robado.
AM: San Francisco. Es mi ciudad favorita del mundo.
TD: ¡Vaya, vaya! El hecho de viajar y de ser conocida internacionalmente hace que tengas fans de cualquier parte del mundo. Hace poco en tu blog hablabas del acoso que sufres por dedicarte al porno. ¿El recibir este tipo de mensajes te ha hecho plantearte tu profesión en algún momento?
AM: No. Me hace plantearme mi fe en la humanidad, pero no mi profesión. Ser acosada por ser trabajadora sexual no es culpa mía ni del porno, es culpa de una sociedad patriarcal basada en estereotipos casposos.
TD: Después de todos estos años dedicándote a ello, ¿qué es lo más importante que has aprendido?
AM: A confiar en mí misma y en mis decisiones. Cuando tienes que luchar contra todo un modelo social para hacer lo que te hace feliz, aprendes que eres tú la única que debe decidir sobre tu vida. Me ha enseñado a ser libre.
TD: ¿Qué le dirías a una de nuestras lectoras que quisiera dedicarse al porno?
AM: Que lo piense.
TD: ¿Sólo eso?
AM: Que lo piense otra vez, que evalúe cómo va a afectarle a su futuro el dedicarse al trabajo sexual. Que cuando piense que lo tiene claro, le vuelva a dar otra vuelta. Y si está segura, que contacte con productoras y agencias de calidad. Sabiendo lo que quiere hacer, rodando bajo sus reglas y sabiendo cuáles son sus límites.
TD: En tu caso solamente trabajas con productoras, actrices y actores que te gustan, ¿no es así?
AM: Al principio, cuando entré en la industria, era bastante estricta eligiendo con quién rodar. Apenas hacía 3 o 4 escenas al mes y sólo con productoras y actores y actrices que me gustasen al 100%. Pero con el paso de los años mi sexualidad ha ido evolucionando, y también mi forma de entender el porno. Por ejemplo, ahora mismo me pone el no saber con quién voy a rodar hasta que llego a la localización del rodaje. Le añade intriga y misterio al asunto, y eso me excita. Por supuesto, únicamente realizo las prácticas que me gustan y disfruto. Pero mis límites se han ido ampliando con los años.
TD: He visto en tu página web que vendes bragas usadas y me recuerda mucho a Orange is the New Black. ¿Qué te llevó a iniciar el negocio de venta de ropa interior?
AM: Tenía 18 años recién cumplidos y necesitaba una fuente alternativa de ingresos. Como estaba en la universidad y no tenía tiempo para trabajar en algo convencional, me pareció una buena solución. Una manera sencilla y excitante de ganar algo de dinero.
TD: ¡Desde luego que lo es! ¿Animarías a nuestras lectoras a hacerlo si necesitan un sobresueldo?
AM: (Risas) Sí, completamente.
TD: Me ha encantado hablar contigo y conocerte, sobre todo, como persona. Muchísimas gracias por tu tiempo.
AM: ¡Lo mismo! Gracias por la entrevista.