“La hija y la esposa jamás mantuvieron un vínculo de madrastra e hijastra, pero a poco del fallecimiento del hombre se acercaron, se conocieron y nació un gran afecto. Luego, se pusieron de novias y desearon casarse. De hecho, actualmente conviven“, ha alegado el juez Ricardo Dutto para permitir a una mujer viuda casarse con la hija de su esposo.
Pero no fue un camino de rosas para estas dos mujeres argentinas el lograr firmar su amor: Antes de caer en las humanas manos del juez Dutto, el proyecto de matrimonio había sido denegado por el Registro Civil, que se aferraba a un artículo del propio registro que impide las nupcias entre personas que tengan una consanguinidad directa para evitar el enlace.
Sin embargo, Ricardo Dutto, desde Rosario, al norte de Buenos Aires, tenía claro que no iba a considerar el recurso del registro, alegando que la Constitución argentina “garantiza a todo ciudadano el derecho de procurase su propia felicidad”, por lo que nada legal debía interponerse en el amor entre ambas. “Si una ley impone el parentesco por afinidad como impedimento para contraer matrimonio se menoscaba a estas dos mujeres”, dijo al declarar inconstitucional el artículo interpuesto por el Registro Civil. El matrimonio entre personas del mismo sexo está autorizado desde 2010 por ley en Argentina, así que, con el beneplácito del juez, las dos mujeres verán cumplido su sueño en su propio país.
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Las protagonistas, de 33 y 32 años, se conocieron cuando la primera se casó con el padre de la segunda, pero su relación jamás fue de madre e hija, más bien sin quererlo surgió un amor que transcendió en el tiempo mucho más allá de la perdida de su esposo y padre. Ahora, por fin, podrán sellar su amor como habían soñado.
Fuente: biobiochile.cl