Brandi Carlile es la cantante del momento. Compositora de country, indie, rock, etc, esta mujer lleva desde la adolescencia cantando y tocando la guitarra. -¡A los 16 empezó a vivir de su música!-Más bien a malvivir, como todo artista, para pasito a paso llegar a ser una de las 10 artistas a observar en 2005 para la gran Rolling Stone. ¿Y ahora? Ahora Brandi Carlile es la mujer con más nominaciones a los Grammy de este año por By the way I forgive you, de los que ha conseguido 3. Su discurso al recoger uno de los 3 premios -Mejor álbum, Mejor canción y Mejor interpretación- fue todo un acto de visibilidad, honestidad y amor por la música. “Salí del armario a los 15 en secundaria y os puedo asegurar que jamás me invitaron a una fiesta. Nunca pude ir al baile. Pero ser parte de esta comunidad amorosa y duradera (la música) ha sido el baile de toda una vida. Gracias por ser mi isla”. Brandi es visible como lesbiana desde el principio de su carrera -en su último videoclip Elisabeth Moss, protagonista del Cuento de la criada, vive una historia de amor con otra mujer– y está casada con Catherine Shephard (foto inferior), su acompañante a la gala, con la que tiene una hija. Brandi es además una persona destacablemente comprometida. Ha creado la campaña Fight The Fear en su Fundación LookingOut, que trata de prevenir y concienciar sobre la violencia e imparte talleres de defensa propia. Una campaña que nace por y para homenajear a Teresa Butz, una mujer lesbiana asesinada en su propia casa en 2009. Por cierto, un dolar de cada entrada que vende Carlile esta destinado a su propia fundación. Los Grammy de este 2019 fueron un volcán de visibilidad lésbica. Además de Carlile, Janelle Monae, hizo una actuación estelar y dedicó su nominación a “sus hermanos y hermanas transexuales”. Además, Dua Lipa y St. Vincent -ex de Cara Delevingne- hicieron la actuación más sensual e incendiariamente lésbica que se recuerda en los Grammys.
Sólo una matización: Brandi y Catherine tienen dos hijas, no una. Un saludo.