La Princesa Ana es una niña normal que vive con sus padres, los Reyes, en un maravilloso Castillo. Tiene una infancia como la de cualquier otra niña, rodeada de juegos y sus queridísimos animalitos. Juega con ellos y les cuenta sus historias de lo que quiere hacer. Pero las Princesas también crecen y se hacen mayores.
Un día, su padre le habla y le hace saber que, como todas las princesas, tiene que casarse con un Príncipe que le sustituya y sea Rey junto a ella. La Princesa no puede contener las emociones y va a buscar refugio a su adorado jardín donde le esperan sus amigos, los animales. Allí les cuenta cuán desgraciada es, ya que su padre quiere que se case con un príncipe y ella por alguna razón no quiere. Pero en todo cuento de princesas que se precie tiene que haber una forma de resolver los problemas encarnado en cuerpo de ranita. Y este no iba a ser menos. La ranita acompaña a la Princesa en todos los momentos importantes de su vida, tanto que, parecen entender el lenguaje la una de la otra. Ana le dice a ranita que se casaría con ella antes que con cualquier príncipe, por lo que la ranita decide que es el momento de revelar su secreto y en ese momento la ranita se convierte en una bella joven por la que Ana se queda encandilada al instante.
Decide que es justo ir a contarle a su padre que ha conocido a una maravillosa mujer y que quiere casare con ella. Su padre, que la quiere con locura, decide que ya está bien de Leyes absurdas que obliguen a las princesas a hacer algo en contra de su voluntad y decide cambiarla para que cada cual se pueda casar con quien AME. Y así fue como por primera vez en la Historia hubo un reino gobernado por dos maravillosas Reinas.
“La Princesa Ana” publicado por primera vez en 2005 por Ellas Editorial es el primer cuento infantil de contenido LGTB escrito en castellano desde su origen. Lo escribe e ilustra Luisa Guerrero. “Luisa Guerrero ha dibujado siempre. Inicia los estudios artísticos en T.E.D.A.S. (Pinacoteca de Sabadell) examinándose en la escuela “Llotja” de Barcelona. Funda, junto a otros profesionales, la escuela de arte y diseño AULA D’ART en Sabadell (Barcelona)”. Nos cuenta ella misma, entre otras muchas cosas, desde su propia página web.
Otras publicaciones infantiles son “Marta y la sirena” y “Seelie, el hada buena”, que con toda seguridad trataremos otros meses en Mirales, donde, al igual que en “La Princesa Ana”, todas sus ilustraciones nos recuerdan a los maravillosos dibujos de Beatrice Potter. Todos ellos están publicados gracias a la ONG “por la NO discriminación”.