Carol Mesa Mateo es directora técnica del Teatro Calderón de Madrid. Trabaja en el mundo del espectáculo y está habituada a los armarios de las actrices, cantantes y famosas lesbianas que temen perjudicar su carrera por hacer pública su orientación sexual. Carol hoy da un primer paso. Nos cuenta de su trabajo en teatro y televisión, y de cómo se vive en ellos el lesbianismo.
Por María Jesús Méndez
Cuando Carol Mesa Mateo (31) era niña tenía dos pasiones que la hacían diferente a sus compañeras de clase. Le gustaban las chicas y quería dedicar su vida al teatro. Tenía 8 años cuando se coló en el camerino de Lina Morgan, una tarde que su abuela la llevó al teatro. Habló con ella, le pidió consejos y descubrió que tras bambalinas se desarrollaba un mundo tan extraordinario como el que se manifestaba en el escenario. Actrices y actores corriendo y cambiándose de ropa, mobiliario, luces, magia.
A partir de los 14, cuando sus amigas empezaban a salir de fiesta, Carol pasaba los fines de semana en el teatro. “Tenía fiebre por el teatro musical. Quería dedicarme a eso y no existía como hoy existe una gran oferta en la Gran Vía. Soñaba con los musicales de Londres. Estudié interpretación y comencé a ganarme la vida como actriz. Pero me daba mucho agobio, un reparo tremendo que me vieran. Quería encajar de otra manera. Me diplomé en dirección y realización de espectáculos y televisión, y ahí encontré mi hueco”, comenta Carol.
Hace seis años, con 25, hizo su primer musical en el Teatro Calderón. Sus jefes, Luis Álvarez y Cristina Sánchez, valoraron su talento, su dedicación y pasión, y le ofrecieron el puesto máximo en su categoría: Directora Técnica. “Estaba muy feliz, pero el comienzo fue muy difícil. El mundo del espectáculo es un mundo de hombres. Y yo era una mujer dando órdenes y pautas de trabajo a un grupo de hombres. Había resquemor, te ponían siempre en duda, te cuestionaban. Una mujer en un mundo de hombres debe luchar el doble. Hay una cita que dice que cuando una mujer consigue llegar a un puesto de poder hay que tenerle más miedo, porque ha demostrado que es el doble de fuerte, el doble de lista y el doble de experimentada. Yo creo que mi carrera ha sido el doble de esfuerzo que mis compañeros. A veces, cuando eres mujer, tienes que demostrar más cosas para hacerte valer”.
Carol, además de llevar la parte técnica de uno de los teatros más destacados de la capital española, ha trabajado en televisión, en programas como Caiga quien caiga y Sabías a lo que venías. En cine ha realizado películas como La cripta y El vuelo del guirre.
En 2007 participó en la realización de la serie Chica busca Chica, serie online que relataba los amores de un grupo de lesbianas. Consiguió más de un millón y medio de visitas en youtube.
Llevar el lesbianismo real a la televisión y el teatro
Aunque Carol sabía desde pequeña que le gustaban las chicas, estaba enamorada de Silvia Marso y Lidia Bosh, azafatas del programa Un, dos, tres, no fue sino hasta los 20 años que comenzó a plantearse una orientación sexual diferente a la que se presupone. “Me costó darme cuenta porque no sabes muy bien cómo se llama eso que te pasa, ese sentimiento. Pero ya iba sintiendo la necesidad de tener una pareja, un rollito, de intimidad. Y cuando lo acepté no fue difícil hacerlo público. Yo estaba inmersa en el mundo del espectáculo, la homosexualidad y la libertad eran cosas frecuentes. Yo iba a ser una más. Tardé dos años en contárselo a mi madre y se lo tomó muy bien, tanto que poco le faltó decir que ya lo sabía y que esperaba que se lo dijera yo”.
El proceso de salida del armario de Carol fue sencillo y recibido con mucha normalidad. “Me duele mucho cuando leo historias de procesos traumáticos de gente, cuando sus familias y amigos se lo hacen pasar mal o les ponen trabas. Yo creo que es necesario conseguir la normalidad, vivir integrada en la sociedad como una más”.
Hace unos meses terminó una relación con una actriz de televisión. Vive su soltería muy centrada en su carrera y en sus proyectos de teatro y televisión. Estudiando y viajando. “Necesitaba meter caña a mis proyectos, aunque a veces dan ganas de llenar el ámbito de pareja, que me vengan a buscar al teatro, una persona con quien compartir. Pero en esta etapa voy a lo mío y cuando consiga asentar, pues espero que alguien toque a la puerta. De todas formas creo que ha sido un problema mío, no he sabido integrarme en el mundo gay, no tengo un grupito de amigas gays para salir por Chueca. Eso lo he hecho mal. Porque voy al revés de todo el mundo, muchas veces salgo del teatro en la madrugada, termino cansada y me voy a casa”.
Carol cree que más mujeres públicas, mujeres famosas, deberían salir del armario, hacer pública su orientación lésbica y ser referentes en la sociedad, no obstante, entiende los resquemores de las actrices, cantantes y presentadoras. “Conozco a muchas lesbianas en el mundo del espectáculo, sé que les cuesta porque este mundo es muy machista, incluso los mismos gays lo son. Las mujeres famosas piensan que su carrera se puede ver afectada, tienen miedo a conseguir menos papeles, que por el hecho de ser lesbianas no les den, por ejemplo, un papel en el que sean pareja del guapo de la serie. Tienen miedo a ser encasilladas. Quizás su salido del armario pueda ser algo positivo, quizás aumente su popularidad y les vaya mejor. Pero no se sabe, el miedo está ahí”.
Carol desea trabajar para que las cosas cambien. Sus armas: su visibilidad y el tener una trayectoria y un puesto que le permiten impulsar y participar en proyectos culturales que promuevan la visibilidad y la normalización del lesbianismo. Cree que los estereotipos siguen afectando a las mujeres homosexuales y que no existen reflejos auténticos en la televisión y el cine para la comunidad lésbica.
Habitación en Roma, película de Julio Medem en la que Elena Anaya protagoniza una historia lésbica, no le gustó. “Es la típica historia de la gay que se enamora de una hetero que después sigue siendo hetero. Además es irreal. Yo viajo mucho y nunca me ha pasado. O series como The L Word, ese grupo de amigas no existe. Hay series ahora en canales como Cuatro y Telecinco donde aparecen personajes de lesbianas. Eso es esperanzador, pero aún no es normal. Sigue la irrealidad, el morbo o el personaje cómico”.
Llevar un lesbianismo real a televisión y teatro son retos y proyectos que entusiasman a Carol. No sólo para dar referentes a mujeres lesbianas, sino que sobre todo por sus ganas de cambiar la sociedad. En el futuro le gustaría casarse y tener hijos. Y vivir en una sociedad que encajara mejor las disidencias de la heterosexualidad. “Hay que propiciar un cambio. Como dice Punset, vamos a ponernos una prenda al revés porque a todo esto se le puede dar la vuelta. Yo no quiero ser considerada especial, ni más ni menos. Yo quiero ser considerada normal”, concluye.
¡Genial, Carol! ¡Felicidades también a María Jesús! ¡Besos, chicas!
uhuuuu!!!la directora técnica mas guapa de Madrid!!..y qué profesional!enhorabuena!!
Solo puedo decir….QUE ORGULLOSA ESTOY DE TI!!!, recuerdo el dia que te decidiste a contarmelo…..dije..vale, y??? (bea)
Es una “amiga” de lo mas “anormal”, te lo da todo sin pedir nada a cambio, siempre tiene una sonrisa en la cara, es encantadora, en fin la conozco desde hace no mucho, pero lo poco que la conozco me convence 100%, un besazo muy grande y gracias por tu ayuda.
Y a donde tengo que ir para invitarte a comer, al teatro? Por mujeres como tú, me derrito!
Que razón tiene… hace falta que más mujeres públicas den el paso… ella desde luego es genial!!
Enhorabuena Carol por tu visibilidad! tienes toda la razón en que la tele el lesbianismo es totalmente irreal con historias morbosas y absurdas en su mayoría. La visibilidad es la mejor arma!
Respecto a la vida en pareja y miras para el futuro estoy como tú, tiempo al tiempo supongo…
solo puedo decirte carol te admiro como persona trabajadora. como mujer eres admirable en vdd eres una mujer muy valiente e inteligente todo lo que hace qm enamore d una mujer cuidate y te mando un besote y un gran abrazooo
Carol, hola.
El fin está cerca, aun a las puertas. Cuando vemos que hombres y mujeres cambian su género, es decir se degeneran, sabemos que el Señor viene pronto. Sodoma y Gomorra están aquí otra vez, y el fuego todo lo consumirá, a no ser que estemos armados del Espíritu de Dios. ¿Por qué existe el matrimonio entre un hombre y una mujer y por qué lo ha instituído Dios en el principio? Tenemos un montón de respuestas buenas para eso pero no todas. Todas las verdades las conoceremos en la Eternidad. Mientras tanto debemos practicar los Mandamientos como los hemos recibido, los cuales evidentemente nos benefician. Los cristianos sacamos buen partido de estos tiempos porque el Señor decía que cuando viéramos estas señales, su advenimiento estaría cerca. Sumo mi testimonio también: El Señor vive. Sigámoslo hasta el final.