A principios de este año se dio a conocer la nueva serie protagonizada por Naomi Watts, Gipsy. Como ya es tradición, la serie en cuestión viene de la mano de Netflix y por fin se ha estrenado su primera temporada en la plataforma.
Gipsy es un thriller psicológico en el que la protagonista, Jean Holloway, es una terapeuta con unos métodos un tanto cuestionables; y es que se obsesiona por los pacientes a los que trata, acercándose a las personas que les rodean con una identidad paralela.
A pesar de que la información al respecto de Gipsy era bastante escasa hasta su estreno, pudimos saber que en algún momento existe una relación lésbica entre la protagonista y Sidney, la ex novia de uno de sus pacientes, personaje interpretado por la actriz Sophie Cookson. Pero tenemos buenas noticias, y es que esa relación no se limita a un par de capítulos, sino que podemos verla evolucionar a lo largo de la primera temporada, y de que manera ya que, como es característico de las series creadas por Netflix, lo que menos hay es algún tipo de censura.
No se trata de una serie llena de diversidad sólo por el hecho de que su protagonista tenga una relación con otra mujer, sino también porque es bisexual y eso se trata con total naturalidad; pero es que además conocerás a Dolly, la hija de la protagonista, una niña a la que le gusta jugar con los chicos, llevar el pelo corto y ser ella misma sin importar que eso sea lo más común o no; un gran personaje no sólo por lo que representa ella en sí misma, sino por el apoyo que recibe de sus padres y la normalidad con la que lo tratan.
Quizá si tuviéramos que decir algo negativo de Gipsy sería la lentitud con la que se desenvuelve la trama, y es que en alguna ocasión te preguntarás hacía donde quiere llegar y sentirás que la historia no avanza.
Pero no te queremos desvelar más, ya que es mucho mejor que la veas y juzgues por ti misma, lo que esta claro es que la relación entre las dos protagonistas no te dejará indiferente.
Me ha encantado la serie y necesito segunda temporada. He leído muchas críticas donde la tachan de lenta. Quizás por eso yo la he disfrutado tanto. Estamos acostumbrados a un ritmo tan frenético que queremos que todo pase a la de ya. A mí me ha encantado que la historia se desarrolle poco a poco. El final me dejó un poco fría pero albergo esperanzas de que en una segunda temporada puedan explicarlo mejor 🙂