El método Ropa paso a paso

A estas alturas, seguramente ya seáis unas expertas en el Método ROPA. Que si madre biológica y madre gestante, que si parejas casadas… Hasta podríais escribir un libro sobre maternidad lésbica. Pero ¿sabéis exactamente cómo se lleva a cabo el tratamiento?

La maternidad en sí misma es toda una aventura. Por eso queremos que tengáis toda la información posible cuando decidáis embarcaros en ella. En este artículo vamos a contaros todos los pasos del Método ROPA, desde que entráis en la clínica hasta que salís con un resultado positivo.

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El Método ROPA en 7 pasos

1º: Elegir qué hará cada una: Esto está claro, ¿no? Hay que escoger quién será la que dé su óvulo y quién lo gestará. Es una decisión muy personal que tenéis que tomar entre vosotras.

En la clínica en la realicéis el tratamiento pueden ayudaros a tomar la decisión en base a una serie de criterios médicos: la edad de cada una, vuestro índice de masa corporal, la calidad de vuestros óvulos…

2º: Estimulación ovárica: Una vez que está claro cuál de las dos va a ser la donante, el siguiente paso es estimular los ovarios para que produzcan varios óvulos en un mismo ciclo menstrual.

En cada ciclo, lo normal es que empiecen a desarrollarse varios ovocitos (óvulos inmaduros), pero al final solo uno llega a madurar del todo. Lo que hace la medicación es que varios de estos ovocitos lleguen a convertirse en óvulos completos. La idea es que tengáis varias oportunidades de conseguir el embarazo, por si a la primera no funciona.

Durante todo el tratamiento te harán un seguimiento con ecografías para saber cuándo los óvulos están listos para extraerlos.

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3º: Punción folicular: Dos o tres días después de terminar el tratamiento de estimulación se programa la punción ovárica. Se utiliza una aguja muy fina para pinchar los folículos de los ovarios y extraer el líquido con los óvulos. Tarda 10 o 15 minutos y se hace con sedación para que no te enteres de nada.

Durante ese día podrás hacer vida normal, pero tendrás que evitar los sobreesfuerzos.

4º: Fecundación In Vitro y cultivo: Los óvulos extraídos se inseminan con espermatozoides de donante en el laboratorio. Luego los embriones resultantes se incuban unos días para ver cómo evolucionan y decidir cuál se implanta.

El tiempo de incubación depende de la clínica. Lo más normal es que los cultiven durante cinco o seis días, hasta que se convierten en blastocistos. Así se puede saber con cuál es más probable conseguir el embarazo.

5º Preparación del endometrio: Ahora le toca a la mamá que gestará al bebé. Se usan estrógenos desde que empieza la regla para que el endometrio crezca y se prepare para recibir al embrión. El día de la fecundación se usa también progesterona.

Esta parte del proceso es más cómoda, porque normalmente se usan pastillas o parches puestos directamente en el útero, en lugar de inyecciones.

6º Transferencia del embrión: La hora de la verdad. Después de haberlos cultivado durante unos días, uno de los embriones se implanta en el útero de la mamá que lo gestará (el resto se congela por si hay que usarlos más adelante). Es un proceso muy rápido y no provoca dolor.

Después de hacértela, tendrás que esperar una media hora de reposo para poder irte a casa. Y luego, a esperar.

7º Análisis de resultado: Lo más difícil para todas las futuras mamás es el tiempo de espera después de transferir el embrión. Lo habitual es que hasta unos diez días después no se sepa con seguridad que el embrión se ha implantado bien el útero.

Lo más importante durante este periodo es que estéis tranquilas y no tratéis de adelantaros a los resultados. Ni siquiera los tests de embarazo son fiables hasta que no han pasado los días suficientes.

Pasado el tiempo necesario, a la mamá gestante le harán un análisis de sangre para comprobar si tiene la hormona beta-hCG, que es la que produce el cuerpo cuando se está embarazada. Si es alta, significa que todo va bien. Si no, tendréis que repetir la implantación con otro de los embriones congelados que consigáis por fin quedaros embarazadas.

La búsqueda de un embarazo es un proceso lleno de incertidumbre. Pero con las técnicas adecuadas, es más probable que todo este largo proceso acabe en final feliz para las dos. Por ejemplo, en clínicas como Ovoclinic todos los embriones se cultivan hasta que llegan a la fase de blastocisto, por lo que se puede saber cuáles son los más aptos para implantarse. Y con el donante igual: ofrecen el servicio “Triple Selección Espermática”, para elegir con total precisión a los espermatozoides más aptos. Todo para que consigáis vuestro sueño de ser mamás.

Tenéis más informaciónen la web de Ovoclinic.

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