El momento en que tu pareja y tú vais a ser madres es realmente precioso. Tantas ilusiones, esperanzas, miedos… pero ver la carita de vuestro hijo por primera vez es, sin duda, algo que os marca por vida.
Pero según el lugar del mundo en el que hayas decidido tener un hijo con tu novia puede significar que os vais a casa juntas con el bebé, y lo criáis en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales. O puede suceder, como sucede en Chile y en la mayoría de países del mundo, que ese niño es legalmente solo hijo de la mujer que lo gestó. La otra madre, que dedicará tiempo y amor, y que el mismo niño reconoce como su otra progenitora, no tendrá ningún tipo de derecho sobre su hijo.
Y, si a la madre biológica le sucede algo, la madre no gestante tendrá que luchar legalmente por obtener la custodia del pequeño.
Por eso, lesbianas influyentes en Chile, junto a la agrupación lésbica Rompiendo el silencio, han lanzado una hermosa campaña para pedir la filiación de los hijos. En ella participan personajes emblemáticos como la cantante María Jimena Pereyra, que salió del armario en septiembre y afirmó: “Hoy soy lesbiana, fui heterosexual hasta los 25, creo que he sido bisexual la mayor parte de mi vida, pero estoy enamoradísima de una mujer. Estoy con planes de ser mamá, estamos iniciando el tratamiento y si todo sale bien vamos a tener un hijo pronto”.
María Jimena, junto a su novia, pide el reconocimiento de las familias compuestas por madres lesbianas: “hemos optado por ser madres con técnicas de reproducción asistida y queremos que el Estado reconozca nuestra familia. Actualmente el Estado de Chile reconoce solo a la madre biológica y no a su pareja del mismo sexo. Nuestros hijos e hijas no tienen las mismas oportunidades y derechos que cualquier niño o niña. Por eso necesitamos que se legisle ahora sobre derechos de filiación”.
En la campaña también participan otras lesbianas reconocidas, como Emma de Ramón, junto a su pareja, y la periodista Paulina Magnere. No te pierdas la campaña: