Las deportistas españolas son hasta el momento las protagonistas de los juegos de Rio, consiguiendo cuatro de las cinco medallas logradas por el equipo español
En el artículo anterior hablábamos de Rio como las Olimpiadas mas “gay-friendly” de la historia, y a pesar de aparecer las primeras nubes entre tanto claro de tolerancia, nosotras seguimos bailando bajo la lluvia de la diversidad y de la visibilidad. Estamos disfrutando de las Olimpiadas, disfrutando del deporte que al final es de lo que se trata, pero sobre todo estamos celebrando con ellas.
Desde que se encendiera el pebetero olímpico que dio comienzo a 21 días cargados de emociones y de espectáculo, no paramos de escuchar y leer en los distintos medios de comunicación nombres femeninos. En Mirales no podemos estar más orgullosas de eso. Nos encanta el deporte, y nos apasiona el deporte femenino. El invisible, el incomprendido, el desprestigiado deporte femenino, ese que en cuanto se le da un poco de cobertura ante millones de espectadores genera sorpresa, incredulidad, expectación, y de repente se convierte en noticia. Nos estamos acostumbrando a desayunar rodeadas de mujeres que acaparan con sus sonrisas triunfantes todas las portadas del país.
Lo que más nos gusta de lo que esta aconteciendo en Brasil es precisamente eso, ellas son noticia por sus logros, por sus resultados y no solo por el hecho de ser mujeres las que lo consiguen. No vamos a irnos muy lejos, la representación femenina de nuestro país es la gran protagonista del equipo español. El medallero lo deja claro, hasta el momento cinco medallas, y cuatro de ellas colgadas en el cuello esbelto, fino y delicado de una mujer. Mireia Belmonte conseguía la madrugada del miércoles emocionar a todos los que la pudieron seguir en directo, o dar un muy buenos días a los que por la mañana despertábamos con la noticia del oro de la catalana, el primer oro para el medallero olímpico español.
La lista la encabeza Mireia por razones obvias, aun siendo el foco de atención por las dos medallas logradas en los pasados juegos olímpicos de Londres, la presión no ha podido con ella y ha vuelto hacerlo, ha vuelto a emocionar a un país entero. Con el oro, y el bronce conseguido en los 400m estilos el pasado día siete, suma cuatro medallas olímpicas en su palmares. La catalana tenía hambre de más y se clasificó para la que ha sido su sexta final olímpica en la categoría de 800 metros libres. Volvíamos a trasnochar para ver a la nadadora volar en la piscina. No pudo ser y Mireia se quedó a las puertas de la que iba ser su tercera medalla en estos juegos de Rio. Se despide con una mas que meritoria cuarta posición en su última prueba y ya descansa con la felicidad de volver a España con dos medallas colgadas del cuello.
Seguíamos con la resaca del oro de la catalana cuando el jueves nos volvíamos a bañar en ese metal precioso que tanto nos gusta. Maialen Chourraut se colgaba el oro en la modalidad de K1 slalon, piragüismo. La vasca hace historia en este deporte poco conocido para muchos pero que como todos los demás exige un sacrificio que sólo súper mujeres como Maialen son capaces de superar. Con su hazaña ya eran dos las medallas de oro que relucían en el medallero español. La vasca además de una deportista de élite que ya consiguió el bronce en la pasada edición de los juegos en Londres, es también mamá, algo que compagina con su deporte llevándose a su pequeña Ane a todas sus competiciones, para no separarse nunca de ella y remar juntas en esta impresionante carrera deportista. ¡Enhorabuena Maialen!
Hasta el momento sumábamos tres medallas, todas recogidas desde lo más alto del pódium por dos de nuestras chicas. Cuando apareció Lydia Valentín, que con una sonrisa levantaba como si nada un total de 257 kilos (116 kg en la modalidad de arrancada y 141 kg en la de dos tiempos) que la elevaban al tercer puesto del podio en su modalidad, halterofilia. Nos encanta la imagen de Lydia, un cuerpo espectacular, unos músculos de escándalo, que esconden a una rubia dulce que celebra su victoria formando un corazón con las manos. ¡Enhorabuena campeona!
Ver como se muerden las tan ansiadas medallas es lo que genera mas interés, pero las que consiguen subirse a lo más alto no son las únicas superheroínas de estos juegos. Las esperanzas siguen puestas en ellas. En baloncesto las españolas abusaban de Senegal, fulminando a las africanas con un contundente 97-43. Hoy juegan el último partido de la fase de grupos en el cual pelearán por pasar a cuartos de final como segundas de grupo.
La lista continúa con Carolina Marín que ha empezado ya a escribir su historia en Río. La actual campeona del mundo de bádminton, es otra de las deportistas españolas que nos hace soñar. Es la favorita para hacerse con el oro en este deporte de raqueta. Como no podía ser de otra manera ha empezado con buen pie su papel olímpico, ganando con contundencia su primer partido en los juegos, y clasificándose de manera directa a cuartos de final tras sentenciar su segundo partido en tan solo 40 minutos.
Imposible olvidarnos de ellos. No solo las mujeres se llevan el protagonismo. Rafa Nadal y Marc López conseguían en dobles masculino la segunda medalla de oro para el equipo español. Los tenistas mordían el preciado metal ganando a la pareja rumana, en un partido sufrido en el que el mallorquín y el catalán tuvieron que sacar las garras para conseguir subirse a lo más alto. Una pareja de deportistas incansables, un Rafa Nadal que venía de paseo a Río y que sin embargo esta demostrando una vez más que no existe techo lo bastante alto para él. ¡Enhorabuena campeones!
El ritmo continúa en Brasil, el baile sigue activo en hockey hierba y waterpolo con ambos equipos ya en cuartos de final. También en natación sincronizada, la competición arranca hoy con Ona Carbonell y Gemma Mengual, otra de las apuestas fuertes en la lucha por las medallas. Ellas las encargadas de dar ritmo al medallero español, ellas que no dejan que el ritmo cese en el sambódromo de la ilusión, ellas que juegan y bailan a ritmo de samba.