Estábamos cruzando los dedos el pasado domingo -¡sobre las 3 de la mañana!- mientras veíamos la gala de los Oscar, con el deseo de contaros que La Favorita, la gran apuesta lésbica del año, se iba a alzar con los premios a Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Original o Mejor actriz secundaria a los que estaba nominada. No pudo ser, pero Olivia Colman, la protagonista, se alzó con el premio a Mejor Actriz, y fue uno de los momentos más divertidos y emotivos de la noche.
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Le pidió perdón a Gleenn Close por ganarla con un divertido “eres mi actriz favorita, no quería que esto fuera así”. Afirmó que “como comprenderéis, enamorarme de Emma Stone y Rachel Weisz no me ha costado nada”. Y no paró de hacerse guiños con Emma, que lloraba y aplaudía desde el público y que se mantuvo de pie durante todo el discurso de su compañera, que también hablaba entre lágrimas.
El premio al Mejor Corto Animado se lo llevó Domee Shi por su hermoso corto Bao. Además, Bao es el primer corto de Pixar dirigido por una mujer. La artista le dedicó el premio a su chica, Darren. Un corto precioso que homenajea el simbolismo de la comida en las relaciones familiares.
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Por su parte, nuestra idolatrada Sarah Paulson acudió, como siempre, junto a su pareja Holland Taylor, para entregar el Oscar a los Mejores Efectos Especiales. Una vez más, quedó claro que su amor es firme y resistente como una roca.
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Amandla Stenberg, una de las actrices estadounidenses del momento, lesbiana y visible, también tuvo que subirse al escenario para presentar a los nominados a Mejor Película (premio que se llevaría Green Book). Acudió espectacular a la gala. Cuánta belleza y talento tienen estas mujeres.
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