Estas dos tenistas se conocieron allá por 2011 en un torneo de tenis en Francia. Una es británica y la otra suiza. Se enamoraron a primera vista pero su amor parecía imposible por la distancia y porque sus trabajos les hacían viajar lo suficiente como para no poder viajar para encontrarse. Pero Tara Moore y Conny Perrin, que ocupan el puesto 193 y 328 en la clasificación mundial, encontraron una magnífica solución: les daba igual que jugaran en categorías diferentes, se propusieron jugar juntas.
Y juntas ganaron el Trofeo ITF (Estados Unidos). Hoy en día son la primera pareja en la vida real que juega la WTA (Women Tenis Association).
Ahora han dado un paso más en esta preciosa historia de amor. Tara le ha propuesto matrimonio a Conny, un una isla de ensueño de Garda, en el norte de Italia.
“Ella hace cada día especial, pero hoy es todavía un poquito más especial que el resto: he dicho que sí”. Esta ha sido la manera de Conny de decirle al mundo que, por supuesto, el resultado ha sido afirmativo.
Como han declarado, se casarán en Tailandia.
Sobre compartir su vida en el terreno de juego y fuera de éste las chicas afirman que “es como jugar con tu mejor amiga: Vas a la pista, juegas y te das espacio. Tienes que ser lo suficientemente madura como para diferenciar entre el partido y la vida”. De su amor, las palabras de Perrin salen con mucha más pasión “Si ella está feliz, yo estoy feliz. Y al revés. Al final somos un equipo. Tenemos una relación pero también es mi mejor amiga y yo soy su mayor fan” aseguraba recientemente a New York Times.
Las tenistas aseguran a éste medio que nunca se han encontrado con dificultades o malas caras por su relación en el mundo del tenis femenino. Nos alegra oír que el paso de los años ha librado a este deporte de la homofobia que personas como Margaret Court ejercían sobre sus compañeras en los años 70´.