Si tienes hijos y alguna vez has escuchado algún comentario sobre “pobres niños”, lo que será para ellos crecer sin padre, o qué “secuelas” puede tener en ellos criarse con dos mujeres, o solo una, en caso de que seas madre soltera. O si no los tienes pero por alguna razón tienes miedo por ser una familia diversa, aquí te contamos del resultado de un nuevo estudio acerca de las familias lesbomarentales.
El pasado miércoles, el New England Jornal of Medicine publicó los resultados de un estudio, comenzado hace décadas, que siguió el paso de parejas de mujeres criando a niños.
Éste comenzó en los años 80, sin saber muy bien qué resultados querían obtenerse o qué se iba a descubrir, según ha comentado Nanette Gartrell, psiquiatra líder del estudio. En ese momento había muchos conflictos por la custodia de niños, donde los padres parecían tener más derecho para quedarse con sus hijos si tras divorciarse de la madre se descubría que ésta era lesbiana.
Ese sin duda, como dice Nanette, fue un problema a la hora de convencer a madres lesbianas para participar en el estudio, el temor que ellas tenían de que esto pudiera afectarlas y por ello perder a sus hijos. Por lo que tuvo que tratarse todo con mucho tacto y confidencialidad.
Los niños y adolescentes criados con dos madres comenzaron a ser estudiados hace muchos años, y acabaron de hacerlo hace poco tiempo, siendo los chicos ya adultos. ¿El resultado de este estudio? Pues que no sorprende porque era más o menos lo que esperábamos. No hay ninguna diferencia entre hijos criados por parejas heterosexuales e hijos criados por mujeres lesbianas.
Ni diferencias en las áreas de salud, ni mental ni emocional. Tampoco más tendencia a desórdenes psiquiátricos ni problemas de comportamiento. Es más, otros estudios incluso sugieren que los hijos de mujeres lesbianas son más empáticos, rinden mejor en los estudios y desarrollan más inteligencia emocional, eso por estar criados por mujeres que han tenido que enfrentarse socialmente a más dificultades, siendo así más fuertes.
Así que ya sabes, si alguna vez escuchas un comentario desagradable hacia tu familia, no tienes más que enseñarle este artículo.