El mundo está lleno de anécdotas que nos pasan día a día a las lesbianas del planeta. En este artículo hablaré (sentido del humor mode on) sobre algunos de los momentos lesbifácticos que me han ocurrido en los últimos tiempos; estoy segura de que muchas podréis sentiros identificadas con algunos de ellos.
- Ese momento en que… te das cuenta de que la gente no tiene ni idea de sexo lésbico. Concretamente, el personal médico de las consultas de ginecología.
Recuerdo una de mis últimas visitas a la ginecóloga de la Seguridad Social, por la típica revisión a los 2 años. La señora va y me pregunta, seria: “¿Tienes relaciones sexuales?” Yo le afirmo rotunda: “Claro.” Ella apunta sus cositas en mi ficha y como no me dice nada más, creo oportuno añadirle: “Con mi mujer, llevo varios años casada.” Ella entonces (aproximadamente 40 y tantos largos), abre los ojos como platos echándose hacia atrás, entre avergonzada y violenta, casi me grita: “¡Yo no quiero saber tu vida íntima! Ni si eres lesbiana; eso a mí no me interesa.” Respetuosamente, le comento que digo yo, que es un dato importante que tu ginecóloga debería saber. Ella, tras unos crípticos instantes pensando consigo misma, me dice que “Bueno, que quizás, puesto que las lesbianas hacen “juegos” sexuales a veces.” Consideré seriamente explicarle una breve pero gráfica clase básica (101 dirían los americanos) de sexo entre mujeres (“juegos” dice, ¿qué se pensará esta mujer que nos hacemos? ¿cosquillas?), pero creí que aquello iba a dejar a la pobre sin dormir aquella noche.
Más reciente, recuerdo otra visita similar, esta vez a un ginecólogo, por motivos diferentes. La enfermera que me atendía parecía tener los mismos pocos conocimientos que la señora de la que acabo de hablar. Situación: yo preparada para que el ginecólogo pase a realizarme el reconocimiento, ella haciendo sus labores de enfermera, como colocarme bien la sabanita que te tapa, decirme que esté tranquila y rellenar unos datos personales. Me hace la pregunta del millón: “¿Has tenido relaciones sexuales?” “Sí, claro, tengo”, respondo yo, mirando con una risita a mi mujer, apoyada en el quicio de la puerta de la sala, acompañándome. La enfermera, mirándonos, y sin acabar de estar convencida con mi respuesta, especifica más la pregunta: “¿Pero has tenido relaciones sexuales con hombres? Le respondo que no. Ella con cara de preocupación, me comenta que entonces quizás me duela la exploración. Mi mujer y yo, al unísono y medio sarcásticas, le decimos que esté tranquila, que eso no va a ser un problema, que nuestras prácticas sexuales son muy completas (aunque no haya hombres por medio). Salimos de la consulta, al rato, preguntándonos por qué les será tan difícil a algunxs hacer las preguntas correctas.
- Ese momento en que… te toca repetirle mil veces lo mismo a una dependienta.
Podría decir que las veces que me ha pasado se pueden contar con los dedos de las manos, pero no, han sido (y serán) bastantes más. Llegas con tu chica a una tienda de lo que sea, especialmente de ropa, pero podría poner muchos otros ejemplos. Pongamos que es una tienda de ropa. Durante una hora vas caminando por los pasillos, trasteando con la ropa, yendo y viniendo del probador. Al final, cada una decidimos qué nos llevamos y qué no. Vamos a la cola de la caja, esperamos ―con típica actitud parejil― a que nos toque turno. Entonces, al llegar a caja, la dependienta, bajo mirada escrutadora, nos pregunta: “¿Cobro todo junto o por separado?” “No, todo junto.”, le respondemos. Incluso puede ser que en este punto la ignoremos un instante, mientras nos preguntamos mi mujer y yo con qué tarjeta pagar. “¿Es para vuestra madre? ¿Todo junto entonces?”, vuelve a preguntarnos. “Sí, todo junto, exacto, pero para nosotras.”, repetimos. Y, cuando parece que por fin va a ponerse a tickar la ropa, aparece la misma pregunta una vez más: “¿Seguro? ¿Todo en el mismo ticket o en dos separados?” “Que sí, que todo junto, todo en el mismo ticket.”, respondemos pensando “Sí, la próxima vez que vayamos a comprar, nos deberíamos de llevar el libro de familia, la cartilla del banco o algo, para convencer a la pobres dependientas de que de verdad, que sí, que vamos juntas.
- Ese momento en que… descubres que las mujeres heterosexuales no viven de la misma forma las despedidas de soltera que las lesbianas.
No sé vosotras a cuántas despedidas de soltera habéis ido; despedidas de soltera heterosexual, con sus regalos de lencería “picante”, sus enormes biberones fálicos y, lo más casposo, sus diademas o brochecitos con mini penes de peluche. Yo he ido a unas cuantas, por cuestiones de la vida. Y he terminado por vivir experiencias extrañas.
Como cuando aparece en escena el citado biberón fálico, y entre risitas de niña traviesa, resulta que ninguna de ellas quiere tocarlo o beber de él (heterosexuales, llamadme loca pero con un cierto “aprecio” por lo fálico, ¿no?). Entonces, por increíble que parezca, somos las lesbianas del grupo las que, sin darle mayor historia, tomamos el biberón y bebemos. Por supuesto, momento en el que toman mil fotos.
Como cuando a alguna de las amigas de la novia se le ocurre proponer la gran sorpresa, ¡oooooh!… ir disfrazadas. Y se abre una cadena de emails, donde se proponen las diversas ideas, como por ejemplo, vestirse de piratas. Empiezas a leer sobre pantalones y mallas pegaditas, cinturones anchos y de anillas, infinitos tipos de blusas blancas o negras (nunca imaginé que existían tantas), pañuelos, pulseras, pendientes de aros grandes, etcétera. Te las imaginas llegando a la despedida estupendísimas, a lo Keira Knightley en Piratas del Caribe, customizadas 100% y sexys. Vas, pues, al chino de tu calle, y compras todo lo remotamente pirata: pañuelo negro con calavera dibujada, medallón con cadena pirata, pistolón y trabuco (con luces y sonido que es más total), y alfanje o espada curva mediana. Acudes al lugar de la cena, bastante bien puesta y digna, según crees tú; no cabe duda que vas de pirata.
Entonces, las vas viendo llegar. Oh, Dios. Tú vas de catálogo de tienda de disfraces, ellas se han puesto un cinturoncito algo ancho o un foulard atado a la cintura, y una blusita que entre sus colores, lleva algo de blanco o negro. Nada más. Con ropa “casual” como cualquier viernes de oficina, y perfectamente maquilladas. Y, en ese momento, en que forman un corrillo alrededor de ti, diciéndote que “Tú te has currado mucho el disfraz ¿eh?, No esperábamos que al final nadie lo hiciera”, ahí, ves con absoluta claridad la línea que te separa de ellas. Y sabes que será una noche muuuy larga.
Laura Morillas García, visita mi blog Atlanthis
Jajajaja!!:):) Lo del disfraz de pirata, me ha encantao!!Es tal cual 😛
Lo de las tiendas de ropa a nosotras nos pasa muchas veces :P, jejeje. Y tantas otras cosas!! Y las ginecólogas son tema aparte… – ¿Metodo anticonceptivo que utilizas? ¿Preservativo? No ¿Pastillas? No. -No utilizo ninguno ( y te mira con cara rara, y eso que tu mujer está sentada en la otra silla de la consulta)
En fín…mil y una anécdotas que contar!!!
Aunque yo no tengo pareja mujer, sí que he vivido muchas de estas con Laura, mi “amiga hetero”, pero plena “pareja consorte” en muchas situaciones con las que nos da la risa jugar y mostrar una cara equívoca. Hacemos el simbionte muchas veces, porque solemos pagar juntas todo: en la cola del supermercado, en tiendas de ropa.. y los dependientes ya no saben qué pensar. Aunque yo diría que la mejor fue una vez que tuve que recoger la llave de una habitación y el chico me miraba con una cara muy rara, cosa que entendimos cuando entramos y resultó ser una estupenda cama de matrimonio. Otra vez (y fue mucho más agradable) directamente nos dijeron “lo sentimos, ya solo nos quedan camas separadas”. Van aprendiendo…
A mí esposa le pasó que fue al médico. La dra. comenzó a hacer la anamnesis, salió el tema de que estaba casada conmigo. jajajajajjajaa….cuando llegan a la parte sexual, la doctora dice: ah no verdad que estás casada con una mujer. Pasemos a la siguiente parte. jajajajajajajajajajajajaaja…mi esposa sólo le dijo: tb tenemos sexo.
jajajaja lo del ginecólogo es total, a mi me preguntó si era virgen O_O y lo del disfraz… gracias!! creia que solo era a mi que le pasaban estas cosas XDD
Esta sociedad todavía no esta preparada.se sigue mirando mal a los homosexuales. Un hetero
Pues hay que prepararse, leer, ver documentales, abrir la mente.
Ajajajajajaaaaaa k razon. Xd!!
Me encanta el artículo jaja cosas tan ciertas! Yo aún no lo comentó en mi trabajo..soy militar y es una fuerza muy machista aún,demasiado!la verdad estoy cansada de pasar momentos incómodos. está buena la revista siempre me engancho leyendo otros artículos que me salen de sugerencia y me identifica bastante.
Yo es que mejor me callo las cosas por no pasar el mal rato. Hay mucha gente aun que no sabe o se niega a ver la realidad. Y me cansa que me miren como bicho raro. !! Me encanta esta revista tiene cosas muy buenas.
jajjajajja, tengo miles de historias y me encantaaaaaaaaaaaa contarlo al taxista, al vendedor, a todos! es fabulosa las diferentes, ridiculas y graciosas reacciones de las personas con poca calle. Me divierto mucho.
Jajajaja A mi me ha pasado de ir a la ginecóloga y que empiece con las preguntas
” Tienes relaciones sexuales”
Si
“Usas protección”
No
“Pastillas”
No
“Pero…”
Antes de que sigas, lo hago con mujeres
“Aaaaah pero me hubieras dicho! Listo, borra todo lo que dije, pasemos a otra cosa.”
Jajajajaj la mejor ginecóloga que fui en mi vida!!
La mejor de todas es cuando le dices a tu súper beest friend k te gustan las chicas después de un laaaaaaargo discurso y, después de una incomoda pausa dice “para abreviar” -vamos que te gustan los coños-, tu con la correspondiente cara dices que si, como a el, y, en ese momento dice-no lo había visto de esa forma-y se queda con la misma cara que tenias tu antes de la correspondiente cara de satisfacción.jjjajajajjjj me río mucho con las reacciones de la gente
Hola, trabajo en atención al cliente, y me dice uno que no conozco de nada solo de verlo un par de veces…Tú eres lesbiana? yo le respondí y tú eres gilipollas?
en fin no se trataba de negar mis gustos sexuales si no de…te pregunto yo a ti desconocido con quien prefieres acostarte? las personas no están acostumbradas a nosotras, unos tienen vergüenza de preguntarnos cosas como seria el caso de nuestra ginecóloga y otros nos preguntan cosas como si tuvieran el derecho de tocar temas personales o íntimos. Hemos logrado mucho con el tiempo, pero aun nos queda mucho lograr en esta sociedad tan bien encuadrad. Por cierto sois geniales siempre os leo.
Jajajajaja buenísima nota!!! Has escrito la posta! Con mi novia también nos ha pasado algo parecido. Una vez llamaron a la policia para que nos fueramos de una plaza publica! De no creer lo que hace la gente! Mis amigas son hetero y me tienen que organizar la despedida de soltera…no saben que hacer! Yo les tire algunas ideas pero les vendria de 10 una lesbiana que las ayude un poco. Felicidades por tu nota!!! Saludos desde Argentina!
La cara de pánico que se le quedó a mi médico de cabecera cuando le dije que mantenía relaciones sexuales sin protección fue épica. Luego añadí: “soy homosexual” y enseguida adoptó un gesto de alivio. Fue muy gracioso 🙂
Jajaja me ha encantado, a mi me paso encargando las alianzas, a mi me midio el dedo y la medida de mi mujer ya la llevaba. Despues de pasar por varias joyerias lo unico que tuvieron en comun, es que en todas me decian, juraban y perjuraban que la otra medida que no era la mia estaba mal, que me habia equivocado, ‘tu hazme el anillo y si esta mal es mi responsabilidad’ , a lo que despues de la tercera vez que intentaban hacerme ver mi error ya tenia que añadir, ‘es una chica’, jajaja
llamadme retrasada pero yo no voy al ginecologo por no pasar por ese trago. Y encima lo apuntan todo y queda ahi en tu. historial para siempre, para cualquiera q lo lea. Prefiero no decir nada pero claro les parece raro si dices q no mantienes relaciones con 30años o q eres virgen aun. No deberia retrasarlo mas pero no se como actuar para no parecer rara. snif..
Hola, quiza yo tuve suerte mi ginecólogo que “sólo” me hace controles de mama, me pregunto cuanto hace que estás en pareja? 9 años le dije, -ahh perfecto, ni te voy a invadir porque no tienen problemas de ets o hpv, así que es al pedo ( en vano) que te examine. Siempre hablamos abiertamente de mi relación, encima nos morimos de risa ,terminamos contando anécdotas de sus pacientes. Lo adoro Dr PAZ,