Esta semana os voy hablar de la función e importancia que tiene el suelo pélvico, cómo podemos fortalecerlo, los problemas con los que nos encontraremos si lo tenemos debilitado y las ventajas que podemos obtener si lo tenemos fuerte. Creo que el suelo pélvico es un gran desconocido por el hecho de tener relación con los órganos sexuales pero es algo muy serio e importante que debemos cuidar para intentar evitar que se debilite en exceso, sobre todo las mujeres. Son muchas cosas las que puede hacer que un suelo pélvico se debilite: un parto, la edad, el desequilibrio hormonal, la menopausia, el aumento de peso, el tipo de trabajo, el deporte mal hecho o demasiado intenso,…
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos que sujetan los órganos pélvicos como la vejiga, uretra, vagina, útero y ano para que estos estén en su correcta ubicación y tengan un correcto funcionamiento. El suelo pélvico es una parte importante de nuestro cuerpo que tanto hombres como mujeres debemos cuidar, especialmente las mujeres ya que al tener mayor peso y órganos que soportar suelen tener más problemas. Con el paso del tiempo muchas mujeres padecen este problema sin prestarle atención o sin saber lo tienen.
Con un suelo pélvico debilitado:
- El cuerpo no soportará el peso de los órganos pélvicos y podrían funcionar mal
- La orina se escapará sobre todo al toser, estornudar, correr, saltar…
- Problemas con el esfínter, incontinencia o no poder defecar bien
- Prolapso, un descenso de la matriz (útero) o del recto
Con un suelo pélvico fortalecido:
- Tonificar la zona, aumentar el riego sanguíneo y lubricar más
- Mejores orgasmos
- Controlar sensaciones y sentir más placer en la penetración
- Tener una vagina fuerte para abrazar/sujetar con espasmos estimuladores
- En los hombres: mejorar la erección y controlar la eyaculación
¿Cómo puedo fortalecerlo?
El suelo pélvico lo debemos fortalecer realizando ejercicios que permitan la contracción de estos músculos, estos ejercicios se llaman ejercicios Kegel. Los ejercicios son distintos en hombres y mujeres. En el caso de las mujeres se debe contraer la vagina internamente, como si se quisiera parar de miccionar pero hacia dentro de la vagina. Si ponemos un dedo dentro de la vagina deberemos notar la presión que estamos ejercitando. Los hombres deben hacer fuerza en la zona de ano, como si quisieran aguantar gases. Existen profesionales del suelo pélvico que nos ayudarán a detectar si realmente tenemos un problema en el suelo pélvico, el grado de debilidad y el tipo de ejercicios que podemos hacer.
Para ayudar en la tarea de ejercitar el suelo pélvico encontramos las bolas chinas (existen otros tipos de ejercitadores que más adelante os presentaré). Las bolas chinas ayudan a ejercitar el suelo pélvico pasivamente pero recordad que no serán un sustituto a los ejercicios Kegel sino un complemento, sólo en el caso que no tengamos problemas con el suelo pélvico podremos utilizar únicamente las bolas chinas a modo de prevención. No obstante ojo con usar mucho tiempo las bolas chinas ya que nos pueden provocar contracciones en la musculatura y dolor por exceso de “trabajo”.
Para ver resultados en la musculatura del suelo pélvico deberemos tener constancia y ejercitarlo con regularidad (casi diariamente) entre los 2 ó 4 meses de trabajo será cuando deberíamos empezar a notar y ver los resultados.
Quiero unas bolas chinas
Hay muchos tipos de bolas chinas, las principales características son:
- Material: silicona, metal, glass, ABS, PVC,… recomiendo las de silicona
- Bolas internas: lo ideal es que tengan unas bolas metálicas internas para que transmitan esos “choques” que son lo que finalmente nos hacen trabajar. Hay bolas como las que usaban las geisha sin cuerdas y sin bolas internas pero no las aconsejo para fortalecer la musculatura.
- Una bola: las hay de una bola para mujeres que tengan la musculatura muy floja y no aguanten mucho peso, para mujeres que acaban de pasar por un parto o para mujeres que tenga prolapso de matriz y no tengan mucho espacio.
- Dos bolas: las bolas chinas típicas que solemos utilizar
- Peso: el peso es una característica importante de la bola ya que será con lo que ejercitaremos la musculatura. Deberemos empezar, como en el gimnasio, con el peso más pequeño o que soportemos y poco a poco ir aumentando. Existen juegos de varias bolas con distintos pesos para poder irlas combinando.
Cómo se usan las bolas chinas
- Las bolas chinas se introducen en la vagina como si fueran un tampón
- Las hemos de llevar puestas cuando nos movemos sino no hacen efecto
- Deberemos ponerlas 3 ó 4 días a la semana de 5 a 20 minutos
- Empezar por 5 e ir aumentando a 10, 15, 20…(no exceder de 30 min.)
- Ponerlas al realizar una actividad rutinaria: andar, gimnasio, salir…
Dudas y mitos acerca de las bolas chinas
- No producen orgasmos, la mujer lubrica más por lo que estará preparada para la penetración (se aconseja usarlas en mujeres que les cuesta lubricar antes de las relaciones) pero no especialmente producen orgasmo aunque es evidente que si se desea se puede alcanzar.
- No se oyen, a menos que sea una bola china de muy baja calidad las bolas chinas no se oirán si están dentro de la vagina.
- No molestan, no deben molestar ni notar en exceso que las llevas puestas si es así es que ese tipo de bola no va bien. Si que se nota el balanceo de las bolas internas y las pequeñas vibraciones con las que se ejercita el suelo pélvico.
- Embarazada no son aconsejables, mejor no usarlas ya que se lubrica más y al estar más húmeda es más probable coger infecciones.
¿Te ha gustado? ¿quieres saber más? ¿tienes más dudas? ¿quieres contactar con un profesional del suelo pélvico? contacta conmigo dejando un comentario aquí o de forma privada desde twitter o facebook. Estoy aquí para aconsejarte y ayudarte.