Acabas de conocer a una mujer y, aunque te gusta, notas que algo no va bien. Cada día te sientes menos tú y crees que terminas haciendo siempre lo que ella decide, y no solo en las cosas más simples, ya que todos tenemos un cierto grado de manipulación, si no en los aspectos más importantes de tu vida, en los que ya apenas te reconoces. Como seres humanos, nuestras emociones suelen nublar nuestro juicio, respecto a las verdaderas intenciones de las personas manipuladoras.
En ocasiones, no somos capaces de darnos cuenta de dicha manipulación ya que estamos en la fase de enamoramiento y suele realizarse de forma sutil. Pero debemos tener bien claro que estas personas sin escrúpulos tan solo nos ven como un objeto o un recurso del cual pueden aprovecharse impunemente sirviéndose de métodos como la ilusión y el engaño.
Por mucho que tratemos de dilucidar las razones que pueden originar que lleven a cabo ese comportamiento, supongo que no las encontraremos. Pero sí podemos hallar una serie de características que nos pongan sobre aviso y tomar así las medidas adecuadas para protegernos.
1. Su facilidad para mentir es asombrosa. De hecho suele afirmarte que odia las mentiras, y se abandera como defensora de la verdad para dar una imagen de lealtad y así lograr que no le ocultes nada, pero su única finalidad es conocer tus puntos débiles para luego emplearlos para alcanzar su meta.
2. Intenta saberlo todo sobre tu vida, algo que es normal al inicio de una relación, pero ella tan solo te facilita pequeños datos personales sobre la suya, lo justo para hacerte sentir mal si tú no le cuentas tus intimidades. Dirá que no confías en ella y buscará cualquier escusa para discutir y que acabes claudicando.
3. Emplea continuos halagos y promesas. Al principio te encanta porque te sientes como en una nube, confiada y a gusto. Te crees especial para ella. Pero su objetivo es sacarte algo, ya sea dinero, un gran regalo o un favor importante.
4. Por último, recurre a las emociones más profundas. Se sirve de vuestra confianza y de vuestro apego emocional, que ha ido trabajándose anteriormente, para lograr sus fines. Te hace sentir culpable y recurre al chantaje emocional, que tan bien maneja, para que termines haciendo todo lo que ella desea.
Hay que tener bien claro que una persona manipuladora conseguirá que realices prácticamente todo lo que quiere, a veces incluso sin tener que pedírtelo directamente. Basta una sugerencia para que finalmente te veas consumando su voluntad.
Los mecanismos de defensa ante este tipo de mujeres, una vez que nos hemos dado cuenta de su verdadero yo, tienen que ser firmes, ya que de lo contrario saldremos heridas pues, en cuanto obtengan sus propósitos, se desharán de ti sin ningún tipo de miramientos.
Puedes intentar guardar cierta distancia de ella, pero ten en cuenta que debes protegerte y, a veces, ese leve distanciamiento puede no ser suficiente. Debes ser consciente de que, dependiendo del grado de manipulación, podrás necesitar decirle adiós definitivamente. Aunque sea difícil, aunque emocionalmente te cueste, al final será lo más sano para ti.