Mónica Briones Puccio era una mujer de 34 años, escultora, guapa y atractiva, como la describen quienes la conocieron, de preciosas facciones, feliz, el alma de las fiestas, alegre, pero por sobre todo, libre. Pues era abiertamente lesbiana en los años 80, en Chile, un país que en ese momento seguía bajo el yugo del dictador Pinochet.
El 9 de julio de 1984, solo un día después de su cumpleaños, murió asesinada a golpes, la paliza fue tan brutal que le rompieron el cráneo.
Ese día ella quería celebrar su cumpleaños por todo lo alto. El plan era recoger a su amiga Gloria del Villar, y con todo su grupo de amigos gays ir a comer a los chinos y más tarde a la discoteca Atlantis. Pero algo pasó esa noche que Mónica y Gloria decidieron separarse del grupo e irse a otro bar, Jaque Matte.
Cuando salieron del lugar, sobre las 6 de la mañana, comentaban lo mucho que se habían divertido mientras esperaban un autobús para irse a casa. En ese momento se acercó un hombre alto, de pelo rubio, ojos verdes, corte de pelo y apariencia militar. La cogió con fuerza del cuello, y la empujó. “Así quería encontrarte, lesbiana”, le gritaba mientras le pegaba. “¿Pero a ti qué te pasa?”, gritaba Mónica. Por su parte Gloria intentaba defender a su amiga golpeando al hombre con el paraguas. Él la apartó gritando: “contigo no es la cosa, ¡puta!”.
Nada pudo hacer Gloria. En pocos minutos la bota militar del asesino le había destrozado el cráneo a su amiga.
Meses antes de este hecho Mónica había comentado a una amiga que sentía que la seguían agentes del CNI (policía de Pinochet). A través de otros amigos sabemos que tenía una relación con una mujer casada, Natalia, y que esta mujer estaría conectada con estos individuos.
Pero nada es concluyente y el caso se cerró sin culpables. La muerte de Mónica motivó la creación de la primera asociación lésbica en Chile, Ayuquelén.
Esta historia es ahora una película que se estrena en el festival de cine de San Sebastián, y que ha conseguido conmover profundamente a quienes la han visto. La película se llama Enigma, está dirigida por Ignacio Juricic, y más que centrarse en la historia de Mónica se centra en todo lo que pasó después de su muerte.
En un programa de televisión chileno que investigó la Muerte de Mónica, se acusa directamente al marido de Natalia, agente del CNI, de la muerte de Mónica:
Esta claro que la Olga Villar esta es complice del asesinato