Todas nos hacemos propósitos al finalizar el año. Suele ser una etapa de reflexión en la que echamos la vista atrás, analizamos qué hemos hecho, cómo nos hemos sentido, lo que hemos conseguido, lo que hemos perdido… Partiendo de esa base intentamos proyectar en el año que viene todas nuestras frustraciones para convertirlas en sueños hechos realidad. El problema es que está muy bien plantearnos mejorar o conseguir determinadas metas pero muchas veces las planteamos en abstracto, sin ningún tipo de estrategia para conseguirlas, pensando que solo por quererlas van a caer como llovidas del cielo. Esto no funciona así. Vamos a hacer juntas un plan para 2019.
Dos listas de propósitos
La primera lista de propósitos va a tratar más bien de visibilizar qué es lo que no nos gusta de nuestra vida. Es la lista hater. Para eso debes hacerte las siguiente pregunta y reflexión:
Lista Hater
– Si no tuviera que esforzarme ni hacer daño a nadie, si no tuviera miedo, ¿qué cambiaría ahora mismo de mi vida?
La segunda lista de propósitos va a ser la de like. Vamos a anotar aquí como clásicamente hemos hecho siempre lo que nos gustaría conseguir, pero partiendo de la base de esta pregunta:
Lista Like
– Si la vida no tuviera límites, ¿qué le pediría?
No se trata de ser astronautas, (aunque también podría ser), sino más bien de no decidir desde el miedo, como hemos ido comentando en algunos artículos como el pasado sobre si ella es amiga o novia. El miedo nunca puede dibujar nuestra vida. Si después no conseguimos lo que queremos, debemos revisar los errores, ver en qué hemos fallado y mejorar nuestro proceso de consecución de metas, manejar mejor la frustración, pero nunca por miedo al fracaso no intentarlo. ¡Eso ya sería un fracaso en sí mismo!
VER: ¿Cómo ligar con otras lesbianas?
Por último y súper importante. Ahora que ya hemos separado la paja del trigo, chicas, ¿qué vais a hacer para conseguir lo que os habéis propuesto? Dicen que solo se necesitan 21 días para convertir algo en un hábito, a mí suele funcionarme trabajar con calendario y dividir las metas en tres niveles diferentes de procesos: corto plazo, medio y largo plazo. Os pongo un ejemplo:
Meta: Quiero tener novia para 2019
Corto plazo: Abrirme más a la gente permaneciendo más tiempo en las conversaciones. Bajarme alguna aplicación para ligar, ir de vez en cuando a algún bar de ambiente y animarme a charlar con gente que no conozco.
Medio plazo: Voy a intentar cada semana ir a algún diferente en el que no haya estado para exponerme a gente nueva. Me apuntaré a clase de algo que me interese para profundizar en relacionarme con alguien que pueda tener los mismos intereses que yo.
Largo plazo: Mantener ambas rutinas y además, poco a poco convertirme en una persona más abierta, gracias a abrirme más lo cual me hace conectar con realidades distintas de la mía sumado a ir a lugares nuevos.
¿Ya tenéis vuestros propósitos?, ¿Y vuestras estrategias? Yo hago eso con cada meta, de momento me va bien. ¡Mucha suerte a todas!
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Raquel Moya, Psicóloga LGTB
¿Y Psi hablamos?