Emily in Paris es una serie que siempre tiene controversia alrededor. Desde la multitud de entregados fans que aparecieron al momento en que Netflix la estrenó en su plataforma, a los muchos detractores que señalan que es una serie superficial y snob. Existe hasta una web donde puedes visitar el apartamento de la protagonista, y también un estudio sobre cuánto se gasta Emily al año en vivir al ritmo en que vive. Según el estudio necesita 77.000 dólares para mantener su pisito de soltera y su estilo de vida (poco me parece para ser Paris, más me he gastado yo en un café por la ciudad).
Lee también La evolución de los personajes lésbicos en las series de televisión
Más allá de tanta expectación, y de que la trama de desinfla bastante en la segunda y tercera temporada, lo que venimos a contarte es que al final de esta última Camille, una de sus protagonistas, vive una relación lésbica con Sofia a espaldas de su prometido, Gabriel.
Nos ha gustado porque sin ser una historia super profunda está bien rodada y hay mucho feeling entre ellas. Muchos fans creen que Camille no es bisexual, sino lesbiana, y que se está dando cuenta de que su boda era por compromiso y no por amor. Otros fans no paran de relacionar a Emily (Lili Collins) con Camille desde su beso accidental en la primera temporada.
Lee también Cinco finales felices de parejas lésbicas en las series de televisión
Veremos qué pasa. Puedes enterarte de dos formas de la trama: viendo la serie o siguiendo a los twitteros que la comentan y no dejan hilo suelto.