Hace semanas grupos ultraconservadores organizaron una campaña en las redes en la que 320.000 firmas pedían que se cancelara la conferencia que tenía programada la escritora y filósofa Judith Butler (foto izda) en Sao Paulo, Brasil. Butler finalmente acudió a la cita, pero 
con centenares de personas postradas a la entrada del recinto para protestar sobre su presencia en el país, frente a otro tanto de personas que querían mostrar su apoyo a la filósofa y a la libertad de expresión ¿Quién es capaz de generar tanta polémica por una conferencia?
Pues bien, ella sin duda lo hace y lo lleva haciendo varias décadas. ¿La razón? Su teoría de que la identidad de género no es extrictamente biológica, sino que responde más bien a una construcción psicosociológica y política. Butler suele hablar en varios de sus imprescindibles ensayos de la relación entre género y política, y en esta ocasión fue invitada a Brasil para hablar sobre la democracia contemporánea y la influencia que populismos y autoritarismos ejercen sobre ella. Fuera cual fuera el tema, los ultraconservadores lo tenían claro, y volvieron a repetir el mismo discurso con que se han enfrentado al matrimonio homosexual o a la adopción homosexual: Su obsesión con que el debate sobre el género amenaza a “la familia” y “homosexualiza” a niños y niñas. Alrededor del mundo, esta corriente de pensamiento homofóbica ha acuñado también los términos de “ideología de género” o “lobby gay” para estigmatizar y criminalizar a la comunidad LGTB. Esta vez hicieron una oposición a la libertad de expresión sin miramientos: Gritando algunos que “hace falta una dictadura militar”, portando crucifijos, biblias y gritando que “Butler es pedófila y zoofílica”. Quemaron incluso una muñeca vestida de bruja que simbolizaba a Butler. Ambos grupos de gente estaban frente a frente, separados por la policía. Por su lado, los defensores de la internacional escritora portaban pancartas de “Más amor y menos odio” y “Yo amo a quien quiera”.
Butler es una autora de referencia, imprescindible para cualquiera que quiera saber sobre feminismo, política, género o ética. Su libro por excelencia, El género en disputa. Feminismo y la subversión de la identidad, que la autora sacó hace casi 20 años, ha revolucionado multitud de conceptos de género y le ha dado sentido al término “Queer”. Es una gran conocedora del psicoanálisis y las teorias post-estructuralistas, precisamente tras estudiar detenidamente y con carácter crítico a Lacán, Foucault y Freud, Butler concluye que existen posiciones sexuales forcluidas -que la sociedad no permite o castiga subliminalmente- que implican la huida de los individuos que las ocupan hacia la heterosexualidad normativa, falocéntrica y dicotómica.
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