Hoy, 14 de febrero, Día de San Valentín, queremos celebrar el amor entre mujeres rescatando de la historia lésbica las que nos parecen las historias de amor más alucinantes que conocemos:
– Lady Eleanor Butler y Sarah Ponsoby
La historia de estas mujeres es de una de las impresionantes de las que hay constancia. Se conocieron en 1768. Sarah tenía 13 años y Eleanor 29. Se enamoraron y se hicieron inseparables. Algo que, con el tiempo, comenzó a levantar sospechas entre sus familiares.
Su condición de aristócratas les permitió tener los medios suficientes como para no necesitar del matrimonio para subsistir. No obstante, sus familias intentaron casarlas, por lo que diez años después de conocerse huyeron juntas, vestidas de hombres, desde Irlanda hacia Inglaterra.
Las encontraron. Pero ellas persistieron tanto en su plan que en uno de los múltiples intentos consiguieron establecerse en Gales, en una cabaña en Llangollen.
Las damas de Llangollen, como se les conocía, vivieron 50 años de amor. Durante estos años se dedicaron al estudio y a cultivarse intelectualmente, al punto de que se hicieron famosas y recibieron en casa a escritores emblemáticos como Byron o Walter Scott.
La reina Carlota de Meckemburgo-Strelitz las admiraba tanto que convenció a su marido, el rey Jorge III, de que les diera una pensión de por vida.
Nos impresiona la tenacidad de estas amantes para no renunciar a su amor, a pesar de tener todo en contra. Al final, hasta sus familias acabaron aceptando esta relación.
La historia de estas profesoras gallegas es tan alucinante que incluso se ha convertido en una película de Isabel Coixet.
Se conocieron, se enamoraron, e hicieron historia siendo las primeras mujeres que se casaron entre ellas por la iglesia, en el año 1904. ¡Engañando a todo el mundo!
No quisieron renunciar a su amor, por lo que Elisa se cortó el pelo, se vistió de hombre y pasó a llamarse Mario Sánchez, católico convertido, recién llegado del Reino Unido. El cura, encantado de ganar un adepto a la causa, no tuvo problemas en bautizarlo primero y casarlos después. ¡Muy listas! Y muy enamoradas.
Pero el engaño les duró muy poco, ya os imagináis que el parecido de Elisa con este nuevo novio de Marcela era como el de Clark Kent y Supermán.
Cuando los vecinos las sorprendieron y acusaron, ellas huyeron primero a Portugal y después a Argentina, donde se les perdió la pista pero esperamos lograran vivir tranquilas y felices.
– Felice Schragehneim y Elisabeth Lilly Wust:
Conocidas como “Aimé y Jaguar“, su tristísima historia de amor tiene un libro y una película. Ambos tan emocionantes y desoladores como sucedió en la vida real.
Felice era una mujer judía en el peor lugar y momento posible: Alemania en plena Segunda Guerra Mundial. Lily la esposa de un oficial nazi, con el que tenía 3 hijos.
Felice Schrader, gracias a una identidad secreta, trabajaba para una publicación nazi de la que obtenía información que luego pasaba a la resistencia, y que ayudó a salvar la vida de muchos inocentes. Schragenheim siempre había sido una lesbiana visible, en una Alemania que seguía respirando la libertad de los años 20 justo cuando llegó el nazismo. Fue precisamente a través de una de sus amantes, que trabajaba ocasionalmente de niñera, que conoció a Lily, el amor de su vida.
Vivieron su amor intensamente, a pesar de sus diferencias ideológicas. Pero en agosto de 1943 Felice fue detenida. Lily intentó todo para rescatarla, incluso acudió al campo de concentración de Theresienstadt. Pero todo fue infructuoso.
Felice fue asesinada. Lily centró su esfuerzo y su dolor en ayudar a otras mujeres judías. Falleció a los 92 años declarando que aún se sentía enamorada y unida a su “Jaguar”.