¿Me gusta como amiga o como novia?

Seguro que has conocido a esa persona que cuando entra en tu vida es como un huracán; pasa con una gran fuerza y presencia dejando todo del revés. A todas, (aunque especialmente para las mujeres que se sitúan dentro del continuo de la bisexualidad), puede llegar a resultarnos muy difícil distinguir cuando una mujer te gusta sólo como una amiga o algo más.

Al inicio te quedas flasheada, estás como una adolescente de quince años y no dejas de pensar en ella una y otra vez, una y otra vez, en un bucle infinito. Lo quieres hacer todo con ella, os escribís a todas horas por que es muy guay de repente compartir hasta la taza de café con leche, os mandáis fotos, os echáis de menos cuando os separáis… Pero, ¿cómo puedo saber si me gusta de una forma romántica o es solo el encuentro de dos amigas de esas que duran para toda la vida por que sois tal para cual?

Cómo saber si va a ser tu mejor amiga o tu novia.

  • Es importante empezar a prestar atención a qué sientes cuando estás con ella. Y no hablo solo de la atracción, que también, si no a conectar con tus sentimientos. Ponles nombre; puede ser complicidad, diversión, ternura, amor… Identificándolos te será mucho más fácil poder distinguir si es algo romántico o no.
  • Fíjate en si también notas en ti misma una necesidad constante de su presencia. ¿Sientes un deseo irrefrenable de estar con ella a todas horas? El amor está impregnado de urgencia, la amistad no.
  • ¿Qué hay del terreno sexual?, ¿qué sucede en tu cuerpo cuando estás cerca de ella?, ¿tienes calor?, ¿se acelera el pulso?, ¿le miras la boca constantemente?, ¿intentas tocarla siempre que puedes?, ¿has fantaseado con ella?
  • Planes de futuro. De repente no te ves sin ella en tus planes cercanos y lejanos. Aquel viaje que ibas a hacer, lo ves con ella, aquel piso que querías mirar, quieres su consejo, incluso a nivel cotidiano, si no sabes si ponerte un jersey u otro, también le preguntas a ella, (¿cuando has necesitado tú preguntar qué ropa ponerte en los últimos tiempos y la aprobación de nadie?, jajaja).

Todo esto son señales claras de que hemos cruzado la línea de la amistad. No obstante, el mejor consejo que puedo darte es que pases tiempo con ella para que la relación evolucione y hable por sí sola. Muchas veces la ansiedad e inseguridad nos lleva a querer respuestas rápidas a preguntas lentas.

VER: S.O.S me gustan las chicas. Guía para una lesbiana primeriza

Aún así no lo tengo claro…

Te surge la duda. Vale, puede que haya pasado todo esto que te cuento pero, ¿y si solo me he encaprichado y en dos semanas se me pasa?

Lo mejor ante la duda es siempre tirarse a la piscina. Tenemos miedo al rechazo, tenemos miedo a equivocarnos, tenemos miedo a que las cosas no salgan bien y por ese miedo, muchas veces ni siquiera nos permitimos comprobar qué está pasando y al final, realmente nada sucede por que nunca dimos el paso. Dejar que el miedo tome decisiones por nosotras es darle el poder sobre nuestra vida y la victoria en nuestras batallas. Debemos aprender a exponernos a nuestros mayores miedos para aprender de las experiencias y sobretodo para generar la oportunidad de cambio. Sin apuesta no hay ganancias.

Sé valiente, dale un beso y a ver qué pasa. Una de dos o saltan chispas y pasáis al siguiente nivel u os echáis unas risas. En este caso, ambas respuestas son correctas no hay fallo así que… A por todas.

VER: Historia de amor: Me enamoré de una hetero y ahora me caso con ella

Raquel Moya, Psicóloga LGTB
¿Y Psi hablamos?

Comparte este artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio