El siglo XXI ha dado un vuelco al concepto “tradicional” de la mujer en la sociedad. Actualmente son muchas las mujeres que desempeñan profesiones que exigen alto grado de cualificación y dedicación. Estos avances han tenido como consecuencia, un retraso de la edad media de la maternidad en España, alcanzando los 31,7 años en 2015, con tendencia al aumento en las últimas décadas.
La buena noticia es que los avances de la medicina han conseguido que con ayuda de los tratamientos de Reproducción Asistida, un alto porcentaje de estas pacientes consigan cumplir su deseo de ser madres.
Por otro lado, el concepto de familia también ha cambiado, pasando a ser cada vez mas frecuentes las parejas homosexuales y monoparentales. Datos recientemente publicados hablan de cerca de 5.000 tratamientos de fertilidad al año en parejas formadas por dos mujeres (un 5% del total de tratamientos realizados en España).
Pero ¿qué opciones existen y cuál es la más adecuada según la edad de la mujer?
Sabemos que la edad es uno de los factores con más peso en los resultados de las técnicas de Reproducción Asistida. A partir de los 37 años, la reserva folicular del ovario empieza a disminuir de forma más importante, al tiempo que disminuye la calidad de los ovocitos y aumenta el porcentaje de abortos y alteraciones cromosómicas en la futura descendencia.
Existen otros factores que también pueden orientarnos en la elección de la técnica mas adecuada para cada mujer. Enfermedades como la endometriosis, anovulación, cirugías sobre el ovario, obstrucción tubárica, etcétera, pueden condicionar e incluso cambiar la indicación de la técnica, independientemente de la edad de la paciente.
Es por esto, que en las clínicas de reproducción le damos tanta importancia a la primera consulta. En ella se realiza una valoración global de las pacientes, con dos puntos fuertes: la anamnesis y la exploración.
En la anamnesis se profundiza en los antecedentes familiares, personales, reproductivos o ginecológicos que pudiesen tener influencia en los resultados gestacionales. La exploración se realiza mediante una ecografía vaginal en la que se analiza la anatomía uterina, y los ovarios, realizando un recuento de folículos antrales que nos aporta información sobre la reserva ovárica, y sobre la posible respuesta del mismo a la estimulación. Entre las pruebas que solemos solicitar están una analítica general y hormonal, que también nos da información extra sobre el estado de la función ovárica; y en algunos casos, la histerosalpingografía, con la que comprobamos si son permeables las trompas de Falopio.
Entre las técnicas de reproducción asistida con las que contamos están:
- Inseminación artificial con semen de banco
- Fecundación in vitro / ICSI con semen de banco
- Ovodonación con semen de banco
- Donación de embriones
- ROPA con semen de banco
Menores de 38 años
En pacientes jóvenes (por debajo de 38 años) sin patología tubárica asociada y con reserva ovárica conservada, se recomienda iniciar los tratamientos con inseminaciones artificiales estimuladas o en ciclo natural con semen de donante. La diferencia entre ambas técnicas radica en que la primera se realiza estimulación con hormonas (gonadotropinas), pudiendo conseguir así más de un folículo maduro y teniendo un mayor control sobre el desarrollo del ciclo, con eso conseguimos una mayor tasa de gestación, pero también aumenta el riesgo de gestación múltiple (10% de las gestaciones).
La tasa de gestación en la inseminación artificial con estimulación seria globalmente de 25% por ciclo iniciado, y en el caso de la que se realiza en ciclo natural, seria de un 15%. En determinadas ocasiones, esta técnica se realiza en pacientes de mayor edad, siempre que estas pacientes no tengan una causa de esterilidad conocida, y mantengan una buena reserva ovárica. En cualquier caso debemos tener en cuenta que en mujeres que superan los 40 años el porcentaje de éxito cae a un 13%.
Más de 38 – 40 años
Tras algunos ciclos de inseminación sin éxito, en pacientes con alguna causa de esterilidad que la contraindique, o por encima de los 38-40 años, la técnica mas indicada seria la fecundación in vitro. Esta técnica consiste en la estimulación del ovario con dosis mayores de gonadotropinas que las necesarias para la inseminación, para conseguir un desarrollo folicular múltiple. Al igual que en la técnica anterior realizaremos controles ecográficos, y cuando los folículos adquieren un diámetro que nos indica que están maduros, los extraemos y fecundamos en el laboratorio, generando embriones, que serán los que tras unos días para comprobar evolución y evaluar su morfología, transferiremos al útero.
El número de embriones a transferir será de 1 o 2 según la edad de la paciente, y la calidad de los mismos (en pocos casos se recomienda la transferencia de 3 embriones). Las posibilidades de éxito, aunque también disminuyen con edad, son mayores que en la IA. Para las mujeres menores de 35 años la tasa de gestación por transferencia llega a un 60-65%, entre 35 y 39 a un 50% , y por encima de 40 años el porcentaje de gestación cae hasta el 18-20 % a los 41 años y 0-7% a los 45.
Con respecto a la ovodonación y/o donación de embriones, los resultados dependen menos de la edad de la paciente. El objetivo del tratamiento es preparar el endometrio para la recepción de los embriones. En este caso, el porcentaje de gestación por transferencia varia desde el 61% en pacientes jóvenes por debajo de 35 años, hasta 55-57% en pacientes por encima de 35 hasta los 45 años.
Y si vuestra elección es la técnica ROPA (¡recordad que es necesario estar casadas!), en la que una de las mujeres de la pareja dona los ovocitos a su pareja que será quien lleve la gestación a término, el porcentaje de éxito dependerá sobretodo de la edad de la “donante de ovocitos” siendo similares a los conseguidos mediante FIV.
En el caso de las mujeres que desean ser madres, pero no se encuentren en el momento idóneo, una forma de no cerrarse puertas y apostar por el futuro es preservar su fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos. Es un proceso similar a la estimulación para una FIV-ICSI, y pueden mantener los ovocitos congelados durante años. La edad ideal para realizarlo es antes de los 35 años, que es cuando la calidad y por tanto las posibilidades de gestación serán mayores.
Como veis existen multitud de alternativas en medicina reproductiva, pero sólo estudiando vuestro caso de forma personalizada, diseñaremos el plan de tratamiento más adecuado para ayudaros a llevar a cabo vuestro deseo de ser madres.
Dra. Elena Ceballos
FivMadrid
Madrid 915 616 616
Valladolid 983 070 920
Un articulo muy útil e interesante para quien busca un embarazo.
El método ROPA sin duda es el que más implica cuando hay 2 madres, y que nadie diga que una mujer por la edad no puede ser madre, hoy en día hay muchas opciones. Es una decisión que cada mujer ha de tomar. O también no ser madre, claro está.