Una banda muy divertida y sin complejos. Que no deja de tocar temas serios, pero siempre desde el cachondeo punk y riéndose, ante todo, de los estereotipos.
“De estar viva hoy, Gabriela Mistral sería considerada una camionera”, son las palabras con que estas chicas nos demuestran que los prejuicios siguen vivos y, a veces, creciendo. Y es que Gabriela Mistral, el referente literario -y por qué no decirlo, también lésbico- de su país, está presente en sus conciertos, en sus letras e incluso en sus portadas. “Una vez hicimos un concierto que se llamaba Fantasía Mistral. Queríamos revivir la posibilidad de que Gabriela hubiera vivienciado su lesbianismo fuera del armario de forma social, porque íntimamente sabemos que lo vivía (…) -Salimos a la palestra- por todo el tiempo que ella tuvo que estar en el clóset. Claro, ¡cómo iba a ser lesbiana y ganar el Premio Nobel por ejemplo!”.
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Son absolutamente visibles como lesbianas porque hace falta. “Ahora estamos todas gritando para que eso dejar de ser invisibles, eso es parte de nuestro activismo”. Para ellas, está claro, “la primera violencia contra las lesbianas es la invisibilidad”. Y no dudan en denunciar la lesbofobia interna, de lesbianas “que no quieren decir la palabra lesbiana”. Lo han vivido en propia piel: nunca tuvieron referencias de otras bandas lésbicas en su juventud ni menos en su infancia. “Nosotras, por ejemplo, tenemos entre 35 y 40 años, y desde los lugares de donde venimos no encontramos referentes. Las lesbianas que existían estaban en el armario o las armarizaban los mismo medios”.
Parra Urrutia en la guitarra, Feocia en bajo y Mari-Crimen Kraken Krueger en la batería. Cantan las tres. Juegan con su estética constantemente, alternando entre lo masculino y femenino, y buscando un código en que ni lo uno ni lo otro. Hablan en sus letras incluso de la transición de género de un hombre transexual. Hablan también del machismo, en “Hombre” cuentan de ese hombre que te explica cosas de forma paternalista de las que eres especialista. Del hombre que te interrumpe al hablar. Hablan también de las imposiciones estéticas. “Nos gusta jugar con los estereotipos de belleza que se les imponen a las personas designadas mujeres al nacer. Exacerbamos nuestra estética para reforzar eso, que puedes ser tan horrible que eres linda, o tan linda que eres horrenda. Lo vemos en las personas que se hacen cirugías extremas, que no tienen expresión” cuenta Feocia a elDesconcierto.cl.
Profundizan también en los estereotipos que existen y se han creado incluso dentro de la misma comunidad lésbica, cuando las diferentes expresiones de género entre lesbianas son inabarcables y trascienden cualquier dualidad femenina-masculina. “También nos reímos de ese pensamiento binario que cree que las lesbianas masculinas quieren ser hombres”.
Pero os dejamos con la música, que es lo que Horregias ha venido a hacer aquí. Que las disfrutes -recuerda que necesitas sensibilidad punk para hacerlo-.