Seguramente os acordáis cuando éramos adolescentes, cuando nuestra mejor amiga no era nuestra mejor amiga, sino que era nuestra novia. Pero aún estábamos dentro del armario, aún nos daba miedo decirlo a nuestros padres o amigos. Porque hace diez o viente años “ser lesbiana” no estaba tan normalizado como lo está ahora, cuando encontramos lesbianas por todas partes, en películas, series, presentadoras, actrices, escritoras, políticas, etcétera.
Seguro que más de alguna -al menos es mi caso- llevaba a esa “mejor amiga” a casa, la invitaba a dormir, y vivía un romance maravilloso en secreto. Podía incluso ir de la mano con su “mejor amiga” por la calle sin arriesgarse a recibir gritos o insultos, como seguramente pasaba a dos chicos adolescentes que se tomaban la mano.
Que sí, que es probable que en algún momento de nuestra vida la “invisibilidad” nos viniera bien. Pero ya no somos esas muchachas. Somos mujeres adultas, y vivimos nuestra orientación sexual sin complejos. Por eso nos molesta profundamente cuando aunque vayamos de la mano con nuestra pareja por la calle la gente asuma que somos heterosexuales. Incluso cuando nuestro lesbianismo es evidente: miradas, besos, hay gente que insiste en seguir invisibilizándonos como amigas, hermanas.
Los medios de comunicación muchas veces contribuyen a esta invisibilidad. Es el caso de las famosas y sus parejas, como por ejemplo en este caso la actriz Alba Flores, a quien hemos disfrutado, también en un papel de mujer lesbiana, en la serie Vis a Vis.
VER: Alba Flores y la morena de su corazón
Alba Flores es lesbiana, incluso recibió en 2017 el premio a la Visibilidad Lésbica. En las fotos que han “cazado” de ella junto a su novia, besándose en la calle, o caminando de la mano, la revista Qué Me Dices ha decido referirse a ella como “su amiga” ,”su muy buena amiga”, como podéis ver en la foto de portada (Fuente Diario Público). ¿En serio? ¿Hasta cuando nos metéis en un armario incluso cuando salimos y vivimos abiertamente nuestra homosexualidad?
Lo mismo se hizo hace tiempo con Elena Anaya, cuando las fotos de la actriz en las que aparecía junto a su ex novia encontrábamos la referencia a “su amiga”. Hace unos días el programa “Corazón” de TVE se refería a la presentadora Toñi Moreno y a su novia, la cantante Rosana, como su amiga, lo que generó críticas y molestia en las redes sociales.
Pedimos más profesionalidad a los periodistas y menos lesbofobia en los medios. Que como dice un grafiti que me gusta mucho: “no somos amigas, nos comemos el coño”.