Melissa Ede le dijo a sus 4 hijos que su verdadera condición sexual era la de ser mujer. Inició entonces una transición que le supuso el abandono por completo de todos ellos, así como del resto de componentes de su familia.
Ede, que vive en Reino Unido, tiene ahora 57 años y una nueva y reluciente realidad: Le ha tocado la lotería. Nada más y nada menos que 4 millones de libras. Pero no está dispuesta a repartirla con sus hijos, de 19, 29, 30 y 39 años, quienes rápidamente han vuelto a llamar a su puerta en busca de una reconciliación.
“Por supuesto que todavía les quiero” ha afirmado la reluciente ganadora, “pero no quiero un amor falso por su parte solo porque ahora tenga dinero (…) no estuvieron allí durante mis momentos más difíciles, me repudiaron y cambiaron sus apellidos para no tener que ver nada conmigo”.
Ante la pregunta de si ha pensado en algún momento repartir el dinero con ellos Ede lo tiene claro: “Mis hijos dispondrán de mi dinero instantáneamente si enferman y lo necesitan, o si tienen alguna necesidad semejante”.
Son muchas las personas que han comentado sobre las vueltas que da la vida y el revés que han sufrido los hijos de Ede en forma de “Karma”. Y no es para menos. Si ya no consideraban a Melissa su madre, ¿qué sentido tiene esperar seguir teniendo acceso a nada suyo?
A Melissa, taxista de profesión, le ha venido por fin, tras una década de lucha y soledad, una racha de buena suerte. No solo en el dinero, también en el amor: Planea casarse por todo lo alto con su novia, Rachel, y comprarse una casa y un coche.