Ha pasado de ser la número 12 del mundo a estar en el TOP 10 mundial (es la número 8) en tan solo medio año.
Entre un semestre y el otro se ha dado un evento muy especial: Daria Kasatkina salió del armario como lesbiana y contó que está saliendo con la patinadora rusa Zabiiako. Un acto muy valiente, tomando en cuenta que Rusia es uno de los países más homófobos, con una dura ley que castiga cualquier cosa considerada “propaganda homosexual”.
A los pocas días de la salida del armario, el diputado Roman Teryushkov criticó duramente sus palabras y la llamó “ejemplo vivo de la escuela de los egoístas seguidores de Occidente”.
Mas allá de las declaraciones del gobierno ruso, todo ha sido mensajes de amor. “Estaba lista para encontrarme reacciones negativas pero no hubo nada de eso. Estoy muy agradecida, me hizo sentir muy bien (…) En realidad salir del armario me ayudó, me quité mucha presión, un peso de los hombros. Y cuando tienes que pensar en el tenis, y tienes cosas tan profundas en tu cabeza, todo es más difícil”.
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Foto superior: Daria Kasatkina y su chica.
Ahora está compitiendo en el Open de Australia, donde, paradójicamente, están prohibidas las banderas rusas. Sobre el conflicto lo tiene claro. “Estoy preocupada. Tengo amigas ucranianas. Escuchar lo que me cuentan…me pongo en su piel y es durísimo”.
Daria lleva un año sin ver a casi nadie de su familia y amigos rusos. “Hace dos años que no veo a mi padre. Es la vida, por desgracia. Pero doy las gracias por no estar en una situación peor”. No olvidemos que la política rusa de la última década pena con cárcel la expresión de la homosexualidad, una de las razones por las que Kasatkina reside de forma indefinida en Barcelona.
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