Mi historia de amor lésbico: “Jamás con una chica como ella”

“Mi chica asturiana tenía una muy buena (y hermosa) amiga catalana con la que yo no congeniaba muy bien. A pesar de tener todo lo que físicamente me gusta de una mujer (femenina, delicada, con sentido del humor, simpática, linda e inteligente) había un aspecto en ella que la alejaba completamente de mi. Lo que más adoro en una mujer: el amor propio. Así que cada vez que ella venía de Girona a Barcelona yo no quedaba con ellas, o bien trabajaba o bien no podía estar y como su compañía no me era del todo grata tampoco hacía esfuerzo alguno por coincidir.

Pasaron los años, ellas dos se hicieron amigas cercanas y mi relación (con la asturiana) con el paso del tiempo (y el pasotismo de mi ex) se fue deteriorando notablemente. Evidentemente, yo no contaba a Meri (la catalana) los pormenores de mi relación, pues no tenía el menor interés. Pero ella estaba enterada por mi ex. Sus visitas eran semanales, de viernes a domingo se quedaba en casa y en cierto momento empezamos a coincidir y a “tener” que hablar, a “tener” que salir de fiesta, a “tener” que ver películas juntas… Yo estaba preocupada porque veía que no había manera de salvar esa relación en la que había volcado toda mi energía en los últimos dos años.

Poco a poco, Meri fue acercándose a mí para conocerme, para conocer mi parte de la historia y encontré en ella una gran confidente, una persona (que al contrario de mi ex) me escuchaba, me comprendía e intentaba ayudarme a buscar soluciones. Ya cansada de la situación en casa, decidí volver a vivir, decidí que tenía ganas de hacer cosas, que quería dejar el sedentarismo atrás y activarme. Meri seguía viniendo cada fin de semana y sin darme cuenta pasaba la semana esperando verla, no porque me sintiera atraída por ella, sino porque mi mente descansaba y mi corazón reposaba cuando estaba cerca. No había nada racional en aquella sensación, pero era sanador.

Mi ex decidió que estaba siempre cansada y que su amiga me sacaría de casa como quien te saca el perrito cuando estás de vacaciones y así fue durante meses. Meri y yo salíamos juntas, íbamos de fiesta, íbamos a caminar a la playa, íbamos a jugar baloncesto, íbamos al cine. Y mientras, mi ex estaba en casa descansando (o eso decía).

Un fin de semana fuimos a Girona, Meri vivía sola en un lindo pueblo en una casa acogedora y silenciosa. Fuimos a la costa, comimos un helado en Cadaqués, me enamoré de Portlligat y de las vistas de Cap de Creus. Esa noche me enseñó su laboratorio de fotografía y me enseñó a revelar. Un espacio reducido, solas ella y yo… Y fui consciente del calor que desprendía su piel, del olor de su pelo, del tono de su voz, vi por primera vez el color verde/amarillo/marrón de sus ojos, sus lunares, el tamaño de sus manos y el ritmo de su respiración. Ella estaba nerviosa y yo también, pero hicimos caso omiso y ella continuó con su explicación y yo con mi atención.

Llegó el domingo. Nos llevó a la estación, la vi desde la ventanilla diciendo adiós con la mano mientras el tren se alejaba. Mi ex me hablaba y para mí el tiempo se ralentizó, repetía una y otra vez esa imagen de ella en la estación viendo cómo el tren se alejaba. Esa noche le escribí por primera vez, nada comprometedor, nada delatador. Un agradecimiento y un buenas noches. Al abrir los ojos por la mañana lo primero que hice fue pensar en ella, sentir que algo me hacía falta y le escribí otro mensaje, de buenos días y poco mas.

Pasó la semana, eterna como de 20 días en vez de 5 y llegó el viernes. No sabía qué ponerme, estaba nerviosa y emocionada, sólo quería verla y reírme con ella. Siempre me ha hecho reír tanto… Ese fin de semana veíamos una peli ella y yo en el sofá (mi ex estaba cansada y se fue a la cama) sentía su brazo rozar el mío, estábamos cada vez más cerca hasta que su pierna y la mía, su brazo y el mío estaban completamente pegados. Me giré a mirarla y ella, con los ojos como platos mirando la pantalla, no se movía. me acerqué a su oído y le dije “Me encantaría besarte”. Ella se quedó un segundo más mirando la pantalla y se giró a mirarme. La besé, me besó… Fue un beso como nunca antes había sentido, recuerdo como si fuera ahora mismo sus labios calientes y suaves, dulces y tímidos al principio. Sentía que el corazón se me iba a salir, no tenía sensación de otras partes de mi cuerpo. el corazón, los labios, nuestras manos. Un beso increíble, uno que jamás seré capaz de describir, aunque me convierta en poeta.

Tuvimos una relación en paralelo de unos 4 meses, la emoción de lo prohibido, el sentimiento de culpa de lo mal hecho, la dulzura de sus besos, la pasión del sexo… Lo increíble de perderse y encontrarse en otro cuerpo.

Fui cobarde y lo hice tan mal como pude… Nunca tuve el valor de decirle a mi ex lo que pasaba y un día le pillo el móvil a Meri y vio los mensajes. Se armó la novela y el drama durante todo un año. Nos dejamos las unas a las otras tantas veces como fueron necesarias para “no hacernos daño”, para no prolongar la agonía y así fue como le dije a Meri que lo teníamos que dejar. Nunca escuché un llanto tan amargo y lleno de amor roto.

En ese tiempo me di cuenta, todas las señales apuntaban a ella. Las mariposas, los sueños, mi cuerpo entero en tan sólo pensarla.. y lo dejé todo, para ir a buscarla, para ir tras ella a intentarlo.

Esto empezó en el 2005, llevamos 11 años juntas y 5 años casadas. Nunca, NUNCA pensé que una mujer como ella pudiera entrar en mi vida, una mujer que me llena de felicidad y me reta a lograr mis metas, una mujer que me hace llorar de risa como nadie en la vida y que después de 11 años despierta en mí y en todos los poros de mi cuerpo la pasión de un amor recién encontrado.

Es mi amor libre, mi mujer libre, loca y soñadora, esa que vuela libre al viento y cada día elige estar conmigo no por compromiso, sino porque es lo que quiere”.

 

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6 comentarios en “Mi historia de amor lésbico: “Jamás con una chica como ella””

    1. Que historia mas hermosa yo creo en ese amor tan puro talvez me quede tiempo para encontrarlo de nuevo y volver a vivirlo. Gracias por compartirlo.

  1. Me ha cortado la respiración ésta historia. Un final feliz y con mucha fuerza y amor. Enhorabuena chicas guapas e inteligentes, sensibles y con la suerte de haberse re-conocido en el amor y la libertad.

  2. Me encanto la historia, me gustaría poder encontrar algo así de cercano, pero solo una vez estuve cerca y lo arruine, desde ahí no ha habido nadie que me haga sentir una ñisca de eso.
    Tiempo al tiempo O.O

  3. Que historia yo tengo un amor pero no sabe que estoy locamente enamorada de ella y cada ves que la veo no se como explicarlo mis sentidos se paralisan pero si yo le digo lo que me pasa perdere su amistad por completo

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