Les cancelan el lugar de su boda “por lesbianas” y la vida las sorprende de esta manera

Noticias como esta son necesarias para dar respuesta a todas esas personas que siguen sosteniendo que ser lesbiana no tiene ninguna diferencia con ser heterosexual. Y ya no hablamos de la diferencia más demencial, que es que en 11 países del mundo puedes ser condenada a muerte o a cadena perpetua por tu orientación sexual, hablamos de la discriminación que seguimos encontrando. 

Es el caso de Ali Waggy y Jessica Robinson, una pareja de mujeres que vive en Kansas y que desde julio del año pasado comenzó a planear su boda. Eligieron una finca que les encantaba a ambas: The Barn at Grace Hill en Newton. 

Y aunque en principio todo parecía ir bien, hicieron varias visitas, dejaron todo planificado y las invitaciones enviadas, recibieron un email de la copropietaria de la finca. “Si bien nuestra creencia religiosa profundamente arraigada nos impide celebrar cualquier cosa que no sea el matrimonio entre un hombre y una mujer, deseamos servir a todos por igual y no queremos impedir que nadie use nuestro edificio si así lo desea”, escribió Amanda Balzer, quien dijo que si bien no podían prohibir que las mujeres se casaran allí, ella quería hacerles saber “quiénes somos y dónde está nuestro corazón”.

Ali publicó el email en sus redes sociales con el siguiente mensaje: 

“Imagina ir al lugar de tu boda soñada con tu prometida, hijos y padres. Un lugar al que has estado enviando emails durante meses y finalmente lo puedes ver en persona. Viéndolo, enamorándome aún más de él, decidir que es el lugar. Tus padres viniendo y haciendo listas, vienen con planes y luego cuando les envías un correo electrónico con una última pregunta antes de pedir un contrato; y la dueña te responde básicamente “es ilegal que te diga que no puedes usarlo; así que puedes hacerlo. Tomaremos tu dinero, pero no vamos a celebrar tu matrimonio y queremos asegurarnos de que lo sabes. He llorado toda la noche… La gente apesta. 

Así que si tenéis recomendaciones de lugares (que creen que todo el mundo merece ser celebrado) ¡enviádmelas!”

Muchas personas compartieron su publicación, permitiendo que llegara a miles de personas. Una de ellas Joy Amore-Bishop, propietaria de Heritage Meadow Estate. Joy se acercó a las desoladas novias y les hizo un inesperado y maravilloso regalo: podían usar su finca el día de la boda de manera gratuita. El alquiler está valorado en 12 mil euros. 

Entrevistada por los medios locales, Joy aseguró que lo hizo porque quería “eclipsar cualquier negatividad” en torno a lo que debería ser el día más feliz de sus vidas. Honestamente, era como si mi corazón de mamá oso quisiera envolverlas en un abrazo y hacerle saber que no todos se sienten así”, dijo.

Ojalá todas las historias de discriminación pudieran tener un final tan feliz. 

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