Se definen a sí mismas como heterosexuales, pero muestran una gran curiosidad por intercambiar besos, caricias y experiencias sexuales con lesbianas y bisexuales. Pueden tener novios o estar casadas, pero da igual. Coquetean, provocan, seducen, celan y, a veces, hasta se enamoran. Te contamos aquí sus historias.
Cuando María y Aída se besaron en un bar cercano a su oficina en Madrid, los compañeros de trabajo de ambas, que compartían mesa con ellas, interrumpieron bruscamente su conversación. El silencio rotundo fue la banda sonora que acompañó varios besos largos y apasionados.
María, de 29 años, llevaba uno trabajando en la empresa y todos sus compañeros sabían que era lesbiana. La sorpresa que decoraba los rostros de éstos venía por Aída, de quien todos sabían que era heterosexual y que hasta ese momento había tenido sólo parejas masculinas. “Cuando llegué a trabajar a esa empresa, me fijé de inmediato en Aída”, cuenta María. “Me pareció guapa y estaba convencida de que era bollera. Nos mirábamos mucho. Pero no fue más allá de eso. Después, con el tiempo, nos hicimos muy amigas y ella sólo hablaba de chicos, así que asumí que era heterosexual y que mi infalible radar se había confundido. Alguna vez, cuando las chicas de la oficina íbamos a tomar algo después de trabajar, ella y otras me interrogaban sobre mi lesbianismo y decían que quizás alguna vez les gustaría probar cómo era estar con una mujer, pero nada más. Las típicas charlas de amigas”, relata María.
Al día siguiente del público y desinhibido primer beso entre María y Aída, consecuencia de una celebración en la empresa que había contado con la excesiva presencia de alcohol, Aída comenzó a salir con un chico de su barrio.
“Fue extraño y repentino todo”, recuerda María. “Nosotras nos besamos y al día siguiente ella ya casi tenía novio. Me dio la impresión de que se había asustado y necesitaba demostrar y demostrarse su heterosexualidad. Pero nada, seguimos siendo amigas, yo con mis vida y mis líos y ella con su relación que le duró tres meses; después se aburrió”.
Había pasado medio año del primer beso cuando las bocas de ambas chicas se unieron para dar vida al segundo. Ocurrió también entre sus compañeros de trabajo (esta vez menos impresionados) una noche de fiesta por el bohemio barrio de Malasaña. La noche había contado con un par de episodios de celos de Aída, motivados por la facilidad con que María entablaba conversación con otras personas. Esta vez fue Aída la que tomó la iniciativa cuando María anunció que se marchaba ya a casa.
“Era incomprensible para mí. Aída recalcaba su heterosexualidad, pero también, a veces, me buscaba. Poco después de ese segundo beso comencé a salir con una chica, la presenté a mis amigos del curro y Aída ni siquiera la saludó. No habló con ella y me dijo que le caía fatal. Demostraba sus celos, pero tampoco hacía nada al respecto. Lo mismo me había pasado unos años atrás cuando me lié con otra chica hetero. Ella ahora está casada con un chico. Tuvo algunas aventuras con chicas, como, por ejemplo, conmigo, y aunque se ponía celosa y me la montaba por todo, parecía siempre flotar en un estado de indecisión. Quería dar rienda suelta a lo que sentía, pero se arrepentía. Me cansan las heterocuriosas”, concluye María.
“Heterocuriosas” parece un buen término para definir a aquellas chicas que se identifican a sí mismas como heterosexuales (tomando como referencia la definición de identidad que hace Sahuquillo: “lo que alguien siente y el rol o sentimiento con que alguien se identifica en un momento dado de su vida”); y que manifiestan algún interés por coquetear, tener una aventura o una relación con una mujer lesbiana o bisexual.
Heteroansiosas en el trabajo
Ainara, de 32 años, tenía 25 cuando entró a trabajar a una empresa en Brighton. Eva, quien debía entrenarla y estar pendiente de sus primeros meses de trabajo, tenía cinco más que ella y estaba casada con un chico.
“Hicimos un grupo muy majo, salíamos todos los viernes a tomar copas después del trabajo. Me enteré por la gente de mi equipo que Eva les preguntaba mucho si pensaban que yo era lesbiana o qué. Para cortar los rumores dije públicamente que tenía novia. Desde ese momento ella comenzó a hacerme mil preguntas. Aunque había cuatro lesbianas más en mi equipo, sólo a mí me preguntaba cómo me había dado cuenta de que me gustaban las chicas, si antes había estado con hombres, qué sentía con una mujer… Me di cuenta de que Eva tenía una fijación con el tema, porque nadie más en la oficina me preguntaba nada; para todos era normal”, cuenta Ainara.
Mientras Ainara flirteaba con otra chica de su equipo, Eva mostraba un interés exagerado en ella. Salía de fiesta cuando Ainara salía y, cuando ésta se quedaba en casa, Eva hacía lo mismo. Buscaba sentarse a su lado y, si Ainara tardaba mucho en el baño o hablando por teléfono, iba siempre a buscarla.
“Tanta atención me sacaba de quicio. Un día fuimos a una fiesta temática de Madonna y Eva se emborrachó. Cada vez que se emborrachaba me decía que le gustaría probar con una mujer, pero en esa fiesta fue más lejos, quizás porque yo ya lo había dejado con mi novia. Empezó a bailarme de una manera que a ella le habrá parecido sexy, a mí me parecía ridícula. Me dio unos besos en el cuello e intentó besarme en la boca. Ahí tuve que pararla. Sobre todo porque yo tenía algo con una chica del trabajo y Eva no lo sabía. Esa noche esta chica y yo nos besamos frente a todos, dejamos de esconderlo. El lunes, cuando volvimos a trabajar, Eva estaba distante. Hizo como que no se acordaba del beso que intentó darme. Después dijo que se alegraba mucho de que estuviera con esta chica y ya no volvió a salir con nosotras”. Irene, de 34, también tuvo que hacer frente a una ansiosa “hetercuriosa” en el trabajo. Todo comenzó de manera normal cuando, en marzo, entró a una nueva empresa y se hizo amiga de una de sus compañeras, casada hace siete años.
“Le conté que era lesbiana y todo muy bien, muy normal. Ella iba a dejar el trabajo y se iba a vivir a Estados Unidos, así que a veces bromeaba y me decía que a ver si nos íbamos a enrollar antes de que ella se fuera. Yo me reía y me lo tomaba todo en broma, aunque sabía que ella, en su juventud, había tenido un rollo con una chica cuando se fue de Erasmus. En su comida de despedida al final nos quedamos solas, ya borrachas, y directamente me dijo que, aunque ella fuera hetero y estuviera casada, si es que íbamos a follar antes de que se fuera. Y ya que me lo preguntó tan directamente, yo directamente le respondí que no”.
Irene ha tenido varias aventuras de una noche con chicas que se definen como heterosexuales. También lo era la chica a la que recuerda como su primer amor y que conoció cuando tenía 21 años y vivía en Italia. “Fue una historia muy dramática, ella era muy católica, estaba llena de contradicciones. Me conoció y tuvimos un romance breve e intenso, después ella volvió a su vida con su novio y me olvidó (aparentemente). La historia coleó por tres o cuatro años, en los que volvimos a enrollarnos siempre que nos reencontrábamos. Ella seguía con su eterno novio, por supuesto, con el que creo que finalmente se ha casado hace no mucho. Recuerdo que una de las cosas que me sacaban de quicio, era cuando me decía que ella no consideraba que le estuviera poniendo los cuernos a su novio. Ahí empecé a darme cuenta de la ignorancia atroz de algunas personas. Aún siendo heterosexual, creo que se enamoró de mí. Es un tema muy complejo, la orientación sexual no es tan sencilla ni tan fácil. Nos decantamos siempre para un lado, somos hetero u homo, pero el ser humano no es tan sencillo. Igual que yo he podido tener curiosidad por el sexo con hombres, hay mujeres que la tienen por el sexo con mujeres. Hay de todo, casos de heterosexuales curiosas y casos de lesbianas que se dicen heterosexuales por no ser capaz de asumirlo”, sentencia Irene.
Momentos lesbianos
Más que lesbianas, en la televisión y en el cine abundan personajes “heterocuriosos”, cuyo “momento lesbiano” es apenas una etapa en su vida y no les hace replantearse su orientación heterosexual. Como es el caso de Samantha, una de las protagonista de la internacionalmente famosa serie Sex and the City, que hace una pausa en su ajetreada vida sexual con hombres para tener una relación con una mujer.
Carmen tiene 33 años y se define como “hetero”. En su historial sexual aparece una chica entre más de diez chicos. Y en su historial emocional una entre tres novios.
Reconoce que nunca ha tenido prejuicios para vivir la sexualidad. “El cuerpo está para ser disfrutado, y aunque he tendido a buscar chicos para disfrutar de mi sexualidad, también he disfrutado con una mujer”, explica Carmen. La primera vez que se acostó con una chica tenía 19 años y un novio desde hacía dos. Se trataba de la profesora de matemáticas contratada por su madre para ayudarle en sus exámenes. Era abiertamente lesbiana, llevaba la cabeza casi rapada y un piercing en la lengua. “Me daba mucho morbo, me gustaba la libertad con la que se expresaba físicamente. Nos acostamos tres veces. Después se lo dije a mi novio, pero no se molestó. No lo consideró una infidelidad. Si me hubiera acostado con un chico sí le habría jodido”.
También tenía novio cuando a los 27 se enamoró de una amiga de su hermana. “No me había pasado, y no me ha pasado otra vez, el sentirme así con otra mujer. Teníamos mucha química, nos entendíamos muy bien y le admiraba mucho. Con ella me pasaban todas las cosas que me pasaban con los chicos que me gustaban de verdad, me ponía nerviosa, esperaba por horas sus llamadas y verla. Nos besamos algunas veces, pero no llegó a nada más. Ella también era heterosexual y nunca había estado con ninguna chica. No se sentía bien con eso”.
En esa ocasión, Carmen también le confesó a su novio que había estado con otra chica. Su novio, como el anterior, no reaccionó mal a la infidelidad, incluso sugirió la idea de un trío. La reacción de ambos chicos frente a la infidelidad de Carmen no es extraña. Que una relación emocional o sexual entre dos mujeres pese menos a la hora de considerarse una infidelidad propiamente dicha tiene raíces muy antiguas. Las relaciones lésbicas han sido, históricamente, menos perseguidas y menos castigadas que las relaciones sexuales entre dos hombres, por no considerarse realmente sexo. En algunos momentos, incluso han sido alentadas como preparación al llamado “sexo real”, el sexo que implica la presencia de un hombre y, por supuesto, del pene.
La “heterocuriosidad” es interpretada de muchas maneras por las lesbianas. Simple fisgoneo, deseos de libre experimentación, bisexualidad y hasta instintos lésbicos reprimidos. Sea lo que sea, corrientes médicas aseguran que la orientación sexual es flexible y variable, sobre todo en las mujeres.
Un artículo muy interesante.
todas son bienvenidas 😀
Cruzar la línea de lo desconocido. Descubrir nuevas sensaciones. Una manera más de amar.
Una de las cosas que más me gustaría en este momento es estar soltera y encontrame con algunas de esas heterocuriosas; incluso preferiría que no fueran heterocuriosas… Por qué no hacéis un reportaje de las lesbianas que somos atraidas irremediablemente hacia heterosexuales que no siempre responden a nuestros deseos???
Yo soy heterocuriosa del df
Jajajaj, cuánta razón Raquel! A veces echo la vista atrás y veo que han caído en mis redes más heterocuriosas que lesbianas…
muy buen articulo, me ha gustado, otra vez te doy a enhorabuena
Jjaajajaja, heterocuriosas, y las lesbicuriosas?
Eso es interesante y da para escribir otro reportaje!!
Que me opinas de esta nota http://www.soho.com.co/sexo/articulo/cuando-ellas-se-besan/4729
Saludos y muy interesante el articulo
Opino que la sexualidad femenina se mueve, varia, recorre, cambia, se queda, se va, vuelve…
La masculina tambien, esta lleno de heterocuriosos tambien aunque la femenina tiene menos represion. Si una mujer tiene sexo con otra no es gran drama y puede volver a su vida hetero, para un hombre es mas duro porque tenemos otros valores. Creo que la nota sirve de ejemplo de lo que te decia en tu nota anterior respecto de que las hetero se besan para calentar hombres. Saludos
Todo esto responde a la cultura y a como se nos ha educado. Los hombres, por ejemplo, son según los estudios más homófobos que las mujeres. Las muestras de afecto entre dos hombres son más reprimidas que las muestras de afecto entre dos mujeres, que parecen más normales ante la sociedad.
Saludos
Si igual te hago una pregunta la variacion de la sexualidad femenina la ves de heteros hacia el lesbianismo solamente o viceversa tambien¿? me parece que ambos casos pueden darse. En lo personal averigue como es el tema y me comentaron psicologos que la orientacion puede cambiar si es deseada profundamente y si se da un proceso al respecto y que por eso a veces aparecen homosexuales a los 40 años pero en realidad antes eran heteros ¿tan asi puede ser? saludos
¿Alguien sabe de 2 chicas que sean hetero (o 2 chicos) hasta el momento en que se fijaron la una en la otra y se enamoraron?
Soy chica, paso de los 30, he tenido varias relaciones sólo con chicos y hasta ahora me había considerado hetero, jamás me plantée nada con otra chica, pero hace unos 2 años empecé a sentir un cierto “algo más” por una buena amiga (hasta ahora hetero aunque de adolescente tuvo algún escarceo con chicas, pero nada serio según me ha dicho).
Me sabe mal porque a pesar de que puedo separar amistad y sentimientos, me parece estar traicionando nuestra bonita amistad. A veces me parece como si ella también sintiera ese “algo más” por mí, pero se frena o igual son imaginaciones mías. La verdad, no sé lo que siento y si es realidad o pura fantasía. No sabría que hacer si me dijera: ven…
He visto varias pelis de temática lésbica y leído mucho sobre estos temas, pero nunca el sabido de algo así.
¿Alguien conoce algún caso?
Gracias
Es que yo creo que en el caso en que dos heteros se enamoraran no serían heteros, no? Serían bisexuales o lesbianas.
Pero bueno, que el tuyo puede ser el primero que conozcamos. Anda, lánzate!
Pues la verdad, yo hasta que sentí este “algo más” hace unos 2 años por ella, me consideraba hetero (por ponerlo con una etiqueta) y sigo siéndolo en teoría, porque nunca me había fijado así en una chica, pero ahora ya no sé qué pensar… ¿Lanzarme? Por ahora no me atrevo. Pero bueno, las cosas cambian y quién sabe si un día ella sienta lo mismo (quizá lo siente ya pero no me lo dice, a veces me lo parece) y bueno… Pues eso… 🙂
Bueno Libertad, la verdad es que la vida da muchas vueltas y nunca se sabe lo que puede pasar. Sólo como consejo, una frase que siempre me ha gustado: cuando mires hacia atrás lamentarás más las cosas que no hiciste que aquellas que hiciste…. Suerte!
Gracias por el consejo. Sinceramente, por ahora no me veo lanzándome, por respeto a ella y porque además tiene novio. Por más que a mí me dé la impresión que siente algo, y aunque esto fuera así, no es “libre” y sería jugar a una sola carta. No me sabe bien. Pero… Quizá un día, las cosas cambien…
Es un tema muy complicado… Si te apetece que te cuente más, escríbeme al correo.
¡¡Un besote!!
Querida Libertad… casi no me lo puedo creer. Parece que hayas contado mi propia historia: soy otra supuesta “hetero” de toda la vida (de toda la vida previa) que hace tres años puso los ojos en una amiga. En una mujer linda y blandita de alma con la que comparto una montaña de cosas, con la que no pasa medio día sin que nos hablemos, llamemos o compartamos algo.
Hablé. Hablé hace ya cerca de un año, lloré bastante al decirle “eres tan preciosa que me dueles”. Pareció quedarse bastante triste al decir “es terrible saber que no podré corresponder a la persona que sé que es la que más me ha querido en toda mi vida”. Sigue siendo una hetero juguetona sin la menor intención de liarse conmigo.. al menos aparentemente. Porque, por otra parte, cada vez que pongo tierra de por medio o parezco mirar a otro lado, ya está tirando de la cuerda, reclamando atención, coqueteando conmigo. A veces deseo que llegue el día en que yo no pueda más y deje atrás todo lo que he dicho que no haré -como lanzarme a su boca bonita sin su consentimiento-.
Hay un chico en medio de este caos, pero esa es otra historia…
Gracias por ayudarme tanto con la existencia de esta página y sus contenidos, aunque pase malos ratos porque se encienden todos mis fuegos.
Un abrazo a todas y ánimo para Libertad.
Hola María:
Me ha encantado leer tu mensaje, la forma en que redactas… Con sentimiento… Y gracias por los ánimos. Lo mismo te digo…
Ya ves, no estamos solas, y sé que hay muchas más chicas en nuestra situación. Si lees esto y te apetece hablar un poco más sobre ello, puedes escribirme a:
[email protected]
Un abrazo 🙂
Gracias a ti y mucho ánimo!!!
Hola, Libertad, hola a todas…
Me resulta gracioso oírme llamar “María”.. jeje. Es el nombre con el que me he llamado a mí misma en la construcción de mi identidad nueva.
Yo soy [email protected]
Un abrazo
Libertad, tienes un e-mail 🙂
yo soy de los que cree que esas mujeres “heterocuriosas” son mujeres bisexuales a las que les cuesta reconocerse como tales. Yo soy bisexual heteroflexible y por eso las entiendo. Ademas considero que casos como estos son los que hacen pertinente la existencia del activismo bisexual.
Saludos desde Iquique, Chile.
¡Hola!
Bueno, nunca había oído eso de bisexual heteroflexible. ¿Significa que eres bisexual pero tiras más hacia la heterosexualidad? Uff, es que cundo empezamos a hablar de etiquetas por un lado parece más fácil y por otro se complica más todo.
Por lo que he estado leyendo que tampoco es tanto, me animo a sacar alguna conclusión: creo que muchas y muchos, aunque me inclino más a pensar que somos más bien chicas, la bisexualidad está muy presente, quizá tanto o más que la homosexualidad.
Saludos desde España a Chile
Muy de acuerdo con Libertad….
Soy un chico de 30 y tantos que hace poco ha tomado conciencia de sus inclinaciones hacia otros chicos…el problema es que este descubrimiento ha anulado mi atracción y deseo sexual hacia las chicas, es como si mi heterosexualidad se hubiera perdido para siempre, algo que me tiene muy confundido y preocupado, ya que no sé si he descubierto mi homosexualidad finalmente, o que soy bisexual más atraído hacia el mismo sexo en esta etapa de mi vida…qué cacao…En cualquier caso, también percibo que las chicas están más predispuestas a la bisexualidad que nosotros un que también pueden pasar de la atracción de un sexo a otro con más facilidad, fluidez y sin tanta angustia vital…
A mí me gustaría seguir pasando de uno a otro sexo en lo que al deseo se refiere, pero me he quedado como anclado y al ver a una chica guapa ya no siento nada…puffff
En fin, un saludo a tod@s los lectores y ánimo con Mirales.es
Hola!
Esto de las heterocuriosas… está bien. Yo tengo 23 años y hace tiempo me fijé en una chica de mi clase (hetero). Con el tiempo empezamos a hacernos amigas y aunque siempre me ha atraido nunca he sido capaz de lanzarme a nadie (y menos a una hetero!) … así que… acabé siendo su amiga… y de mientras empecé una relación inesperada con mi mejor amiga (también era hetero, pero la noche el alcohol y el cariño han hecho de esto algo muy íntimo). Al final, todo se ha sabido, la de clase sabe que la quiero o la he querido, mi mejor amiga también sabe que la quiero pero que también quiero a la de mi clase. No sé… es muy arriesgado empezar una relación con una amiga, duele hacer daño pero cuando haces sufrir a tu amiga… eso ya es demasiado.
Deseadme suerte.
Mucha suerte, “Lucifer”. Define tus emociones, busca qué sientes, intenta compartirlo con ellas y… en fin, la amistad siempre puede estar en la base de todo…
“A veces, las heterocuriosas, incluso, se enamoran”… Qué cierto es, así empezó mi novia conmigo y conmigo sigue 10 años depués, así que, bienvenidas las heterocuriosas; eso sí, las lesbianas no somos sus experimentos de ciencias eh?, todo con cuidadito, please.
Aveces se enamoran , otras veces simplemente nos seducen y nos enamoran a nosotras dejándonos un dolor y una huella difícil de sanar , la curiosidad puede doler demasiado.
Todo empezó con este post. Supuestamente, llegué a este artículo cuando yo era una heterocuriosa más que intentaba entenderme, comprender todo lo que me había sucedido como un ataque de homocuriosidad y volver a mi vida normal. Ahora ya no sé que soy.
Ayyyy, qué complicado es todo esto. Y por alguna razón me deprime, porque he leído muchos casos en que estas mujeres llamadas “heterocuriosas” terminan lastimando a la otra persona, y eso no se vale. Espero no sufrir un dolor así (si ya me estoy sintiendo mal y eso que no he sufrido una decepción así, no me quiero imaginar si algún día me llega a pasar…)
Para Libertad: Conozco el hermoso caso de dos grandes amigas a las que les ha pasado eso. Fue mágico y ahora están juntas. Sí ocurre. La flecha del amor no avisa, y me gusta lo que les pasa no sólo porque ambas son felices, sino porque va más allá de los convencionalismos lésbicos.
Sobre la heterocuriosidad: Creo que mi “primer gran amor lésbico” se comportó como una heterocuriosa. Hablaba públicamente de “impulsos lésbicos”, decía que eran algo “normal en todas”, pero yo estoy segura de que ella (hoy casada y bla bla bla) es por lo menos bisexual. Pero un caso más claro me pasó hace ya tres o cuatro años con una mujer más típicamente heterocuriosa: su interés era exagerado, demasiado notorio, arbitrario. Soy una experta en enamorarme de heterosexuales. Bueno, en este mundo de invisibilidades, soy tan experta como todas.
Gracias por tu mensaje Ael. Sé que todo es posible pero ahora lo veo aún más claro.
Un abrazo
Odio profundamente la confusión del concepto heterocuriosidad con el de bisexualidad porque esas personas indecisas o que van de lo que van porque es “moderno” nos dan una fama a las personas bisexuales nefasta, fama que es en resumen bifobia (la cual es completamente invisible) y somos muchas y muchos los que tenemos bien claro que nos gustan las mujeres y los hombres de igual y direfente manera por separado, que de eso no se habla… Muy buen articulo y muy bien aacado este tema.
Mi pareja, mujer, me decía cuando nos conocimos que yo era HTL, hetero con tendencias lésbicas. He vivido más de 30 años siendo hetero pero siempre me he fijado en chicas aunque nunca me había lanzado hasta que me enamoré de una (una historia larga). A partir de ese momento decidí que no iba a coartarme, si podía sentir así por una mujer no iba a descartarlo. Luego conocí a la que ahora es mi pareja con la que llevo 5 años.
No me han dejado de gustar los hombres, pero me veo más conviviendo con una mujer.
Se me ha olvidado mencionar que la chica de la que me enamoré, y ella de mí, era/es hetero. Fue ella la primera en decirme que sentía algo por mí y yo que también sentía algo por ella. Empezamos una relación pero de buenas a primeras desapareció. Tras un tiempo que reapareció me dijo que es que yo la estaba matando. Yo estaba dispuesta a enfrentarme a todo y todos por ella, pero ella
arece que no pudo.
Hola Nub:
Curiosa tu historia, como muchas historias, que nunca llegaremos a conocer. Pero me alegro de haber leído la tuya. Muy interesante también lo de HTL, pues todo esto demuestra que hay una amplia gama de sentimientos que no siempre se pueden definir. Asimismo, cada vez está más claro que cualquier chica por muy hetero que sea, se puede enamorar de otra chica si está abierta a ello, pero si no lo está, también. Lo sé porque leo mucho y por experiencia 🙂
Hola, Libertad!!
Sí, en cuestión de sentimientos y amor hay una amplia gama.
Seguro que muchas personas han perdido la oportunidad de ser feliz con quien pudiera ser su media naranja o alma gemela por el hecho de negarse a verse con una persona de su mismo sexo. Por qué cerrarse puertas??? Pero también entiendo que para muchxs puede ser un conflicto interior importante.
Pues sí Nub, totalmente de acuerdo. Lo del conflicto creo que puede ser una de las mayores trabas a pesar de que se viva en un país donde incluso está ya (por fin) aprobado la unión entre personas del mismo sexo. En mi caso concreto te diré que soy muy abierta en todos los sentidos, y aun así me cuesta admitir que de repente, desde hace unos años siento que puedo enamorarme de una chica y lo descubrí sin buscarlo. Estar con una chica para mí era algo en lo que había pensado y tenía claro que no.
Y un día empecé a sentir “algo más” por una amiga y ahí empezó todo. Ahora sé que ese “algo más” puede pasarme con otra chica. Lo del conflicto, a pesar de todo, está ahí presente y más cuando pasas de los 30, aunque la edad no tendría por qué mencionarse…
Y ahora viene el no encajar, que también es duro, pues nos guste o no, las etiquetas existen y se usan y sin darle muchas vueltas no puedo evitar preguntarme: ¿cómo se llama lo que me pasa? Es heterocuriosidad, bisexualidad, bicuriosidad, soy HTL (hétero con tendencias lésbicas), quizá siempre he sido lesbiana y lo descubro ahora… A saber… 😉 Continuará jijiji…
A saber, Libertad. La vida da muchas vueltas y los sentimientos ya ni te cuento.
Lo de la edad… da igual cuando sientes algo por una persona o te enamoras. Hay que ser valiente y dejarse llevar. Al menos que no se diga que no lo has intentado. Pienso que es peor quedarse con la duda, pero cada persona es un mundo.
Saludos y a ser valiente 😉
yo creo que TODAS las mujeres en algún momento de sus vidas son heterocuriosas.
A las heterocuriosas nos deben de tener paciencia.
Ahora estoy confundida, el título del artículo no debería ser “HomoCuriosas”?
Corroboro en la opinión de que las heteroconfusas cansan.
Una “amiga” tenía novio y aún así se enrolló conmigo, dice que no es lesbiana, que a ella le gustan los tíos. Siempre busca estar a mi lado, me da la mano cuando nadie nos ve. Nunca se lanza a besarme pero nunca rechaza mis besos. Me está volviendo loca y no sé qué hacer porque me pide consejos sobre los tíos que se quiere tirar. Llevo unos meses sin ganas de nada, creo que me he pillado por ella. ¿Ideas para olvidar?
En.fer.ma mental
Amor propio, dignidad y al final de cuentas, no estar cerca
Hace tiempo una de mis mejores amigas que es Hetero, me confesó en una borrachera, que estaba enamorada de mí. Yo no me lo creía, aunque algunas de sus actitudes empezaron a tomar sentido. Yo creo que fue heterocuriosa, pues tiene un novio que le ha durado 3 o 4 años. Yo no sé si esa relación existiría de yo haberle dicho que sí.
Hola chicas…perdonad que meta mis naricitas en vuestra web…pero hay historias con las que me siento identificado…c(como la de Nub)..Yo soy un chico +30 que desde hace unos meses cree haber descubierto una parte homo que estaba muy profundamente escondida en el subconsciente..-resulta que pareció al conocer a una chica guapísima y genial (¿no debería haber sido a un chico?)…el caso es que siempre me he creído HETERO; ahora creo que era realmente HTH(mi H es vuestra L)…porque siempre hubo “señales” que, o bien rechacé, o de las cuáles no me apercibí…lo que me duele es que, tras el descubrimiento de mi parte Homo, mi Heterosexualidad se hay esfumado como por arte de magia…leo en los comentarios que las heterocuriosas o heteroflexibles o bisexuales siguen sintiéndose atraídas en mayor o menor medida por algunos hombres, pero yo no soporto haber perdido mi atracción sexual por las mujeres de la noche a la mañana…Y en el pasado tuve novias con las que viví muuuuuuuuy buenos momentos…¿Cómo es posible que ahora sea tan homo? ¿Estoy bloqueado? ¿estoy viendo una etapa homosexual de una recién descubierta bisexualidad? Ojalá nos hubieran educado en Libertad, respeto y Tolerancia…ni sufriríamos tanto, ni haríamos sufrir tanto….¿de verdad la O.S. puede cambiar? ¿Fluye de un modo libre?…No lo creo, porque si no, vaya caos de vidas humanas…yo creo que, llega un momento, en el que, o un disparador hace que lo que tenemos bien tapado aflore a la superficie, o por fin, entendamos las “señales” que antes habíamos minusvalorado o descartado…porque al final, resulta que 100% no hemos debido haber nacido…A mí me está costando muchísimo asimilar esto…por eso agradecería conocer a chicas en esta situación….Tranquilas; en el pasado podríais desconfiar, ahora creo que me he vuelto “manso”…pero no sé, a veces creo que aún me queda una llamita hetero que se resiste a ser apagada, y es que yo no me veo compartiendo mi vida con un hombre….sino con una mujer a la que cuidar y que me cuide…de ellas me encanta su feminidad, su olor, su sensibilidad,,, respecto a los hombres… es una especie de pulsión de índole sexual por los genitales….¡¡¡joder!!!¿Por qué no nací pez?
Púnico
Disfrutalo…. mientras no duela! No te quedes con la duda si hay sentimientos aunq creas q son confusos! Viveee!!!! Desde de Buenos Aires… saludos a todxs!!
Gran post!!! 😉
Pero la mayoría de las veces liarse con una hetero es jodido. Que cuando te empiezas a pillar ya te está remarcando que le molan los tíos. Y te quedas con cara de idiota. Pienso que mejor que con alguien de nuestro camino estaremos mejor. Hetero siempre serán “hetero” y a lado de un cuerpo bonito de mujer, unos besos suaves y un momento tan tierno, nada les gustará más que un pene.
A mí una amiga supuestamente hetero me confesó que yo le gustaba y tiempo después tuvo una noche de pasión con otra mujer, aunque sus noviazgos han sido siempre con chicos. Mucho antes de eso, en la secundaria, quien fuera mi mejor amiga me dijo que tenía que decirme algo, a la hora de decirlo inventó cualquier tontería, estoy segura que también sentía una energía lésbica conmigo, a mí élla sí me gustaba. Otra amiga supuestamente hetero y con una hija, en la adolescencia decía quererme y ahora ya se ha besado y flirteado con otra amiga suya, además en sus proyectos sexuales está un trío MHM. Otra vez, platicando con dos supuestas hetero, me dijeron que en el fondo sentían curiosidad de experimentar con otra mujer y así he conocido a muchas mujeres que creen que en el fondo son bisexuales o de mentalidad abierta. Yo creo que simplemente no hay que ser prejuiciosas y la verdad si vivo 90 años, sería horrible vivirlos todos con una etiqueta autoimpuesta y que además limite mi naturaleza.
Hola, realmente estoy pasando por un momento similar. Les cuento… llevo con mi novio 4 años y vivo con él desde hace 3 años. Toooodo es fenomenal, es como el hombre ideal para mi, me da seguridad, nos ayudamos, nos apoyamos en todo y nos queremos un montón. Pero desde hace un tiempo siento algo muy intenso por una chica que me tiene totalmente desconsertada, no entiendo que me ocurre. Me da miedo dejar a mi novio para dar un paso adelante y darme cuenta que es una simple curiosidad pero a su vez siento que no puedo vivir con esta sensación que me come por dentro. Alguien me puede ayudar?
Soy Sonja McDonell, 23, azafata Swiss Airlines. A menudo puedo coger con más de 2 o más chicas durante la noche en Río de Janeiro. Todo lo hacen excelente y sin restricciones.
Sonja [email protected]
Hola chicas lesbianas,
¿Qué edad tienes y de dónde? Acabo de usar google para encontrar una chica para mí. Soy Sonja McDonell, de 23 años, azafata de Swiss Airlines, muy tierna con muchas fantasías, también en mi maravilloso trabajo.
He leído en Internet:
“Las chicas lesbianas tienen nervios en y en sus delicadas partes sensibles de sus cuerpos, que las llamadas ‘niñas normales’ no tienen. Depende de los países y la edad de consentimiento ……. ‘
Oh sí, esto es realmente cierto.
¿Cómo es la vida real? La mía está llena de vuelos de ultramar en 13 ciudades. Mi ciudad favorita es Río de Janeiro. No hay problema allí, tener una chica por poco tiempo y también a veces durante la noche. ¿Podemos hablar de nuestros deseos y experiencias ¿Quizá pueda encontrarme en mis vacaciones de junio / julio?
Saludos
Sonja [email protected]