Madres Paralelas. Por qué tienes que ver la última de Almodóvar

Pedro Almodóvar siempre se ha atrevido con la diversidad (no te vamos a hacer ningún Spoiler). Es más, es el primer director español que habla sin tapujos ni cortapisas de romances lésbicos y gais desde la dictadura -Sin contar a Maqueda y su Me siento extraña-. 

Lee también Me siento extraña, la película lésbica de Barbara Rey y Rocío Dúrcal

En esta ocasión vuelve a contar con Penélope Cruz para un papel infinitas veces repetido –esa mujer luchadora, de clase media, piernas arqueadas y acento medio sureño medio vallecano- pero esta vez actuado mejor que nunca. A Penélope se le notan los años, y no me refiero a las arrugas, sino a que está mas atractiva y rotunda que nunca. El duelo artístico entre ella y Milena Smit es bastante épico.  

Lee también: Almodóvar quiere rodar una película sobre el Padre Ángel y su iglesia en Chueca

madres paralelas

La película aborda muchas cosas, desde el drama de los desaparecidos de la guerra y postguerra, desperdigados por cunetas que el Estado ha abandonado, hasta el amor, la maternidad en solitario, la muerte y la bisexualidad

Todos estos temas están bastante bien entrelazados, y lo decimos no siendo del todo fans del director manchego, al que preferíamos hace dos décadas. Almodóvar entra al trapo en esta película, opina y se posiciona. Y de nuevo se adentra admirado en un universo puramente femenino.

Lee también: Carta de una mujer bisexual a una lesbiana

 

Tienes que verla, aunque sea por la charla que tendrás después con tus acompañantes. 

Comparte este artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio