Mi columna del mes de diciembre está dedicada a “las papás”, apelativo cariñoso que le doy a todas esas madres no gestantes, no biológicas, madres del alma, del corazón o como quiera que se les pueda llamar. A esas a las que generalmente no se les escriben libros, artículos ni columnas. A esas a las que las otras mamás queremos tanto y son tan importantes en nuestras vidas.
Evidentemente el término “las papás” es una forma graciosa de meterme con algunas amigas mías que son las mamás no gestantes y en ningún momento creo que sea la palabra que nuestros hijos ni nadie de nuestro alrededor debería utilizar para referirse a ellas. Todo fue porque a una mamá conocida la he escuchado alguna vez decirle a su niño de 15 meses: “me cago en tu padre” cuando hace alguna trastadita de esas que ya conocemos; y la otra mamá muy divertida dice: “me están pitando los oídos, creo que se refiere a mí”. Y pues resulta divertido chincharlas de vez en cuando.
Para abordar este tema tan poco conocido, qué mejor que acudir a las protagonistas para que nos den su visión sobre la maternidad no biológica. Para esto elaboré un sencillo cuestionario que repartí entre las voluntarias que muy amablemente me devolvieron con sus opiniones. Estas son las preguntas y sus respuestas:
1-¿Cómo quieres que te llame tu hijo?
La mayoría de estas madres están de acuerdo en que el término mamá y mami son los más indicados y los más dulces de oír en boca de sus nenes. Algunas prefieren su nombre detrás para que los peques las diferencien, mamá Ana y mamá María por ejemplo, mamita es otro de los que gustan y también las que han decidido hablarles cada una en un idioma, dependiendo de la región o país, y por lo tanto pues serán mare, mom o similar.
2-¿Qué te parece el término “madre del corazón” o “la papá”?
En cuanto a los términos “madre del corazón” y “papá” hay bastante unidad. El primero parece que, aún refiriéndose semánticamente a la madre, no gusta demasiado por parecer que se las trata de madres de 2ª. Y el segundo definitivamente no gusta nada de nada. Ni una sola lo ha tomado como un juego de palabras o una broma porque todas toman la maternidad muy en serio y no aceptan que se la trate como el rol masculino en la relación y en su maternidad. Según palabras de Luisa Notario, Coordinadora del Colectiu-Lambda, “el lenguaje ya invisibiliza lo suficiente, tanto a las mujeres en general como a las mujeres lesbianas en particular, como para utilizar apelativos que puedan llevar a confusión respecto a nuestro género o nuestro papel en nuestra familia que es la de madre y no la de padre.”
3-¿Qué opinas acerca de que tu hijo no comparta contigo carga genética?
Hay un sentimiento parcial de añoranza por que los nenes tengan parecido físico con ellas pero también nos cuentan que si hubiesen decidido adoptar un niño tampoco tendrían sus genes y los querrían igual. Están dispuestas a ser madres y eso no es en absoluto un impedimento para serlo. Además es importante que se desmitifique la cuestión biológica como legitimización de un mayor vínculo con nuestros niñ@s. Y añado una frase propia que yo misma le dije a mi pareja cuando pensábamos tener un hijo: “No tendrá tu boca pero tendrá tu sonrisa, no tendrá tus ojos pero tendrá tu mirada”. Nuestros hijos aprenden nuestros hábitos y conductas y eso es mucho más gratificante a que tenga nuestro mismo color de ojos.
4-¿Por qué decidiste no ser la madre biológica.
La edad es un factor importante a la hora de decidir cual de las dos se quedará en estado de buena esperanza pero no es el único. Afectan también las posibles enfermedades genéticas, el miedo al cambio en el cuerpo y al parto, la ilusión que le pueda hacer a cada una vivir el embarazo en primera persona…
5-¿Si hubiese sido posible donar tu óvulo a tu mujer lo hubieses hecho?, Si todavía estás a tiempo, ¿Te lo has planteado?
La mayoría cree que es un proceso complicado, agresivo y mucho más caro además de asumir más riesgos de los necesarios y aún así no tendría los genes de ambas mamás. Aunque hay una minoría que lo haría con los ojos cerrados aún reconociendo que están muy desinformadas sobre el proceso necesario a seguir; estarían felices de poder ver crecer su “semillita” en la persona que más quieren.
6-¿Sabes qué es relactar*?, ¿Qué te parece?, ¿Lo harías?
Aquí me doy cuenta de que la mayoría no sabe lo que significa relactar o lactancia compartida. Las que lo saben difieren. Unas opinan que prefieren que sea la madre gestante la que lo haga porque les parece lo más natural y otras que si la madre gestante no pudiera darle el pecho pues le darían biberón sin problema alguno ya que lo importante es que el bebé esté bien alimentado. Sin embargo también hay defensoras de este método como lo mejor para que el bebé tome exclusivamente leche materna y para formar un lazo muy importante y fuerte entre mamá y bebé que incluso nos describen como mágico.
7-¿Qué es lo que más haces con tu hijo?
En una sola pregunta TODAS están de acuerdo en que lo que más hacen con sus hijos es todo: cuidarLes,amarLes, mimarLes, educarLes lo mejor posible, jugar con ellos y todo lo que su tiempo les permite. Patry nos comenta que cuando le saca una sonrisa o le da un abrazo le hace sentir la mujer más feliz del mundo. Supongo, y no creo equivocarme, que todas las madres del mundo que se sienten madres piensan igual que tú Patry.
Muchísimas gracias a todas las mamás que habéis colaborado este mes con MiraLes ofreciéndonos vuestro punto de vista sobre algo tan importante como son vuestro hij@s. Mi agradecimiento especial a Luisa Notario, que además de coordinadora de Lambda es vocal de Diversidad y Familia de la FELGTB, ya que además de colaborar con sus respuestas en esta columna nos ha concedido una entrevista que saldrá publicada el próximo mes de enero. Desde aquí la queremos felicitar ya que va ser mamá en abril junto con Nuria, su mujer.
*Para la que no sepa qué es relactar: Es el método que se usa para que un bebé que está tomando lactancia mixta o artificial pueda volver a la lactancia materna exclusiva. A veces también lo hacen las madres adoptivas o no gestantes.